Barbiecore y kidcore: dos tendencias de maquillaje a todo color para esta temporada

Versace versionó su logo y Valentino se ha apoderado de su rosa con el peacock pink. Si a eso le sumamos las expectativas generadas por el rodaje de ‘Barbie’, dirigida y protagonizada por Margot Robbie, decir que el maquillaje ‘barbiecore’ es una de las más firmes tendencias de maquillaje de la temporada no tiene mucha sorpresa, pero que Instagram haya recuperado la tendencia del maquillaje ‘kidcore’ justo cuando toca cerrar el verano solo nos deja clara una cosa, que estamos ante la temporada más colorida de los últimos años.

La total ruptura del arco de Cupido -inspirada en los voluminosos y redondos labios de las Bratz- o los eyeliners de colores saturados comenzaron a allanar el terreno a una amalgama de tendencias de maquillaje que se apoya mucho en el color. Los looks efecto cara lavada nunca nos abandonarán, sin embargo, hasta en los maquillajes más 'naturales' se cuelan las paletas de colores más potentes.

Sin ir más lejos, la adictiva ‘Los Bridgerton’, cuyo maquillaje corría a cargo de Pat McGrath, se lograba a través de sombras ultrapigmentadas, de colores muy intensos y en los que los brillos irisados eran más que bienvenidos. La popularidad de la serie y la necesidad de crear los looks de sus protagonistas llevó a la maquilladora británica, dama del Imperio Británico, a lanzar su propia paleta de sombra de ojos inspirada en la serie de Netflix, 76,90€ en Sephora. Por supuesto, todos los colores era idóneos no solo para llenar los ojos de color, sino también marcarse un barbiecore o un kidcore.

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Maquillaje barbiecore

El primero de ellos, el barbiecore, le debe su inspiración y su gama cromática rosa fucsia a Barbie. La muñeca, de nuevo en el radar mediático por la cinta de Margot Robie y Ryan Gosling, ha recuperado su estatus pasado gracias a la nostalgia centennial de la década de los años 90. Aquella era la Barbie buena, la que bajo el eslogan “lo puede todo” podría ser maestra, veterinaria o piloto de avión, sin renunciar al rosa en sus accesorios.

La revisión de la generación Z de la muñeca lo extrapola todo, sin embargo, al rosa, como si se tratara de una musa más de Valentino. Y aquí está la clave de esta tendencia de maquillaje: en el barbiecore todo debe ser rosa.

Recuperamos, por tanto, los labiales rosa fucsia tipo Spiked Celosia de los Everlasting Hyperlight de KVD Beauty, 21,99€ en Sephora, los eyeliners rosas, los rubores de mejillas soft pink y, por supuesto, las sombras de ojos que Barbie llevaba impregnadas en sus párpados.

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Las redes sociales se han rendido ante la tendencia barbiecore, ofreciendo al usuario maquillajes de lo más dispares, desde looks sencillos en los que incorporar el rosa a través de unas mejillas más pigmentadas de lo normal o con un fino delineado en rosa fucsia hasta completos tutoriales para transformarse en Barbie.

Degradados, cut crease o, por supuesto, el maquillaje de ojos que viéramos en la pasarela otoño-invierno 2022 de Valentino. Otra forma de interpretar esta fiebre rosa la encontramos, por ejemplo, en el maquillaje de Eduardo Casanova para la edición de los Goya 2022. Maquillado por Kley Kafe para Dior, el look se sustentaba en el rosa empolvado del rubor Dior Backstage Rosy Glow que Kylie Jenner convirtiera en viral en las redes sociales -visionaria-.

Sobra decir que todas las tonalidades de rosa son bienvenidas. El resumen es ‘pink power’.

Maquillaje kidcore

En el otro lado del ring, pero igual de colorida, encontramos la tendencia kidcore, que amplía la paleta cromática a todos los colores del arcoíris, cuanto más vivos y saturados, mejor. Entran también en el juego cualquier tipo de adhesivo, desde gemas hasta stickers. Tampoco debería sorprendernos la aparición de este tipo de maquillajes en un momento en el que la estética infantil se cuela también en la manicura con las jelly nails o las cheek nails.

Lejos de lo que pueda parecer por su nombre, no se trata de recrear con ayuda de maquillaje un rostro infantil o más joven. La idea es maquillarse sin ataduras, con espontaneidad y tal cual lo haría un niño. Como si se recuperara aquel reto de ‘mi novio me hace mi maquillaje’, pero ahora en manos de un crío que controla bastante del tema.

Los elementos que más se repiten en la estética kidcore son las mejillas profusamente sonrosadas, con mucho producto y siempre en tonos rojos o rosas. Al rubor marcado en el centro de las mejillas se le suma la punta de la nariz, en un gesto hacia la estética payaso. Por absurdo que parezca, con estos dos gestos, el rostro se redondea y adquiere un aire casi de dibujo animado.

Otro de los ingredientes fundamentales es el maquillaje de los ojos. Los delineados de colores son opcionales, pero el uso de las sombras de ojos saturadas y combinadas sin buscar ningún tipo de transición lógica o de crear volumen o profundidad son imprescindibles. Las pestañas postizas también contribuyen a crear ese look recargado, como si le hubiéramos dejado a un niño jugar con todas las pinturas del estuche.

Si todo lo que haya al alcance es susceptible de decorar la piel, las calcamonías, las gemas brillantes y cualquier otro tipo de adhesivo son más que bienvenidos. En el caso de no tener stickers a mano -incluso es fácil encontrarse pegatinas no necesariamente para la piel-, otra de las opciones más repetidas es la de dibujar con pincel y pintura los símbolos deseados, de las estrellas a los smilies, sin olvidar los animales. Todo siempre con el foco en la estética infantil. El resultado es un maquillaje al estilo de Esty Quesada (Soy una Pringada), pero con más color y utilizando bases de maquillaje naturales.

Y de esta colorida guisa quedan las tendencias más potentes, no aptas para looks discretos, pero perfectas para la temporada de alfombras rojas y premios que arranca… ¿Tardaremos mucho en verlas?