Así será la nueva vida de la princesa Leonor en la fragata Blas de Lezo, su nueva aventura tras dejar Nueva York

La princesa Leonor ya se encuentra en Nueva York, donde permanecerá hasta el 10 de junio. Después pondrá rumbo a España, pausando por unas semanas su formación a bordo del Juan Sebastián de Elcano, tras seis intensos meses de aprendizaje como guardiamarina. Mientras sus compañeros regresan a bordo del buque escuela, la heredera viajará en avión a España para iniciar una nueva etapa dentro de su formación militar.

Está previsto que la primogénita de los Reyes se incorpore como oficial a la fragata de combate Blas de Lezo, construida en los astilleros de Navantia, en Ferrol, y en servicio desde 2004. En este nuevo destino compartirá experiencia con los alumnos de quinto curso, que realizan sus prácticas a bordo de este buque, considerado uno de los más avanzados de Europa en el ámbito militar. La fragata está equipada con tecnología de última generación capaz de detectar y seguir hasta cien blancos móviles, además de dirigir proyectiles antiaéreos y de superficie, entre otros sistemas de defensa.

Durante su estancia en el Blas de Lezo, Leonor deberá familiarizarse con los sistemas operativos del barco, participar activamente en las tareas de seguimiento y protección, y compartir información clave con el resto de oficiales. Actualmente, la fragata navega por el Mediterráneo, en la zona de Ceuta y Melilla, preparada para intervenir si la situación lo requiere.

Una fuente cercana a la Armada señala que, a diferencia del Elcano, “este modelo F-103 es un buque de guerra y los alumnos de quinto ya conocen bien la navegación. Ahora se trata de ejercer como militares, ya que la fragata participa en maniobras tanto nacionales como internacionales”. Dentro del plan de formación diseñado para ella como futura jefa de las Fuerzas Armadas, Leonor también debe adquirir experiencia en este tipo de embarcaciones.

En el Blas de Lezo hay alrededor de doscientas personas embarcadas entre oficiales, marinería y personal civil. La princesa compartirá camarote con otra compañera, en un espacio más amplio y cómodo que en el Elcano, con armarios, escritorio y ordenador individual. Como oficial, compartirá el día a día con sus compañeros en la cámara de oficiales, donde hay conexión a internet y la posibilidad de usar el móvil con mayor frecuencia. Las comidas siguen un sistema similar al del buque escuela: los oficiales son atendidos en la mesa y la marinería utiliza el sistema de bandeja y fila.

“Es la forma de aprender cómo funciona un buque de la Armada y también de empezar a liderar. A cada oficial se le asigna un grupo de marineros, y la princesa, como todos sus compañeros, será responsable de su bienestar, del estado de sus camarotes y de coordinar sus turnos y vacaciones. Es el inicio de sus funciones de liderazgo dentro de la Armada”, explican desde el entorno militar.

Leonor también tendrá que realizar guardias, aunque serán diferentes a las que hizo anteriormente. Durante su estancia en la fragata hará una guardia nocturna de cuatro horas y otra diurna. Estas vigilancias se realizarán tanto en el puente de mando, supervisando la navegación, como en el CIC (Centro de Información de Combate), el corazón operativo del buque. “Es la sala donde se toman las decisiones estratégicas y, si fuera necesario, también las relacionadas con una posible acción de combate. En esta fase, Leonor ya no tiene que estudiar, sino cumplir sus obligaciones como oficial”, detalla la misma fuente.

Una vez finalice esta formación exprés en el Blas de Lezo, la princesa se reunirá de nuevo con sus compañeros del Elcano en Gijón y continuará junto a ellos las últimas etapas del crucero de instrucción, hasta llegar a Marín el 14 de julio, donde concluirá esta etapa formativa.