Es noticia
Menú
Dasparkhotel, donde el hormigón se vuelve sofisticado
  1. Estilo
TENDENCIAS

Dasparkhotel, donde el hormigón se vuelve sofisticado

“Renovarse o morir”, esa es la idea que actualmente planea en el sector de la hostelería. Una premisa que ha roto con el tradicional concepto de

Foto: Dasparkhotel, donde el hormigón se vuelve sofisticado
Dasparkhotel, donde el hormigón se vuelve sofisticado

“Renovarse o morir”, esa es la idea que actualmente planea en el sector de la hostelería. Una premisa que ha roto con el tradicional concepto de hotel abriéndolo hacia dos nuevas vías: establecimientos de mayor o menor lujo dedicados al cuidado del cuerpo y, por otro lado, hospedajes cuyo fin es usar las nuevas formas de arte en beneficio del ciudadano de a pie. Precisamente dentro esta segunda categoría encontramos el Dasparkhotel (Austria) construido a partir de macrotubos de hormigón.

 

La idea nació hace tres años en una localidad austríaca llamada Ottensheim con el fin ofrecer a sus usuarios un cómodo hogar temporal, si bien hay que decir que el espacio es algo limitado. Una curiosidad añadida es que el ‘hotel’ se encuentra en un parque público del centro de Ottesnheim, a escasos metros del famoso río Danubio.

 

Frente a lo que pudiera parecer a simple vista, este establecimiento garantiza realmente una estancia segura ya que para poder acceder al mismo los responsables del hotel tienen que facilitar una clave de acceso a sus clientes por medio de un e-mail. El código estará activo desde tres de la tarde (día de llegada) hasta las doce del mediodía (día de salida).

 

Por otro lado, su inercia térmica contribuye a que el ambiente sea cálido en verano, otoño y primavera ya que sólo está abierto entre los meses de mayo a octubre. Asimismo su estructura permite el aislamiento acústico por lo que no habrá problemas con los pesados y borrachos que puedan pasearse, consciente o inconscientemente, por el parque altas horas de la madrugada.

 

Entre los aspectos negativos del Dasparkhotel, se puede reseñar que el espacio en el interior de las habitaciones es realmente reducido y que tan sólo cuentan con una tarima de madera sobre la que se dispone el colchón, una pequeña estantería en la que ubicar la maleta y demás objetos personales y una lámpara.

 

De igual forma, el hotel no ha instalado baños públicos ni servicios semejantes por lo que, si en medio de la noche te entra un ‘apretón’ sólo hay dos posibilidades: buscar un bar cercano abierto o, en su defecto, hacer de ‘tripas corazón’ y disfrutar de las ventajas de estar al aire libre.

 

La carencia de estos servicios permite a los dueños ofrecer una forma de pago muy acorde con los tiempos de crisis que en la actualidad estamos viviendo:  pague, únicamente, lo que pueda.

 

“Renovarse o morir”, esa es la idea que actualmente planea en el sector de la hostelería. Una premisa que ha roto con el tradicional concepto de hotel abriéndolo hacia dos nuevas vías: establecimientos de mayor o menor lujo dedicados al cuidado del cuerpo y, por otro lado, hospedajes cuyo fin es usar las nuevas formas de arte en beneficio del ciudadano de a pie. Precisamente dentro esta segunda categoría encontramos el Dasparkhotel (Austria) construido a partir de macrotubos de hormigón.

Diseño