Deco: las siete claves para recrear el estilo nórdico
Está de moda y sí, Ikea tuvo mucho que ver en ello. Pero, aunque es un habitual de la decoración y las revistas, la imagen que se tiene de él dista de la realidad.
Está de moda y, sí, Ikea tuvo mucho que ver en ello. Pero, aunque es un habitual de la decoración y las revistas, la imagen que se tiene de él (frío, de diseño y minimalista) dista mucho de la realidad. Al contrario de lo que se piensa, el estilo escandinavo es cálido, blanco, lleno de personalidad y luz (mucha luz). Éstas son sus señas de identidad.
1. Luz, luz, luz…
Natural o artificial. Lo importante es que la haya. Huye de cortinones de colores muy fuertes y deja que los rayos se cuelen en todas las estancias. La luz comunica habitaciones y logra trasladar el exterior dentro de casa. Para la noche, mejor varios puntos de luz: lámparas de techo, de pie, de sobremesa…Se trata de buscar la fusión perfecta. Y, por supuesto, alíate con candelabros y velas. Son la calidez personificada.
2. Decoración limpia y muy (muy) práctica
Para lograrlo, opta por muebles ligeros y de líneas rectas. Pero también cómodos y funcionales. La clave está en lograr una decoración práctica. “Los nórdicos son, y han sido, muy prácticos y siempre piensan en cómo 'aprovechar'el tiempo y las cosas de la mejor manera posible. Por este motivo, la funcionalidad es muy importante en el diseño nórdico y está reflejado en muchos productos”, señalan desde Estilo Nordico, distribuidor de marcas nórdicas como House Doctor, Affari o Kreafunk.
3. ¡Más madera!
Especialmente, de tonalidades claras, la más usual en los bosques de los países nórdicos. Hoy, el abedul encabeza el top de maderas. Aunque puede ir en solitario, la tendencia actual habla de combinar materiales: madera y metal, mármol y metal, madera y fibras naturales, etc. Con la madera, los tejidos naturales, como lino o algodón, visten complementos, como las cortinas. Mientras que las mantas (¡qué mejor estampa invernal que leer o ver la tele en el sofá tapado con una manta!) son un complemento (casi) obligatorio durante el invierno.
4. Blanco que te quiero blanco
Una caja (paredes y suelos) blanca, que refuerza la sensación de limpieza visual y multiplica la luz. A su lado, el negro se convierte en otro básico de una casa nórdica. Muchas veces se combina con papel pintado, especialmente en las paredes 'principales'(sofá, cabecero…), para poner un toque de calidez y vida. Aunque lo cierto es que el blanco impolutova dejando paso a otras pinceladas. “Ahora la tendencia es introducirel color. Por ejemplo, mucho blanco, negro y varios tonos grises, pero con toques de color fluorescentes.Así, House Doctor introduce también colores metálicos, como latón, dorado, plateado y cobre. La apuesta por el color va a seguir en 2015. Veremos colores más clásicos, como verde y rosa, mezclados con blanco y negro y no solo en complementos para la casa, sino también en las piezas grandes, en muebles”, apuntan desde Estilo Nordico.
5. Modularesque cambian contigo
En los países nórdicos, durante el invierno se pasa mucho tiempo dentro de casa. Por eso, además de muebles prácticos y ligeros, se busca que seancapaces de renovar, de cambiar las estancias. Las piezas modulares dan mucho juego, ya que permiten colocarse solos o combinados con otros, cambiarse de lugar, crecer… Así, la casa cambia contigo y tu estado de ánimo.
6. Pon una vela o una planta en tu casa… ¡Y en tu vida!
Son los complementos imprescindibles, el broche de este estilo decorativo. Eso sí, cada uno encuentra su razón de ser en una estación. “Así, en invierno, por falta de luz natural, se decoran las casas con candelabros, faroles y vasitos de vela de infinitos colores. En cambio,en verano se usan muchos jarrones y floreros para dar calidez e invitar a la naturaleza a entrar en casa. Si vives en el campo es muy típico decorar con flores silvestres. Mientras que en la ciudad, encuentras muchas plantas verdes”, nos cuentan en Estilo Nordico.
7. Dime de dónde eres…
Y te diré cuál es tu estilo. Al contrario de lo que se cree, es una decoración que admite la mezcla de colores y materiales, siempre que se respeten sus señas de identidad. Además, es curioso porque cada país tiene su propio estilo: “El finlandés es muy limpio y minimalista, casi frío. En cambio, el sueco es muy acogedor,incluso un poco romántico. El noruego, sin embargo, es muy práctico. Mientras que el danés, mucho más industrial, sabe combinar todos los estilos nórdicos”, explican en Estilo Nordico.
Está de moda y, sí, Ikea tuvo mucho que ver en ello. Pero, aunque es un habitual de la decoración y las revistas, la imagen que se tiene de él (frío, de diseño y minimalista) dista mucho de la realidad. Al contrario de lo que se piensa, el estilo escandinavo es cálido, blanco, lleno de personalidad y luz (mucha luz). Éstas son sus señas de identidad.
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