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Es tiempo de roscón y chocolate: sáltate la dieta
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Es tiempo de roscón y chocolate: sáltate la dieta

Si no te has podido escapar a uno de esos lugares que te quitan el sentido en invierno, tómate un chocolate con churros o un roscón y endulza tu nostalgia.

Foto: Roscones de Nunos Pastelería (Madrid)
Roscones de Nunos Pastelería (Madrid)

Si no te has podido ir a Interlaken a cambiar un año por otro (es un ejemplo), puedes recurrir al calor no ya del hogar, sino del chocolate con churros, que, al final, es como el mejor de los anoraks en aquella Suiza. Estamos en invierno y el cuerpo pide calorías y chimenea. Y como los Reyes Magos están al caer, también roscón. La tradición se ha empeñado en llenar nuestra despensa de manjares sobreazucarados, ahora también en versión remodelada. ¿Churros bravos, como las patatas? ¿Roscones de violeta? Solo el que lo probó lo sabe. Cómo no acordarse de aquel 'festín de Babette'. Los churros son tan nuestros como el panettonelo es de Italia.

EL LOW COST MÁS CASTIZO

El chocolate con churros le sienta a la proverbial Noche de Reyes como anillo al dedo. Es invierno, hace frío y hay leyenda de por medio. El churro fue ambulante primero: iba de feria en feria incluso antes de que Galdós hiciera de Madrid una ciudad literaria (principios del XIX). Se hizo popular a la fuerza por ser el colmo del low cost más castizo y gastronómico. Se quedó a vivir para siempre con el chocolate, que vino de México (ya cuando Fortunata y Jacinta y lo demás), caliente, en tacita de porcelana y sobre mesa de mármol, a la antigua, a poder ser, y hasta hoy. A los dos les sienta bien la juerga y las noches largas (las churrerías madrugan). Puede que hasta en una churrería se inventara el take away.

RECORRER LA PENÍNSULA DE CHOCOLATERÍA EN CHOCOLATERÍA

Todos los caminos desde el Sol de las uvas y las campanadas(en Madrid)llevan a la Chocolatería San Ginés (Pasadizo San Ginés, 5), sobradamente tradicional, perotomada también por las nuevas hornadas de trotacalles. La especialización hecha chocolate con churros y porras (no hay más), que ha llegado, por cierto, a Shanghái, Japón y Colombia. Abierta desde 1894, y ahoralos 365 días del año y las 24 horas, porque los churros son para siempre. En Santander puedes ponerte las botas en la chocolateríaÁliva (Calle Daoíz y Velarde, 7), que se jacta de haber perfeccionado una receta de siempre. En Málaga, en Casa Aranda (calle Herrería del Rey, 3), que viene a ser como el Café Gijón de Madrid: unespacio de tertulia y con churros "sanos". Dicen que una ración con su vaso de leche equivale a 422,82 kilocalorías y los venden como el desayuno ideal, palabra del profesor Grande Covián, incluso.

EN CUCURUCHO, CON SALSA BRAVA O LOS CALENTITOS DE SIEMPRE

Por el sur se hacen llamar calentitos o tejeringos. Y tienen el marchamo del ritual, como las torrijas de Semana Santa. En cuanto llega el frío y la Navidad vienen por el camino de los Reyes Magos. Los churreros hacen su agosto.Se cuentan por docenas. Es producto exportable. Solo agua, harina y sal. Hasta Oriol Balaguer, que es pastelero prodigioso, le da a los churros. Es en La Chocolatería de la calle Fusina número 5, en pleno Born de Barcelona, donde el cliente no solo puede diseñar su propia tableta de chocolate,sino también pedirse una del susodichocon churros en cucurucho para llevar.

Claro que en Comaxurros, también en Barcelona (Muntaner, 562), puedes encontrar el churro más moderno y hastade diseño: bravo, como las patatas, o rellenode chocolate. Es una churrería con todas las de la ley, nada de pastelería o cafetería. Bonilla a la vista, famoso también por sus patatas fritas,rivaliza con El Timón en La Coruña en la fruta esta de sartén:harinas seleccionadas y aceite de oliva virgen.

DE VUELTA AL ROSCÓN DE REYES

Al roscón de Reyes se le ha dado muchas vueltas para llegar a muchos sitios, saltándose a la torera, la receta tradicional. En Nunos Pastelería (Narváez 63) se lleva esto al límite:todos elaborados con masa madre, mantequilla francesa y frutas naturales escarchadas en su propio obrador. José Fernández, su maestro pastelero, le ha echado mucho cuento, el de Charles Dickens, para hacer seis roscones distintos que representan el pasado, el presente y el futuro de este dulce (como los tres espíritus navideños que acosaban a Mr Scrooge).

Está, atención, el roscón de muselina de mantequilla con almendras y el de mermelada de frambuesa con baño Sacher de cacao, pero también el de crema de praliné de avellana y chocolate blanco a la vainilla y el de té verde matcha y crema de yuzu;el de forma de cubo con nata tostada y chocolate a la taza inyectable y el de gelatina de frutos rojos y chocolate con leche. Aunque también los de siempre (entre comillas): sin rellenar o rellenos de nata belga, de trufa, de crema pastelera con vainilla mejicana o de cabello de ángel.

Otras pastelerías donde ir a buscar el roscón:

Hoffman. EnBarcelona (Carrer dels Flassaders, 44).

Mama Framboise. En Madrid (Fernando VI, 23).

Le Pain Quotidien. EnMadrid (Serrano 27 y Fuencarral 95).

Bubó. En Barcelona (Caputxes10 y otras).

Torreblanca. En Alicante (Avda Oscar Esplá, 30), Elda (Avda. José Martínez González, 103)y Valencia (Conde Salvatierra, 35).

Horno de San Onofre. En Madrid (Hortaleza, 9).

Si no te has podido ir a Interlaken a cambiar un año por otro (es un ejemplo), puedes recurrir al calor no ya del hogar, sino del chocolate con churros, que, al final, es como el mejor de los anoraks en aquella Suiza. Estamos en invierno y el cuerpo pide calorías y chimenea. Y como los Reyes Magos están al caer, también roscón. La tradición se ha empeñado en llenar nuestra despensa de manjares sobreazucarados, ahora también en versión remodelada. ¿Churros bravos, como las patatas? ¿Roscones de violeta? Solo el que lo probó lo sabe. Cómo no acordarse de aquel 'festín de Babette'. Los churros son tan nuestros como el panettonelo es de Italia.

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