Muere el actor Tony Todd a los 69 años: su faceta como padre, su amor por los gatos y la despedida de Virginia Madsen

El mundo del cine de terror está de luto; la reciente noticia de la muerte del actor Tony Todd ha dejado un vacío que va más allá de la pantalla. Conocido por su inolvidable interpretación en 'Candyman' y su presencia en la popular saga 'Destino final', falleció el pasado 6 de noviembre a los 69 años en su hogar de Marina del Rey, California, tal como confirmaron sus representantes al medio 'Deadline'.

Pero Tony Todd no era solo el actor; también tenía un lado personal, quizás más desconocido. Nacido el 4 de diciembre de 1954 en Washington, D.C., y criado en Hartford, Connecticut, su amor por la actuación comenzó temprano y lo llevó a estudiar en la Universidad de Connecticut y a formarse en el Instituto Nacional de Teatro Eugene O'Neill.

Allí, sentó las bases de una carrera que, con el tiempo, incluiría más de 100 películas y programas de televisión. Y aunque se movió por diferentes géneros, fue en el cine de terror donde encontró su lugar, donde su voz profunda y su imponente presencia lo convirtieron en una leyenda. Su debut en 'Sleepwalk' en 1986 marcó el inicio de una trayectoria brillante, pero fue su papel en 'Candyman' el que lo elevó al estatus de ícono.

Quien haya visto esta película recuerda a Daniel Robitaille, ese espíritu vengativo con un garfio por mano, tan terrorífico como trágico. Tony Todd lo interpretó de una forma que pocos actores podrían haber hecho, llenando de humanidad a un personaje que, en otras manos, habría sido solo un monstruo. Fue ese toque, esa mezcla de miedo y tristeza, lo que hizo que el público lo amara y temiera al mismo tiempo.

Pero, fuera del set, Todd era otra cosa. En sus redes sociales mostraba fotos de una de sus pasiones: los gatos. Parecía imposible que el mismo hombre que hacía que se te helara la sangre pudiera ser también quien mostraba tiernas imágenes de gatos.

También se mostraba como un padre orgulloso de sus dos hijos. Prueba de ello es la imagen de su hija junto a su prometido que compartió en su Instagram. "Emocionado de ser 'el padre de la novia'", escribía en el texto que acompañaba la foto.

Virginia Madsen, su compañera de reparto y amiga cercana, lo despidió con un mensaje que tocó la fibra sensible de muchos: "Mi amado. Que descanses en poder, dulce al dulce en el cielo. El gran actor Tony Todd nos ha dejado y ahora es un ángel. Te amo." En estas palabras se sentía la pérdida, el dolor de una amiga que lo conoció más allá de la pantalla, que vio al hombre tras el personaje.

Madsen también compartió una imagen de ambos durante el rodaje y añadió: “Tony Todd. Un hombre verdaderamente poético. Una voz que hacía fácil desmayarse. Lo extrañaré tanto y espero que me persiga de vez en cuando. ¡Pero no lo convocaré en el espejo!”. Era imposible no sonreír ante esa frase, un guiño a la película que los unió y que dejó claro que, aunque él ya no esté, su espíritu seguirá presente en cada fan y en cada historia contada.