Este es el millonario que se quedó fuera del submarino desaparecido: Chris Brown, magnate del marketing británico

Lo que sería un viaje para descubrir las profundidades marinas y los restos del emblemático Titanic se convirtió en toda una pesadilla. Primero en una carrera contrarreloj para encontrar y salvar la vida de los cinco pasajeros que viajan en el submarino Titan y después en un luto por la implosión del dispositivo que causó la muerte de las cinco personas que se encontraban dentro.

Sin embargo, en un escenario de angustia como es el que se vivió desde el momento que se supo que el sumergible estaba desaparecido, hubo un hombre que pudo agradecer al destino, a la suerte o como cada uno quiera llamarlo, el hecho de haber declinado viajar en esta misma embarcación tras haber pagado la fianza para poder viajar a observar el Titanic.

Se trata de Chris Brown, un empresario de éxito de 61 años que se dedica al marketing y que, según los tabloides ingleses, envió un mensaje a la compañía responsable del viaje, OceanGate, solicitando la devolución de la fianza que había depositado para convertirse en un viajero de sus expediciones.

Pero aunque pueda parecer una cuestión que agradecer al destino, según publica 'Daily Mail', a Brown “no le daba demasiada seguridad la calidad de la tecnología utilizada por OceanGate, ni los materiales utilizados en el submarino”. “Descubrí que usaron viejos postes de andamios para el lastre del submarino. Si estás tratando de construir tu propio submarino, podrías emplear viejos postes, pero este tiene fines comerciales”, expresó Brown a 'The Sun'.

Además de que las piezas no tenían la suficiente calidad para Brown, otro de los elementos que hicieron que este magnate multimillonario del marketing digital se quedara fuera del viaje fue el hecho de que, según ha expresado Brown, no terminara de fiarse de los controles tipo mando de videoconsola, con los que se maneja el sumergible.

Por todas estas dudas respecto a la calidad de la embarcación, Brown decidió enviar un mail a la compañía y solicitar la devolución de la fianza que había abonado para llevar a cabo el viaje en el Titan. Un viaje de 8 días y 7 noches consistente en descender unos 3.800 metros de profundidad para poder ver de primera mano los restos del Titanic, con un coste de unos 250.000 dólares.

Amigo de uno de los pasajeros

No obstante, pese a sentirse aliviado por no formar parte de la tripulación, Chris Brown ha estado especialmente angustiado al ser amigo íntimo de uno de los pasajeros atrapados: el célebre explorador y millonario británico Hamish Harding, de 58 años. De hecho, según recoge el 'Daily Mail', los amigos decidieron pagar la fianza del 10% del viaje después de tomarse unas cervezas en unas vacaciones que compartieron en la isla privada de Richard Branson, dueño de la discográfica Virgin.

Durante esos días de angustia, Brown llegó a manifestar a los medios que creía probable que su amigo se hubiese mantenido “extremadamente tranquilo” y “procesando planes, esquemas e ideas a través de su gran cerebro”. De hecho, afirmó que es casi seguro que “Harding esté dando esperanza a sus compañeros”.

Tanto Brown como Harding son personas a las que les gusta vivir experiencias al límite. Harding ha estado dos veces en el Polo Sur, ha viajado al espacio en el cohete Blue Origin de Jeff Bezos y se ha sumergido en el abismo del Challenger, el lugar más profundo de la Tierra en el fondo del océano Pacífico. En esta ocasión, Brown se ha quedado en tierra y reza por que su amigo sea encontrado a tiempo.