Muere David McCallum, actor de 'Navy: investigación criminal'

El actor escocés David McCallum, conocido por interpretar al forense de la serie ‘Navy: investigación criminal’ durante nada menos que 20 temporadas, entre 2003 y 2023, falleció anoche en el New York Presbiterian Hospital por causas naturales, acompañado en todo momento por su familia.

McCallum, que tenía 90 años, se casó dos veces a lo largo de su vida. La primera, con la actriz Jill Ireland, con la que tuvo tres hijos y con quien compartió diez años, entre 1957 y 1967. En 1967, tras su divorcio, el actor volvió a pasar por el altar, en esta ocasión con Katharine Carpenter, con quien vivió hasta el momento de su muerte y con la que tuvo otros dos hijos, Peter y Sophie. Su hijo Peter, que daba la noticia a la cadena de televisión estadounidense CBS, afirmó que “era el padre más amable, genial, paciente y cariñoso”.

Además, explicó que su padre “era un auténtico hombre del Renacimiento: le fascinaban la ciencia y la cultura, y convertía esas pasiones en conocimiento”. Aseguró, además, que “era capaz de dirigir una orquesta sinfónica, y, si era necesario, podía realizar una autopsia, basándose en sus estudios de décadas para su papel en ‘NCIS (en España, ‘Navy: investigación criminal’)”.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

David McCallum estudió en la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Arts de Londres, y su debut en el cine fue en la película de culto de 1963 ‘La gran evasión’, del director John Sturges. Un año después saltó a la fama por su papel en la serie ‘The Man from U.N.C.L.E.’, que en España se tradujo como ‘El agente de C.I.P.O.L.’, y fue todo un éxito en los años 60, donde compartía aventuras, en la piel de un espía ruso, con el actor Robert Vaughn.

Pero su gran papel le llegaría en 2003, cuando asumió el rol del doctor Ducky Mallard, forense de ‘Navy: investigación criminal’, que interpretaría hasta su muerte. Los productores ejecutivos de la serie, Steven D. Binder y David North, han hecho público un comunicado con sus condolencias en el que aseguran que “era un erudito y un caballero, siempre amable, un profesional consumado y nunca dejaba pasar una broma. Desde el primer día fue un honor trabajar con él, y nunca nos defraudó. Era, simplemente, una leyenda”.