El lenguaje corporal de Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi en el Festival de Cannes: sus gestos clave y significado

La elegancia y encanto natural que desprenden Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi volvió a quedar manifiesta a su paso por la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes. Un evento donde ya habíamos visto a Carlota Casiraghi y que volvía a acoger el glamour de Mónaco con esta pareja.

Muy poco dados a las apariciones públicas, el hijo de Carolina de Mónaco y su mujer disfrutaron de la proyección de una nueva versión de 'El conde de Montecristo'. Una noche para la que eligieron un esmoquin azul marino y un vestido de terciopelo berenjena. Aunque, más allá del séptimo arte y de la moda, queremos poner el foco en el lenguaje corporal de la pareja.

Gracias a esta visita al festival de la ciudad francesa se pudo ser testigo de la complicidad que derrochan Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo. Eso sí, como ocurre en el caso de José Luis Martínez- Almeida y de Teresa Urquijo, de una forma sutil y discreta. No existen grandes muestras de afecto entre ellos ante as cámaras, pero hay pequeños detalles que marcan su gestualidad.

El primero de ellos es como no se soltaron la mano en ningún momento. Al igual que viéramos en Elsa Pataky y Chris Hemsworth, también en Cannes, la pareja posa y camina siempre dándose la mano. Un vínculo corporal que dice mucho sobre el buen estado de una relación, como revela la experta en comunicación no verbal Judi James. La autora de 'La biblia del lenguaje corporal' asegura que ir de la mano es un "termómetro de la pareja".

El movimiento clave de su mano

Un gesto que reduce el estrés, fomenta la intimidad y la confianza, como revela la investigadora Tiffany Field de la Universidad de Miami. Aunque, su simbolismo puede variar también según la posición de la mano. En estas imágenes se ve como Pierre Casiraghi es quien toma la mano de Beatrice Borromeo, cuya mano queda detrás. Es una postura asociada con la iniciativa y protección. Aunque siempre puede ir variando en cada momento, refleja quién guía los pasos de la pareja en ese instante.

Aunque, respecto a las sonrisas, es la periodista italiana la que se muestra más relajada, con su gestualidad en el rostro. Mientras que al sobrino de Alberto de Mónaco se le ve con un rictus relajado, pero más serio. Lo que sí parece claro es que ambos comparten los nervios del momento, ya que su sonrisa con los labios cerrados no se refleja en el resto de la cara. Lo que sería una sonrisa genuina, si no que parece más una sonrisa social; como analizan al hablar de esta materia en el centro de Cristina Viyuela.

Un paso por la alfombra roja del Festival de Cannes para Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi donde se ve un lenguaje corporal de cierta incomodidad, quizás por la presión de cientos de cámaras siguiendo sus pasos. Lejos de otros momentos más relajados donde la prensa les ha captado con una gestualidad más natural. Una actitud, en un ambiente muy diferente, que también se ha analizado en el caso de Rodolfo Sancho.