Barbie: así se construyó un icono de moda

Desde su nacimiento, en 1959, Barbie dejó claro cuál era su verdadero propósito en este mundo: “Una maniquí vestida a la última moda”, explicaba su primer catálogo. Y así lo fue desde prácticamente sus inicios. De hecho, poco tardó en tener sus propios diseñadores que viajaban a las grandes pasarelas de París o Nueva York para plasmar las últimas tendencias, si bien estos siempre dejaron claro que Barbie no había nacido para crearlas, sino para ser seguidora de ellas.

Así lo reconocía recientemente Carol Spencer, una de las mujeres que desde 1963 estuvo a cargo de los vestidos que lucía la popular muñeca. En una entrevista para la CNN, la modista recordaba cómo accedió a ese puesto tras responder a un anuncio en el periódico y, desde entonces, fue la responsable de los diseños para el Medio Oeste. En sus labores la acompañaron desde los años 70 a los 90 Janet Goldblum, que se ocupaba de las propuestas para la zona de Nueva York, y Kitty Black Perkins, para el sur, Asia y América. Ella aseguraba que “nunca crearon modas”, sino que se encargaban de recoger todo lo que veían. Pero nadie le puede negar que el efecto de que Barbie lo llevara puesto conseguía multiplicar el impacto y el reconocimiento de las firmas que la vestían.

Tanto es así que han sido muchos los creadores que han optado por diseñar un vestido para la muñeca. El Museo del Traje, por ejemplo, conserva en sus almacenes una impresionante colección de Barbies vestidas por nombres como Giorgio Armani, Versace o Kate Spade, por poner solo tres ejemplos de modistas internacionales. E incluso llegó a vestir de españoles: Juanjo Oliva, Jorge Vázquez, Lorenzo Caprile o Davidelfin también tuvieron a la modelo americana como clienta. Eso sí, el más especial de esos conjuntos es el que dibujó Manuel Pertegaz. En su décimo aniversario en nuestro país, en 1987, la rubia americana apareció con un espectacular diseño del genio aragonés. Se trata de una pieza de coleccionista que en subasta puede alcanzar precios muy sorprendentes. Aunque sí hay que hacer referencia a un diseño, quizás el más especial de todos, por lo que supuso unir a Barbie y a Dior, fue el New Look que la maison parisina creó para ella en 1997, con motivo de los 50 años de la colección con la que la casa revolucionó la moda. El museo madrileño conserva una de esas muñecas, una obra de alta costura en lo que a juguetes se refiere, donde vemos a la muñeca vestida con la famosa falda plisada negra y la chaqueta cruda.

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Sara Castellanos

Eso sí, el Museo del Traje no es el único que conserva una colección de esta muñeca. El Museo Nacional de Artes Decorativas también tiene la suya, donde podemos ver cómo tanto Barbie como sus amigas y familia se interesan por la moda, ya sea vistiendo un bañador al más puro estilo pin-up como un little black dress que recuerda a Givenchy o, incluso, a la mismísima Audrey Hepburn (el modelo se llama Black Magic y es de 1965). Actualmente, se pueden ver estos iconos en la exposición temporal ‘Adquisiciones 2017-2023’ que hasta el 3 de septiembre presenta esta institución.

Pero si hay algún diseñador que se ha sentido fascinado por Barbie, ese ha sido Bob Mackie. El hombre que convirtió a Cher en icono de moda y que hizo de Marilyn Monroe la mayor bomba sexual que se recuerda con su diseño para cantarle el 'Cumpleaños feliz' a Kennedy ha vestido en 47 ocasiones a la muñeca, como recordaba en una entrevista en 'The Hollywood Reporter'. De hecho, la propia publicación americana asegura que fue él quien la encumbró a icono de moda... aunque es difícil asegurar que no lo fuera ya.

El peso de Barbie en la moda es de tal calibre que, incluso, le valió en 2019 el reconocimiento del CFDA. El Council of Fashion Designers of America tuvo a bien reconocer su valor como icono, rindiéndole un tributo en el que afirmaban que se había convertido en un “icono y campeona del empoderamiento femenino”. Destacaban también como, con el paso del tiempo, ha pasado a tener seis tipos distintos de cuerpo, así como otros tantos tonos de piel, color de ojos, tipos de cabello, etc. Y eso, lo cierto es que acompañó a Barbie desde el principio, ya que incluso cabía la posibilidad de ponerle peluca a esta “modelo adolescente”.

Si todavía había alguna duda de cómo Barbie ha llegado a ser un icono de moda (sobre todo en los años 80 y 90), basta recordar también cómo 'Vogue Italia' la hizo protagonista de una portada en 2010, con un claro guiño al número de baño de 1940 con Lisa Fonssagrives como protagonista, o cómo Jeremy Scott, en sus tiempos al frente de Moschino, le dedicó su colección otoño-invierno 2014. Hace algunos años se daba por muerta a la muñeca, superada tanto por la industria del videojuego como por otros juguetes con una estética diferente. Con el estreno de la película el próximo 21 de julio, todo parece indicar que, como ha pasado con Cindy Crawford, Naomi Campbell o Kate Moss, Barbie va a demostrar que las grandes modelos nunca pasan de moda... y ella tiene una larga carrera para demostrarlo.