Ben Affleck olvida su rehabilitación a tragos: pillado borracho en una fiesta
El actor salió de una fiesta de Halloween dando tumbos y tuvo que agarrarse a un coche para no terminar en el suelo
La relación de Ben Affleck con el alcohol ha sido un pozo sin fondo en el que a punto estuvo de ahogarse y desaparecer para siempre. Él mismo es consciente del problema que tiene con el licor y no lo esconde: "Realmente no me molesta hablar sobre el alcoholismo y ser un alcohólico. Es parte de mi vida. Es algo con lo que lidio. (...) Siento que tuve un problema y realmente quiero abordarlo, y me enorgullezco de ello", ha reconocido en alguna ocasión.
En agosto de 2018, el actor era ingresado de urgencia en una exclusiva clínica de rehabilitación en Malibú, California. No era la primera vez que el protagonista de 'Triple frontera' tenía que pedir ayuda médica, lo que sorprendió en esa ocasión es que fuera su exmujer, Jennifer Garner, quien lo hiciera. Un mes más tarde, el actor abandonaba el centro y escribía una emotiva carta: “Luchar contra cualquier adicción es una lucha de por vida y muy difícil. Debido a eso, uno nunca está realmente dentro o fuera del tratamiento. Es un compromiso a tiempo completo. Estoy luchando por mí y por mi familia”.
En esa guerra contra su alcoholismo, Ben ha vuelto a perder una nueva batalla este fin de semana al acudir a una fiesta de Halloween de la que salía dando tumbos y mostrando síntomas de embriaguez.
La fiesta tenía lugar en la ciudad de Los Ángeles este fin de semana en el que muchos se han adelantado a la famosa celebración del Día de los Muertos. Ben, que llevaba una máscara blanca que recordaba una calavera, tenía problemas para mantenerse de pie y caminar derecho, al punto que se tuvo que apoyar en un coche. Luego se fotografió con una desconocida con la que se subía en un auto y desaparecía. La noticia era adelantada por el portal 'TMZ'.
Ben lleva años luchando contra la grave dependencia que tiene con el alcohol y que vivió uno de los capítulos más tormentosos en 2015, cuando se separó de Jennifer Garner tras diez años de matrimonio. “Ben había estado bebiendo solo durante días. Estaba en mal estado. Apenas comía y no se duchaba”, dijeron sus amigos a la prensa.
La relación de Ben Affleck con el alcohol ha sido un pozo sin fondo en el que a punto estuvo de ahogarse y desaparecer para siempre. Él mismo es consciente del problema que tiene con el licor y no lo esconde: "Realmente no me molesta hablar sobre el alcoholismo y ser un alcohólico. Es parte de mi vida. Es algo con lo que lidio. (...) Siento que tuve un problema y realmente quiero abordarlo, y me enorgullezco de ello", ha reconocido en alguna ocasión.