Blake Lively: la mujer de los mil peinados y el arte del storytelling capilar

Blake Lively ha vuelto a conquistar titulares en la gira promocional de “Another Simple Favor”, esta vez desde Londres, reafirmando su estatus como la actriz camaleónica por excelencia en la alfombra roja. Más allá de sus elecciones de vestuario –en esta ocasión, un Chanel de la colección otoño 2024 con minifalda de cuadros y botas altas–, lo que realmente ha capturado la atención es su habilidad para transformar su melena en un lienzo que recorre décadas y tendencias, convirtiendo cada aparición en un guiño a la historia de la moda y el cine.

La narrativa de sus peinados

Lively no solo está cambiando de look en cada una de sus apariciones estos días, sino que cuenta historias a través de su cabello. En la reciente parada londinense, apostó por un peinado tipo “beehive” o colmena, con volumen en la coronilla y ondas suaves, rematado con un lazo negro. Este peinado, emblema de los años 60 y popularizado por iconos como Brigitte Bardot, evoca la sofisticación de la “secretaria chic” de 'Mad Men' y la irreverencia juvenil de 'Clueless', todo en una misma imagen. Es un homenaje a una década donde el cabello era símbolo de empoderamiento femenino y rebeldía, pero actualizado con la frescura y el desenfado que caracterizan a Lively.

Y ayer noche se desmelenó, con un peinado es una apuesta segura por la sofisticación natural y el volumen desenfadado. Destaca por ondas abiertas y suaves que caen libremente alrededor del rostro, potenciando un efecto juvenil y luminoso. La raya lateral profunda aporta movimiento adicional, mientras que las raíces ligeramente elevadas brindan volumen y un acabado glamuroso. Es una elección ideal para eventos elegantes, pues combina frescura con la elegancia casual, logrando resaltar el brillo y la textura natural del cabello.

Tan solo un mes antes podemos olvidar sus ondas al agua, un guiño al Hollywood clásico de los años 40 y 50. Lively ha recurrido a este estilo en numerosas galas, logrando ese efecto de diva atemporal con volumen, raya lateral y ondas pulidas. Es un peinado que nunca pasa de moda y que remite a leyendas como Veronica Lake o Lauren Bacall, pero reinterpretado con la naturalidad y el brillo característico de la actriz.

El fenómeno de la “actriz-camaleón” en las giras promocionales

El despliegue de looks de Blake Lively no es casual: responde a una tendencia creciente en Hollywood, donde las actrices utilizan la moda y la belleza como herramientas narrativas durante las giras de promoción. Ya no basta con un vestido bonito; ahora, cada aparición es una performance, una estrategia para captar la atención mediática y viralizar la película.

El “efecto Zendaya” en la promoción de 'Dune 2' es un ejemplo paradigmático. La actriz, junto a su estilista Law Roach, diseñó una gira donde cada look –desde el Mugler metálico hasta el vestido de Alaïa impreso en 3D– dialogaba con el universo de la película y la convertía en tendencia global, eclipsando incluso a sus compañeros de reparto. Zendaya no solo vestía, interpretaba un papel en cada photocall, elevando el listón de lo que significa promocionar una superproducción.

Margot Robbie llevó esta estrategia al extremo durante la campaña de 'Barbie', donde recreó versiones humanas de los outfits más icónicos de la muñeca, desde Chanel hasta Moschino, fusionando nostalgia, ironía y alta costura. Robbie y su equipo entendieron que, en la era de las redes sociales, la imagen lo es todo y cada look puede convertirse en meme, inspiración o titular viral.

Blake Lively: la reina del storytelling capilar

Blake es una intérprete que entiende el poder del cabello para transformar su imagen y conectar con el público. Sus elecciones no son aleatorias: cada peinado es un guiño a una época, una tendencia o incluso a sus propios personajes, como si cada aparición fuera una página más de su propio libro de estilo.

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La actriz ha confesado que disfruta experimentando y que su línea de productos capilares, Blake Brown, nació precisamente de esa búsqueda constante de nuevas formas de expresión a través del cabello. Para ella, el peinado es tan importante como el vestuario, y juntos construyen la narrativa visual de cada proyecto.

Lively demuestra que, en la era de la imagen, el cabello es mucho más que un accesorio: es una declaración de intenciones, una herramienta de storytelling y, sobre todo, una forma de dejar huella en la memoria colectiva del público. Y mientras Hollywood siga apostando por la espectacularidad en las giras promocionales, Lively seguirá siendo la musa indiscutible de los mil peinados.