Las vacaciones asturianas de Mel Gibson... y su amor por Don Pelayo

“Enamorado de Asturias”. Así se define el popular actor australiano Mel Gibson, quien estos días ha disfrutado de unas pequeñas vacaciones en el norte de España junto a su familia. Primero estuvieron en Burgos, La Rioja, el País Vasco y Cantabria, y posteriormente en el Principado.

Gibson estaba acompañado de alguno de sus hijos, de su novia, la guionista Rosalind Ross, de 28 años, y de Santiago, un amigo burgalés que reside en Los Ángeles desde hace décadas.

Allí han podido visitar Oviedo y sus monumentos prerrománicos y el santuario de Covadonga, donde admiró la estatua de Don Pelayo que allí se encuentra. Sobre esta figura de la Reconquista, declaró a los medios que "me interesa mucho la figura de Don Pelayo porque unió a los suyos; contamos muchas historias sobre leyendas y cosas que no son ciertas, y lo que él hizo fue un hecho histórico". Tampoco descartó la posibilidad de hacer una película sobre el tema porque es un relato "muy atractivo".

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También se dejó ver por el célebre restaurante Casa Morán, en Benia de Onís, que ya ha recibido a otros famosos como Menchu Álvarez, la abuela de la reina Letizia, y donde degustó una fabada y cordero.

Pese a que no ha dudado en hacerse fotos con los fans, que le han obsequiado con regalos como una botella de orujo de sidra, y firmar unos cuantos autógrafos, ha tratado de zafarse de los reporteros siempre que ha podido con un “tengo prisa, hay mucho que ver en Asturias”, matizando también que se trataba de un "un viaje personal y no profesional".