Sombras de ojos escarcha, la textura de moda para una mirada iluminada

La palabra ‘glow’ define a la perfección todas las tendencias de belleza de los últimos años. Queremos que nuestro cabello brille, que nuestra piel esté jugosamente iluminada y que nuestra manicura esté decorada bien con aplicaciones glitter, bien con esmaltes de uñas metalizados… Lo importante es que brille. En este momento de regreso a la estética milenaria y una vez finalizada la temporada de premios y alfombras rojas, una de las incuestionables lecciones beauty, y que se explica a la perfección con el triunfo del brillo, es el regreso de las sombras de ojo escarcha.

“Solo son piedras escarchadas”, así describía Andie Anderson (Kate Hudson) el collar brillante del pequeño Krull en ‘Cómo perder a un chico en 10 días’. El brillo prensado de la gargantilla del perro de la mítica comedia romántica bien podría haber inspirado la nomenclatura de este tipo de maquillaje. Secundada por las divas de la generación Z como las protagonistas de ‘Euphoria’, Camila Cabello o maquilladores celebérrimos como Pat McGrath, las sombras de ojos escarcha se caracterizan por su acabado brillante ni glitter ni perlado.

Si durante años hemos rehuido de las sombras de ojos muy claras por crear una estética demasiado artificial, ahora se recuperan pero dejando atrás los acabados empolvados que pudieran recordar a los ojos acuarela. La escarcha recrea un brillo frío lleno de diminutas partículas sobre las que la luz se refleja en un centelleo caleidoscópico, pero que no es igual al de las sombras de ojos de purpurina. Las sombras escarcha no se caen ni necesitan una fijación extra, sino que se trabajan capa sobre capa para conseguir una mayor intensidad o un brillo más leve.

Aunque su acabado glow pueda hacer creer que se trata de pigmentos o sombras en crema, los maquillajes de las últimas alfombras rojas y los maquilladores detrás de ellos nos han dejado claro que la escarcha se logra con sombras de ojos tradicionales. Gracias al lanzamiento de la segunda temporada de ‘Los Bridgerton’, Pat McGrath lanzaba una paleta con varias tonalidades, cada una recogiendo una de las tendencias de makeup del año, y varias de ellas útiles para lograr el acabado escarcha.

Del mismo modo que ocurre con los esmaltes metalizados, aunque lo importante es que el brillo que se refleje en la mirada sea frío pero radiante, sí existe una tonalidad más repetida que otras: las sombras de ojos plateadas. De grises prácticamente blancos a platas más oscuros, los maquillajes de Ariana Grande u Olivia Rodrigo se apoyaban en este tipo de sombras escarcha para recrear una estética más noventera y a la vez sesentera, al rematar el maquillaje de sus ojos con un rasgadísimo delineado -no olvidemos que el gesto retro domina las tendencias-.

El color plateado de la sombra de ojos intensifica aún más el efecto iluminador del acabado escarchado y, a diferencia de los maquillajes de los años 90 y 2000, no precisa un ahumado o cut crease, sino que simplemente se extiende una única sombra de ojos por todo el párpado móvil, rebasando en algunas ocasiones el lagrimal y pudiéndose acompañar de una línea a ras de pestañas para oscurecer el nacimiento de estas.

Pero no solo el plata es el único color aliado de las sombras escarcha. Tonos fríos como azules, rosas o morados también consiguen ese acabado de hielo luminoso que arroja luz sobre la mirada y nos teletransporta inmediatamente a la reunión de antiguos alumnos de ‘Romy y Michelle’ con Mira Sorvino y Lisa Kudrow.

El truco para que el maquillaje sea glow y no recargado está en el tratamiento del resto del rostro. El éxito de este tipo de looks reside en una piel muy hidratada que brille con naturalidad y que no potencie otros rasgos. No veremos mejillas muy pigmentadas, contouring o iluminador glitter, aunque los labios perfilados y rematados con gloss son las opciones preferidas de las celebrities más jóvenes.

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