Un vestido para una condesa: repasamos las grandes novias de Navascués

En pocas horas, por fin se descubrirá uno de los secretos mejor guardados de la temporada: el vestido de novia con el que Belén Corsini caminará hacia el altar del brazo de su orgulloso padre. Allí la esperará el conde de Osorno, Carlos Fitz-James Stuart y Solís, hijo pequeño del duque de Alba, junto a su madre, Matilde Solís. La madrina será fiel de nuevo a Lorenzo Caprile; la novia, gran protagonista, vestirá un diseño de Navascués, una de las favoritas de la jet, tal y como anunciamos desde estas páginas en primicia.

“Me han ayudado mi madre y mis hermanas”, confesó hace unos días cuando fue interrogada por la prensa mientras remataba algunos flecos de la organización de su boda en los jardines del palacio de Liria. Belén, que ha continuado con su agenda laboral casi hasta la víspera de su enlace, ha contado en todo momento con ayuda de sus familiares para que todo estuviera perfecto y a tiempo.

Decenas de decisiones que han tenido que ir modificándose en función de las restricciones del estado de alarma, que afortunadamente no han afectado a uno de los pilares de la organización: su vestido. Salido hace unas horas del atelier ubicado en la calle Villanueva de Madrid, en pleno corazón del barrio de Salamanca y dirigido por Cristina Martínez-Pardo Cobián, no cabe duda de que será uno de los más analizados de la temporada.

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Patricia Izquierdo

“Un vestido de novia tiene que emocionar a quien lo lleva”, reza la filosofía de esta firma creada por Cristina Navascués hace casi 40 años y que ha vestido a multitud de rostros conocidos a lo largo de los años. Y es que, si bien es cierto que aún tendremos que esperar un poco más para conocer los detalles del diseño, podemos ir haciéndonos una idea repasando algunos de sus creaciones más icónicas.

Inés de Cominges

En Navascués buscan que cada diseño sea único y pueda personalizarse para captar la esencia de cada novia, siempre con los tejidos más exclusivos, la mezcla de texturas, bordados, incrustaciones y encajes… Vestidos con un sello inconfundible como el vestido con el que Inés de Cominges se casó el 25 de octubre de 2019 en la India con François du Chastel, el fundador de la marca de mocasines Chatelles, favoritos de celebrities de todo el mundo como Pippa Middleton, íntima amiga del novio.

Una boda repleta de apellidos de la jet (contaron con más de 300 invitados) celebrada en la iglesia católica de St. Xavier y posteriormente con una cena de etiqueta en el palacio del marajá Padmanabh Singh (Pacho Jaipur), en la que la novia no pasó en absoluto desapercibida con un vestido clásico que aderezó con una impresionante tiara.

Lulú Figueroa

El 19 de septiembre de 2016, Lulú Figueroa, nieta de la difunta Aline Grifith, carismática condesa de Romanones, se casó con su novio (y ahora padre casi por partida doble) Adrián Saavedra en la finca familiar en Jerez, llamada Santiago.

Un enlace de campo con cuidado en cada detalle en el que la novia volvió a hacer gala de su originalidad luciendo un vestido de Navascués con cuerpo de tul y aplicaciones florales rosas, joyas de Suárez y unos zapatos de los que presumió en su cuenta de Instagram.

Marta Oria

La influencer Marta Oria protagonizó una boda de cuento en el monasterio de El Escorial en la que lució un diseño clásico de Navascués formado por un vestido y un abrigo que se quitó después de la ceremonia.

Una decisión, la de su vestido, que igual que la del escenario tomó con ayuda de su madre. Allí se casaron sus padres y en la firma nupcial confió para uno de los enlaces más comentados del verano de 2019.

Dafne Fernández

La actriz Dafne Fernández también confió en Navascués para su boda con Mario Chavarría. Una ceremonia íntima ‘into the woods’ celebrada en un pueblo de Ávila en la que lució un diseño clásico, confeccionado en organza de seda, con bordados en lino rústico natural en el escote y espectacular cola, especial y muy acorde al entorno de la ceremonia.

Cuatro vestidos de estilos muy diferentes pero con una cosa en común: todos ellos hicieron brillar a sus portadoras en su gran día, destacando sus puntos fuertes y sin restarles ni un ápice de su estilo natural. ¿Cómo será el de Belén? Por lo pronto, se abren las apuestas: ¿lucirá alguna de las grandes piezas del joyero de la Casa de Alba?

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P. Izquierdo