Barcos low cost: ya puedes navegar por alta mar como las celebrities
Por aguas de Ibiza, de Formentera, de Mallorca, Marbella o Barcelona. A bordo de un velero, un yate, una lancha o un catamarán. Desde 34 a 4000 euros. Con o sin patrón. La cuestión es levar anclas
Si eres de los que te pones a suspirar cada vez que ves a un famoso en cubierta surcando los mares del sur, tirándose de cabeza cual delfín a las aguas profundas y con el viento, mucho, en las velas, vas a dar saltos de alegría, también cual delfín, cuando sepas que hay un portal de alquiler de barcos entre particulares que acaba de desembarcar en España, nunca mejor dicho, y que te lo pone todo muy fácil (y barato). Lo que ha hecho la plataforma Airbnb en tierra pero en mar. Te decimos cómo hacerte con un Mata Mua, en plan baronesa Thyssen, o un Bribón, al estilo de don Juan Carlos. Para que te sientas como pez en el agua y puedas dar rienda suelta a tu pasión marinera. Sacar a ese Corto Maltés o Maqroll el Gaviero que llevas dentro. Levamos anclas.
1. ¿Elitista navegar? El invento se llama SamBoat, viene de Francia, donde, siguiendo con la cantinela marinera, va viento en popa y a toda vela (España, Italia, Grecia, Croacia, UK, Alemania...), y pretende que la náutica baje de la alturas y toque tierra, aunque luego sea para echarse a la mar. Vamos, que cualquier mortal con algo de dinero en su cuenta corriente pueda ser rey (de los mares) por un día o más. Está pensado para los lobos de mar y para los novatos. ¿La zona más solicitada para navegar? El Mediterráneo.
2. Todos contentos. Probablemente a estas alturas ya te hayas beneficiado de algún alquiler de lujo a precio low cost vía Airbnb. Pues aquí lo mismo: se trata de abaratar los costes de mantenimiento de los barcos de recreo (unos 3000 euros al año), que según estudios de SamBoat se utilizan increíblemente menos de 10 días al año de media, al mismo tiempo que hacer asequible la navegación a quienes no poseen un barco propio, o sea, la mayoría. Y es que las plataformas de consumo colaborativo -esta pone en contacto a armadores y arrendatarios- significan ganancia para todos. Ahí están las cifras: desde 2014 han aumentado un 300% los barcos privados que han pasado a alquilarse.
3. ¿Una lancha motora o un catamarán? De todo hay en SamBoat. Desde lanchas motoras a yates pasando por veleros de gran eslora y catamaranes; con precios que van desde 34 euros por día a 4000, con o sin patrón y hasta fondeados para quienes lo quieran usar a modo de hotel. En total, esta plataforma tiene registrados 8000 barcos en más de 500 puertos en toda Europa, entre los que se incluyen los de Ibiza, Formentera, Mallorca, Marbella y Barcelona. Prometen un ahorro del 30% de media con respecto al alquiler tradicional. Hay quien se ha llevado uno por esta vía para dar la vuelta al mundo no en 80 días, como Phileas Fogg, sino en 304.
4. Con 11 amigos en aguas de Ibiza o... A bordo de un ejemplar de 15 metros de eslora y tres cabinas en el que embarcaréis en Sant Joan de Labritja. Os saldrá por 536 euros al día, con patrón. O en un precioso barco histórico con cinco camarotes y tripulación propia, construido en Escocia en los años sesenta, en el mismo puerto y para diez. ¿Su precio? A partir de 1.014 euros. Y quien dice Ibiza dice Marbella, donde podéis subir a una lancha a motor para dos a partir de 461 euros o un lujoso yate de 23 metros de eslora, el Princess, también con patrón, para 12 desde 1.101 euros. O Palma de Mallorca, como reyes (luego habrá que buscar también un Marivent), a bordo del Miss Giorgia, de 14,6 metros, para seis y con o sin patrón, a partir de 784 euros. Teniendo en cuenta que Cristiano Ronaldo ha pagado 42.000 euros por 27 metros de eslora a todo trapo para una semana de navegación en Formentera...
5. Cómo funciona. El armador registra un anuncio gratuito, tú entras en la plataforma buscando un barco según tus gustos y necesidades (modalidad, eslora, precio, disponibilidad), prestando atención a si está tripulado o no, completas tu perfil y envías una solicitud de reserva. El propietario evaluará tu currículum náutico y tu experiencia en el caso de que lo vayas a tripular, dará el visto bueno y acordaréis un día para hacer inventario del barco y firmar el contrato de alquiler. Él te (os) dará consejos técnicos y sobre la zona de navegación. Ya solo queda hacerse a la mar.
6. A los españoles nos va el (la) mar. A las pruebas nos remitimos. Según Laurent Calado, socio fundador de SamBoat junto con Nicolás Cargou -dos emprendedores de libro-, “el turismo náutico aporta más de dos millones de turistas cada año, centrados principalmente en Cataluña, Baleares y Andalucía”. Y da datos: Cataluña es la comunidad de vela más grande de España y las Islas Baleares atraen más de 40.000 barcos durante el verano. No podía ser de otra manera: tenemos, nos recuerdan, más de 7880 kilómetros de costa y echan el ancla en nuestros puertos más de 220.000 embarcaciones.
7. ... Y el consumo colaborativo. Ahora entra en escena Nicolás Cargou para decirnos que, según sus estimaciones, “un 76% de los españoles ha alquilado o compartido un bien en algún momento de su vida”. Así que se entiende que “la población española muestra un gran interés por el consumo colaborativo”, que es colaboración y es negocio. Dicen que un 55% de nosotros somos adeptos a este tipo de consumo entre particulares. Me subo a tu coche (BlaBlaCar, por ejemplo), me alojo en tu casa (Airbnb), te alquilo el barco (SamBoat).
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Si eres de los que te pones a suspirar cada vez que ves a un famoso en cubierta surcando los mares del sur, tirándose de cabeza cual delfín a las aguas profundas y con el viento, mucho, en las velas, vas a dar saltos de alegría, también cual delfín, cuando sepas que hay un portal de alquiler de barcos entre particulares que acaba de desembarcar en España, nunca mejor dicho, y que te lo pone todo muy fácil (y barato). Lo que ha hecho la plataforma Airbnb en tierra pero en mar. Te decimos cómo hacerte con un Mata Mua, en plan baronesa Thyssen, o un Bribón, al estilo de don Juan Carlos. Para que te sientas como pez en el agua y puedas dar rienda suelta a tu pasión marinera. Sacar a ese Corto Maltés o Maqroll el Gaviero que llevas dentro. Levamos anclas.