Las imágenes de la vuelta de la infanta Elena junto a una de sus mejores amigas después del cumpleaños de don Juan Carlos

El pasado domingo, el rey emérito celebró su 87º cumpleaños con la mayoría de sus nietos y sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina. Por un lado, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin se unieron a su prima, Victoria Federica, en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de Madrid para poner rumbo a Abu Dhabi, tal y como publicó la revista Semana. Tras la gran celebración, entre la que destacó la presencia de drones en el cielo para felicitar a don Juan Carlos, los invitados han puesto rumbo de vuelta a España.

La infanta Elena ha reaparecido este jueves en Sevilla tras volver de la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Acompañada por su seguridad, la hija mayor de don Juan Carlos I y doña Sofía escogió un look total black, compuesto por blazer ajustada, pantalón de raya diplomática y botines. Asimismo, lo acompañó con uno de sus habituales sombreros, gafas de sol y bufanda estampada con tonos beige y gris.

Al igual que la reina emérita, doña Elena también tiene una gran colección de bolsos, entre los que destacan los de la firma Chanel. Sin embargo, en esta ocasión, optó por un bolso de hombro de cuero negro con las asas en beige de Prada.

Además, viajó junto a una de sus íntimas amigas, Rita Allendesalazar y de la Cierva. La condesa de la Ventosa comparte la pasión por montar a caballo con la infanta. Ambas se conocieron en el acuartelamiento de El Pardo, cuando iban a las clases de equitación impartidas por el capitán Fernando Basaín.

Su relación es tan estrecha que, durante los años de crisis en el matrimonio entre doña Elena y Jaime de Marichalar, era Rita quien se llevaba a sus hijos a casa de su madre, tal y como informó El Mundo. Ambas han compartido su afición públicamente, ya que se han dejado ver en varias competiciones de saltos y en alguna ocasión, acompañadas por Victoria Federica. La última vez que fueron vistas juntas fue el pasado verano, cuando viajaron a Madeira para disfrutar de unos días de descanso.