Mary de Dinamarca, una reina de las nieves en la proclamación de Federico: vestido blanco y diamantes

Solo han pasado dos semanas desde que, por sorpresa, la reina Margarita II anunciara en su discurso de Año Nuevo su intención de abdicar el 14 de enero. Y ese día ha llegado. Este domingo, la hasta ahora soberana dejará de reinar para ceder el testigo a su hijo, desde Federico X, y a su esposa, la ya reina Mary, quien para su gran día ha elegido el color blanco, el mismo que visitó en su boda hace casi 20 años, aquel 14 de mayo de 2004, para darle el 'sí, quiero' al heredero, convirtiéndose entonces en la heredera.

Casi dos décadas después, Mary se ha vestido de nuevo de blanco con un abrigo del diseñador danés Soeren Le Schmidt, en el que ya había confiado en el pasado. El diseño ha sido cosido por Birgit Hallstein, otra modista danesa de total confianza para la nueva reina y que, además, fue también la encargada de confeccionar su vestido de novia, creado por Uffe Frank.

No ha sido Mary la primera royal en elegir el blanco para la proclamación de su marido. En junio 2014, cuando don Felipe se convirtió en Rey de España, doña Letizia eligió para la ocasión un abrigo con vestido a juego de Felipe Varela, realizado en crepé de verano blanco roto con bordado degradé en cristal de rubí, amatista, ámbar y rosa talco con microperlas crema.

Por su parte, un año antes, en julio de 2013, Matilde se decantó también por el blanco para la proclamación de Felipe de los belgas. En su caso, optó por un vestido de la casa de modas Natan, con brocado de flores, y hombros al aire.

Durante los primeros momentos del acto histórico, ha sido imposible ver con detalle el look de Mary. No ha sido hasta cuando ha salido al balcón cuando por fin hemos tenido más información de su estilismo. El abrigo blanco presenta un original cuello tipo bufanda que da la vuelta, manga larga y cintura marcada. Un diseño de estilo evasé que a la nueva reina le sentaba como un guante.

En cuanto a las joyas, Mary ha optado por dos piezas del lote de rubíes. La reina Ingrid, abuela de Federico X, dejó escrito en su testamento que quería que esta parure, que incluye una maravillosa tiara, pasara directamente a la esposa de su nieto Federico. Aunque no pudo conocer a Mary, ya que Ingrid falleció en el año 2000, cuando la australiana se casó con el heredero se le cedió el conjunto, del que ha elegido los pendientes y el broche, así como varios adornos para el pelo, para tan importante jornada.

De su vestido, Mary llevaba colgada también la insignia de la Family Order. Son un tipo de órdenes presentes en Reino Unido y los países nórdicos que se conceden a las mujeres de la familia por sus méritos. En el caso de la australiana, lucía la de Margarita II, aunque en los próximos eventos de gala la veremos llevando también la de su marido, ya que cada rey o reina tiene su propia orden familiar, con su foto y su diseño.