¿Labios agrietados por culpa de la mascarilla? Esto es lo que necesitas

A pesar de que ya estamos más que acostumbrados a ir a todas partes con la mascarilla de rigor, una asignatura pendiente se nos resiste: los labios. Sobre todo, si ya de por sí se te suelen resecar con facilidad. Tranquila, no desesperes que tenemos la solución para recuperarlos y que luzcan en plenitud de facultades. Los aceites labiales surgen como la alternativa a los bálsamos labiales. Hidratan pero sin sacrificar el color o el acabado por el camino.

[LEER MÁS: Por qué los aceites faciales son una buena opción para cuidar tu rostro]

Los aceites siempre han formado parte del mundo de la belleza. Ya en el antiguo Egipto, los aceites se utilizaban para todo tipo de propósitos beauty, además de para crear perfumes. Los aceites vegetales, además de ser ricos en vitaminas como la E, encargada de aportar ese poder de hidratación, también son mucho más líquidos que otros cosméticos, lo que les permite penetrar con mayor facilidad.

Estas cualidades de los aceites, reservadas hasta hace unos años solo a los cosméticos para la piel o el cuerpo, han dado el salto a los labiales para crear un auténtico dos en uno. La hidratación y el tratamiento de un bálsamo se combina con la untuosidad y la comodidad de un aceite para crear fórmulas gustosas que tienen una mayor penetración pero que también embellecen los labios.

[LEER MÁS: La mascarilla de labios que triunfa en IG y en Sephora revolucionará tu rutina de noche]

El color también forma parte de los aceites labiales, aunque se trata de tonos más ligeros y muy naturales, a modo de matices rojos y rosas similares al labio. Los reconocerás por su brillo, similar al de un gloss, pero nada pegajoso gracias a su base oleosa.

El aceite aporta al labio la hidratación que este no genera de forma natural al no tener glándulas que la segreguen. Los aceites, al penetrar con mayor facilidad, aportan la hidratación que el labio necesita y mejoran su superficie, dejándola suave. Es decir, tras el aceite labial, el labio queda reconfortado y acondicionado para el resto del día.

[LEER MÁS: Los mejores labiales de farmacia]

Su fórmula hidratante pero no grasa permite su constante reaplicación, tanto para tener los labios hidratados como para intensificar su color, aunque siempre es un ligero tono como de labio mordido.

Huile Confort Lèvres de Clarins (23,55€) fue uno de los primeros aceites labiales del mercado y es un auténtico regalo para los sentidos. El Red Berry huele a piruleta y tiene una textura nutritiva, más ligera que un gloss pero con un brillo increíble, y un tono sorbete muy veraniego. Su aplicador es grueso y suave. Simplemente adictivo. Con jojoba para hidratar y avellano para suavizar.

Charlotte’s Magic Lip Oil Crystal Elixir de Charlotte Tilbury (35€, actualmente sin stock en España). Tratamiento antiedad, hidratante y voluminizador… Charlotte sabe todo lo que le pedimos a nuestros labios y gracias a los extractos de plantas, aplicados con un roll on de cristal, consigue que este aceite vuele cada vez que lo reponen. “Reduce la aparición de líneas de expresión hasta en un 20% y aumenta el volumen de los labios hasta en un 70 % en 28 días”, según sus creadores.

Backstage Add Lip Glow Oil-Labial de Dior (36,95€) es el típico bálsamo ultranutritivo que estarás replicándote todo el día. Disponible en siete tonos muy naturales, ultrabrillantes pero nada pegajosos.

Oil Lip Gloss Rose de Darphin (23,72€). Lo que ves en su interior son auténticos pétalos de rosas infusionados en aceites nutritivos. Además de ser una joya que quedarte horas contemplando, es un aceite labial con propiedades hidratantes y una mezcla de aceite de albaricoque y semilla de uva que dan un brillo que aporta una intensa sensación de suavidad y evita que los labios pierdan agua.

Nº 28 Lip Treatment Oil de Hourglass (53,55€) no es solo una aceite de labios con propiedades antiedad, es un compendio de aceites con 14 aceites esenciales y 10 aceites vegetales, lo que se traduce en un poder hidratante lleno de vitaminas que también mejora la apariencia de las arrugas del contorno de los labios.