Los hijos de Mohamed Al-Fayed se enfrentan por la herencia de 2.200 millones de euros

El pasado 30 de agosto fallecía el multimillonario egipcio y expropietario de los célebres grandes almacenes Harrods, Mohamed Al-Fayed, 26 años después que su hijo Dodi, el que fuera pareja de Lady Di (y que perdió la vida junto a ella en un fatídico accidente de coche en París en 1997).

Ahora, los cuatro hijos que le han sobrevivido, todos ellos fruto de su segundo matrimonio, con la actriz y modelo finlandesa Heini Wathen, se preparan para repartirse la herencia del magnate, que, según ha publicado ‘Forbes’, asciende a la cifra de 2.200 millones de euros.

A sus 94 años, Mohamed Al-Fayed nunca pudo reponerse de la muerte de su hijo Dodi, su primogénito e hijo de su primer matrimonio, que era su heredero natural, y al que visitaba todos los días en su mausoleo, ubicado en las tierras de Al-Fayed en Surrey.

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Sus cuatro hijos, Jasmine (de 42 años), Karim (39), Camilla (38) y Omar (35), serán quienes, en principio, se repartan la multimillonaria herencia del egipcio. Los dos pequeños son habituales en las portadas de la prensa amarilla por los escándalos que han protagonizado a lo largo de los años.

Omar y Camilla han tenido que verse recientemente las caras en los tribunales, pues el primero ha denunciado por agresión al marido de la segunda y le reclama una indemnización de 120.000 euros. Camilla aseguró que su hermano estaba drogado, y el juez les instó a llegar a un acuerdo en privado.

La mayor, Jasmine, que está casada con un exdeportista galés, Noah Johnson, vive en Kent, y tras intentar poner en marcha una firma de moda sin éxito ha mantenido una vida muy discreta fuera de los focos. Lo mismo ha hecho el siguiente en edad, Karim, que dirige una organización benéfica que ayuda a personas con problemas de audición, causa con la que está muy concienciado, pues padece sordera debida a una meningitis que padeció con tan solo dos años.

La herencia de Mohamed Al-Fayed incluye un conglomerado empresarial, varias viviendas de lujo en Reino Unido y Estados Unidos, además de la residencia familiar de Surrey, una gran colección de arte o nueve Rolls-Royce, por citar algunas de las propiedades del egipcio. Según han publicado medios como ‘Daily Mail’, sus sucesores optarán por venderlo todo y repartirse las ganancias. Sin embargo, es posible que se compliquen las operaciones, teniendo en cuenta que Al-Fayed operaba a través de paraísos fiscales.