Cómo llevar (bien) el maquillaje con aplicaciones y brillar sin caer en excesos

Sin importar la estación en la que nos encontremos, la tendencia de los maquillajes con apliques sigue entre nosotros y todo parece indicar que va a seguir haciendo mucho ruido. Con la firme propuesta de iluminar el rostro y crear looks muy divertidos, estas diminutas aplicaciones brillantes se han colado en la pasarela, creando auténticas obras de arte que puedes recrear de una forma muy sencilla y sin salir de casa. Variando la cantidad de producto, su acabado o su aplicación, podemos rematar un delineado con un punto de luz o crear un maquillaje boho digno de festival de cine. Las opciones son ilimitadas.

Perlas, glitter o directamente diminutas gemas de strass. El maquillaje con aplicaciones ha ido tomando cada vez más fuerza y ya no es solo una tendencia que observar desde la distancia de la pasarela. Tras convertir a la mascarilla en un obligatorio accesorio, la mirada ha recuperado el protagonismo con tanta fuerza que crear maquillajes más elaborados, ya no por la técnica, sino por el tiempo de secado, es tan sugerente como favorecedor.

Las redes sociales han encontrado en esta tendencia de maquillaje un auténtico nicho que explotar y la creatividad se ha apoderado de ojos, mejillas e incluso frente. Estas aplicaciones que buscan iluminar el rostro se centran sobre todo en el tercio superior, de ahí que podamos encontrar diseños que marquen el delineado, la cuenca del ojo o los pómulos.

Para asegurar que el brillante, perla o piedra que hayamos elegido se adhiera a la piel, sin dañarla pero sin que se caiga, hay que utilizar un pegamento específico para la piel, que sea hipoalergénico. Aplicar un pegamento cualquiera podría irritar la piel, además de dificultar notablemente el momento de desmaquillarse. Si tienes pegamento de pestañas postizas, será una buena opción para las piezas pequeñas, la verdadera tendencia del año. Otra opción es comprar directamente aplicaciones que ya incorporen pegamento en su base y que funcionen como una pegatina.

Paso a paso

Para asegurar la adherencia del pegamento, la piel debe estar completamente limpia, sin ningún tipo de residuo. Para ello, lo mejor es limpiar el área con un algodón impregnado en agua micelar u otro tipo de limpiador que no engrase. Desde la web Makeup by L’Oréal, por ejemplo, recomiendan pulverizar un spray fijador del maquillaje de acabado mate, antes de aplicar la incrustación.

Los maquilladores profesionales suelen utilizar el pegamento para piel de Grimas (9,50€) para fijar prótesis.

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A la hora de aplicar el brillante, es importante haber señalado previamente cuál es el diseño que se quiere recrear (delineado, cut crease, salteado por el rostro…). Si se utiliza pegamento de pestañas, la mejor técnica es aplicar la cola sobre la incrustación, sin que esta sobrepase la base de la aplicación. Es conveniente dejar que el pegamento se seque unos segundos, hasta que la goma se haya solidificado un poco y quede pegajosa, antes de colocarla sobre la piel. Si la cola está muy líquida, al entrar en contacto con la piel, corremos el riesgo de que se desplace un poco, dejando además una película de residuo. Para conseguir la mayor precisión, nada como unas buenas pinzas con las que podamos colocar el brillante sin mancharnos de pegamento.

Al igual que existen cientos de diseños posibles incluyendo estas gemas brillantes, también surgen otras formas de aplicarlas. Mientras que para pegar incrustaciones por el rostro o utilizar las pequeñas piedras como un apunte de luz en zonas muy concretas, se trabaja directamente sobre la piel limpia, previamente acondicionada, cuando se incluyen los apliques en ahumados o en la cuenca del ojo, por ejemplo, la técnica cambia.

Adaptándose al color o la zona del rostro en la que se vaya a aplicar, el pegamento se puede deslizar con cuidado, con ayuda de un pincel muy fino y aplicando solo la cantidad necesaria. De este modo se crea una ligera película sobre la que posteriormente se colocarán las aplicaciones. Para este tipo de maquillajes, es recomendable asegurarse de que la cola quede transparente para que no vaya a estropear el maquillaje al quedar a la vista en un tono distinto. Blanca Suárez optaba por una aplicación aleatoria en el tercio superior del rostro, logrando que la luz se reflejara a modo de iluminador físico.

Otro look que nos marcó enormemente fueron las aplicaciones perladas elegidas por Greta Fernández en los premios Goya de 2020. En esta ocasión, la actriz cambiaba el aplique, tomando muchas más incrustaciones y de mayor tamaño. Sus pequeñas perlas, además de funcionar como iluminador, lograron que ni siquiera fuera necesario maquillar el ojo.

Al no trabajar sobre una piel limpia, pues habrá sombras debajo, es importante que las sombras de ojos estén perfectamente adheridas y que no quede un acabado muy empolvado o la aplicación se caerá enseguida. Además de utilizar prebase de sombras, el maquillaje en crema siempre es un gran aliado. Para colocar la incrustación, existen tampones específicos con los que tomar el brillante y depositarlo de forma firme y sin mancharnos o incluso ventosas, similares a las que se utilizan para colocar las lentillas. La creatividad al servicio de la necesidad beauty.

Y ¿ahora qué?

Otro punto a tener en cuenta es cómo desmaquillarse cuando se llevan aplicaciones sobre la piel. Al utilizar un maquillaje especial para este tipo de prácticas, al contacto con un desmaquillante se debería despegar de la piel. Una opción es recurrir a un desmaquillante bifásico como el que se suele utilizar para desmaquillar los ojos cuando se lleva máscara de pestañas waterproof.

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Margarita Velasco