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Cuando los ‘spas’ aprenden idiomas
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SALUD Y BELLEZA

Cuando los ‘spas’ aprenden idiomas

Los balnearios y los hoteles refinan sus instalaciones para ampliar su negocio. Si antes con bañarse en aguas termales, meterte en una sauna o recibir un

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Cuando los ‘spas’ aprenden idiomas

Los balnearios y los hoteles refinan sus instalaciones para ampliar su negocio. Si antes con bañarse en aguas termales, meterte en una sauna o recibir un masaje era suficiente para contentar a un cliente, ahora las cosas han cambiado. Las piscinas se han modernizado y los tratamientos son más especializados para adaptarse a los gustos del público. Así, cada región saca lo mejor de su tradición como nueva fórmula para atraer a un turismo en crisis.

Someterse a una sesión de spa es toda una experiencia que no está alcance de todos los bolsillos. Sin embargo, cada país potencia sus propios tratamientos para conquistar al público, según un listado publicado por la revista Forbes. Al igual que muchas zonas tienen un plato típico, otras están especializadas en determinadas recetas termales. Poco a poco estos sistemas han viajado por todo el mundo para instalarse en hoteles y balnearios. Pero cada uno de estos tratamientos, muy en boga, procede de un lugar distinto.

Así, si vamos a Rusia, lo mejor es fijarnos en sus banyas, una especie de saunas muy particulares usadas desde hace siglos en rituales. Se trata de pasar de habitaciones calientes gracias al vapor a piscinas muy frías. Con esta técnica se abren los poros y se consigue una relajación total. Este sistema se utiliza en la actualidad en todo el mundo, incluso en los balnearios nacionales.

El tratamiento preferido en La India es Ayurvedic. Se trata de una terapia proveniente del hindú para solucionar determinados problemas de salud y con ello alargar la vida. Se traduce en una serie de masajes para conseguir equilibrar las fuerzas corporales. Para ello se usan algunos ingredientes locales como el sándalo para ambientar la estancia.

Para Forbes, Italia es famosa por sus tratamientos de barro. La experiencia es simple y conocida. Sólo hay que envolver el cuerpo en barro, pero no en cualquiera, sino en alguno que tenga unas características determinadas que ayuden a superar el reúma, los problemas de nervios y la tensión muscular. Por otro lado, los tratamientos más frecuentes en Francia son la talasoterapia, muy habitual también en los spas españoles. Se trata de utilizar el agua marina para revitalizar el cuerpo, así como la elasticidad de la piel. Sólo es necesario que esté a una determinada temperatura para que se absorba mejor.

El tratamiento más popular en México es el temascal, que procede de la anciana civilización de los aztecas. Sin embargo, algunos spas la ofrecen en su carta de servicios en combinación con una ceremonia de meditación en varios cobertizos en la playa. El temascal es una pequeña cabaña cubierta de pieles para concentrar el vapor que emana de unas piedras calentadas en un pequeño horno. Viene a ser algo así como una sauna antigua de origen místico. Y es que, las tradiciones más arcaicas se han convertido en los elementos más modernos.

Los balnearios y los hoteles refinan sus instalaciones para ampliar su negocio. Si antes con bañarse en aguas termales, meterte en una sauna o recibir un masaje era suficiente para contentar a un cliente, ahora las cosas han cambiado. Las piscinas se han modernizado y los tratamientos son más especializados para adaptarse a los gustos del público. Así, cada región saca lo mejor de su tradición como nueva fórmula para atraer a un turismo en crisis.