Esto es lo único que quiere Alejandra Rubio de la herencia de María Teresa Campos

Septiembre comenzaba con una triste noticia para el mundo de los medios de comunicación en España: María Teresa Campos fallecía, a los 82 años, tras varios días ingresada en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz a consecuencia de un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda.

Toda España se volcó en su despedida, primero, en el tanatorio de La Paz, y después, en la misa funeral que la familia organizó en la parroquia de San Pablo de Málaga. Sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, y su nieta Alejandra Rubio, que era su ojito derecho, estuvieron a su lado hasta el final y agradecieron de corazón todos los gestos de cariño recibidos.

Hace unas horas, en el programa ‘Fiesta’, Alejandra Rubio, que estaba muy unida a su abuela y se despidió de ella en una emotiva carta, además de publicar varios posts en sus redes sociales, desveló lo único que le gustaría quedarse de entre las pertenencias de su abuela: un traje que María Teresa Campos utilizó en el programa ‘Viva la vida’, predecesor de ‘Fiesta’: “Lo único que quiero es un traje que ella se puso para venir aquí. Era amarillo, de cuadros. Ese traje no tiene valor, pero sí tiene valor sentimental”, explicaba.

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También quiso dejar claro que lo que su abuela quería que ella conservase como recuerdo, ya se lo dio en vida, como, por ejemplo, un bolso y unos zapatos.

La semana pasada, la joven estallaba contra la novia de Gustavo, el chófer de María Teresa Campos, que hacía unas polémicas declaraciones que no gustaron a la familia de la comunicadora. Entre ellas, que “hay momentos que es familia y otras veces que es el chófer”. La colaboradora quería dejar claro que “Gustavo es un trabajador de mi abuela al que se ha tratado como familia”.

Alejandra Rubio quiso también aclarar que Gustavo “dimitió porque iba a entrar en ‘Gran Hermano VIP’”, y admitió que a su madre le había sorprendido mucho que el chófer comunicara su marcha por email cuando ese mismo día había comido con su abuela y su madre sin decirles una sola palabra al respecto.