Abrimos el joyero de la Casa de Alba: lo que podrá lucir (y lo que no) Belén Corsini
El collar egipcio, la tiara ducal, los juegos de esmeraldas y brillantes de la duquesa... ¿Qué lucirá la futura duquesa de Osorno para aderezar su vestido de novia de Navascués?
La Casa de Alba celebrará hoy por fin uno de los eventos más esperados de la temporada. Hoy, 22 de mayo. Carlos Fitz-James Stuart y Solís, hijo pequeño del duque, y su novia, Belén Corsini, se casarán en el palacio de Liria, como manda la tradición y rodeados de la flor y nata patria. Faltaría más.
Tal y como adelantamos desde estas páginas en primicia, será la casa de novias Navascués, una de las favoritas de la jet, la encargada de vestir a la futura duquesa de Osorno el día de su boda y solo queda por descubrir qué aderezos del espectacular joyero de la Casa de Alba lucirá en su gran día.
Cabe destacar que su cuñada, Sofía Palazuelo, duquesa de Huéscar, lejos de lucir algunos de los tesoros de la desaparecida duquesa de Alba, se decantó por joyas de lo más discretas en su boda en 2018.
En lugar de llevar la imponente tiara ducal, Sofía escogió un vistoso tocado de plumas confeccionado por Teresa Briz que adornaba su sencillo recogido, un moño a media altura, y tan solo lució una pulsera y unos preciosos pendientes de los que a día de hoy no ha trascendido públicamente su origen. Podrían haber sido un regalo de pedida o propiedad de la familia Palazuelo.
Ahora, con la vista puesta en su cuñada, vuelven a abrirse las apuestas y, aunque fuentes cercanas a Belén consultadas por Vanitatis nos han confesado que no está en sus planes lucir alguna de las grandes piezas de los joyeros de su familia política o de la suya por respeto a la situación que atraviesa el país a raíz de la crisis derivada de la pandemia, lo cierto es que existen otras joyas más discretas que podrían elegir para su gran día.
¿Llevará una gargantilla o una pulsera montada? ¿O se decantará quizá por los pendientes de brillantes de la boda de Cayetana de Alba con Alfonso Diez? Estas son las opciones a su alcance (y las que posiblemente no elija).
Las tres opciones más factibles
Precisamente, montar una pulsera fue lo que hizo Genoveva Casanova en su boda con Cayetano Martínez de Irujo en la capilla del palacio de las Dueñas. La duquesa prestó a su por entonces futura nuera (no lo sería por mucho tiempo) la pulsera de diamantes que le regaló su primer marido, Luis Martínez de Irujo, en la pedida de mano y que ella llevó en su boda.
Un impresionante brazalete de diamantes de Ansorena que se convirtió para este gran día en una tiara ideal y discreta y en el perfecto guiño a su querida suegra, con quien mantuvo una excelente relación tras su divorcio y hasta el día de su muerte.
La segunda opción, que seguiría este procedimiento de montura, es el collar egipcio, una impresionante pieza de Bvlgari. Y es que sus piedras de colores le darían un toque superoriginal a su look. Aunque Cayetana la consideraba una pieza menor del joyero, su valor sigue siendo altísimo, y no descartamos que la elija para su gran día ya que encaja a la perfección con el estilo de la futura duquesa de Osorno, juvenil y desenfadado.
Otra opción compatible con las dos anteriores son los pendientes que Cayetana lució durante su tercera boda, en la que se casó al final de sus días con Alfonso Diez. Entonces, no llevó tiara pero sí unos impresionantes pendientes de brillantes. Otra pieza de la que se desconoce su origen. No sabemos si fue un regalo de su prometido o si pertenecía al joyero familiar. ¿La homenajeará con esta joya el día de su boda?
Aunque es algo ostentosa, también podría montarse en forma de tiara una de las gargantillas o collares de esmeraldas del aristocrático joyero y combinarlo con los impresionantes pendientes que tantas veces le hemos visto.
Las que seguro no llevará
Lo que está claro es que no llevará la tiara que escogió su suegra, Matilde Solís, durante su boda con el actual jefe de la Casa. Lució la impresionante tiara rusa que, tras el enlace, Cayetana de Alba vendió para comprarle un caballo a su hijo Cayetano. En la actualidad, esta pieza tan icónica de la familia pertenece al anticuario Ariel Saidian.
Una gran pérdida para sus herederos (no sabríamos qué sería del famoso equino), pero que abre camino a otras grandes piezas de su joyero para que la futura duquesa de Huéscar entone bien alto el ‘sí, quiero’ como una auténtica princesa europea.
Otra que sospechamos que no llevará es la fabulosa diadema de perlas y diamantes datada del siglo XIX que la duquesa de Alba heredó de la emperatriz Eugenia de Montijo, una de las joyas favoritas de Cayetana y también de su hija Eugenia.
Transformable en collar, se trata de una de las joyas con mayor simbolismo de la familia. No solo fue la que ella lució durante su boda con Luis Martínez de Irujo, su primer marido y padre de sus seis hijos (fue la única boda en la que llevó diadema), sino que también fue la elegida por su hija Eugenia durante su boda con Fran Rivera. Muchas han sido las ocasiones en las que la duquesa lo llevó tanto en forma de tiara (las que menos) como de collar.
La otra gran pieza de la familia Alba es la impresionante diadema de diamantes y esmeraldas de Cayetana. Una pieza que lució en más de una ocasión a lo largo de su vida (una de ellas durante la boda del conde de Quintanilla con Teresa de Sayn-Wittgenstein-Sayn) y que se postulaba como una de las opciones más seguras de Palazuelo. No obstante, finalmente no lo hizo, por lo que descartamos que Belén, que no será duquesa de Alba, se la ponga.
La Casa de Alba celebrará hoy por fin uno de los eventos más esperados de la temporada. Hoy, 22 de mayo. Carlos Fitz-James Stuart y Solís, hijo pequeño del duque, y su novia, Belén Corsini, se casarán en el palacio de Liria, como manda la tradición y rodeados de la flor y nata patria. Faltaría más.