Efecto goma de borrar: si te salen pelotillas al ponerte la crema, prueba a hacer esto

Resulta bastante desagradable a la hora de ponerte una crema o un sérum que salgan esa especie de 'fideos', como los que se desprenden de una goma después de borrar.

Además, también es antiestético, porque más de una vez se quedan en los contornos del rostro, a menos que seas minuciosa y, como no te los ves bien mirándote de frente, ahí permanecen todo el día (en el mejor de los casos).

Esto, conocido también como efecto pilling o 'goma de borrar', no sucede solo con las cremas, aunque con ellas lo hace en mayor medida, sino también con fondos de maquillaje y con fotoprotectores, especialmente. Pero ¿por qué? Hay diferentes causas.

Estas son las causas

Según Arturo Álvarez-Bautista, doctor en química y cosmetólogo formulador, las razones pueden ser diversas:

1. Que el producto está mal formulado y la mezcla de ingredientes no está bien pensada, lo que provocaría este efecto en todas las pieles.
2. Que nuestra piel no esté lo suficientemente limpia o preparada.
3. Que estemos utilizando varios productos que son incompatibles, esto es, en los que existen dos bases cosméticas que no se mezclan provocando una rotura de las emulsiones.
4. Que estemos utilizando productos con una alta carga de colágeno o hialurónico de alto peso molecular, y que los apliquemos con mucha rapidez provocando una evaporación de la fase orgánica del producto; y como estos ingredientes son filmógenos comiencen a hacer el efecto goma de borrar.

Desde el portal de farmacia Promofarma añaden que estos ingredientes llamados film formers, que se utilizan para generar una capa sobre la piel para que el cosmético se asiente y deje la piel suave, suelen ser polímeros que retienen el agua en la piel, como si fuera una malla invisible. Lo que ocurre es que al masajear estos productos podemos romper el film, generando esas pelotillas en la crema o el sérum, ya que también en estos últimos se da. En este caso no es porque el producto esté mal formulado, sino que algunas pieles son más susceptibles, las que lo absorben de forma más rápida.

Otro de los motivos que señalaba Arturo Álvarez-Bautista, el hecho de que el cutis no esté lo suficientemente preparado, tiene la siguiente justificación: resulta básico aplicar el primer cosmético de tu rutina sobre una piel que esté totalmente limpia y seca. Todos están formulados con una base de agua o aceite, y si tenemos la piel grasa sin haberla limpiado a conciencia y ponemos a continuación un tratamiento hidratante con base de agua, la mezcla incompatible podría generar esos 'fideíllos', similares a los residuos de una goma de borrar.

Capa tras capa

Además, aclara la especialista en dermocosmética y directora del centro de belleza INOUT Elisabeth Álvarez, “la mayoría son una combinación de agua y aceite; si la fórmula no está bien emulsionada, puede crear ese efecto”. Pero también, señala la experta, aparece en ocasiones si nos ponemos demasiada cantidad, no dejamos que se absorba del todo y encima aplicamos otros productos. “Y, por último, sucede igualmente si utilizamos demasiadas siliconas en nuestra rutina, ya que estas crean una pequeña capa sobre la piel y, por tanto, lo que apliquemos después no puede penetrar bien y puede hacer bolitas”.

Mezclas que son un no

Las prisas, nos queda claro, tampoco son buenas en cosmética. Y pasa especialmente entre la crema y el protector solar, dice Elisabeth. “También si ponemos primero un producto en base aceite y encima otro de base agua. Por ejemplo, es muy común con sérums que contengan aceites y luego una crema acuosa, ya que el aceite no penetra, se queda en la superficie, y ya sabemos que el agua y el aceite se llevan mal”.

¿Y después qué?

Si las pelotillas han aparecido, volvemos a empezar. “Hay que lavar la cara y utilizar la misma rutina, evaluar cuándo y con qué producto ha ocurrido y buscar el motivo de acuerdo a las causas que hemos citado”, apunta el químico y formulador.

La dermatóloga y divulgadora científica Ana Molina sugiere “evitar aplicar varias capas de cosméticos e ir en orden: primero los más ligeros y luego los más densos, para que no interactúen los ingredientes entre sí. Además, no ponerse demasiada cantidad ni masajear en exceso, porque pueden romperse los polímeros de estos cosméticos que están diseñados para formar una malla invisible sobre la epidermis”.