Sombras naturales y rubor en crema: este es el maquillaje de la nueva normalidad (lo dicen las ventas)

Nos han contado una y otra vez la importancia que ha cobrado la mirada en los tiempos de la mascarilla. Sin embargo, repasando simplemente la lista de los cosméticos más vendidos de varias webs de belleza, descubrimos que la verdadera importancia de la nueva normalidad no está tanto en la zona del rostro como en el color y propiedades de los productos que utilices.

Violette Serrat fue una de las primeras maquilladoras en compartir su rutina beauty de la nueva normalidad. Aunque ahora se ahorren pasos, cada uno de ellos debe tener mucho foco. Tal vez nos olvidemos de aplicar una base de maquillaje por todo el rostro para igualar el tono y el corrector -muy ligero y difuminado y aplicado tan solo en las zonas que queden expuestas, como todo el área de la mirada- se convierta en su mejor alternativa, sin embargo, ya no vale con cualquier corrector.

Los cosméticos de larga duración han pasado de ser el aliado de los maquillajes para una noche muy larga a convertirse en una necesidad. El roce de la mascarilla con la piel o ese microclima que se crea bajo ella terminan emborronando cualquier maquillaje que no tenga una buena fijación.

Además de recuperar el concepto del microconcealing y utilizar el corrector a modo de base de maquillaje (entre otras cualidades, su fijación suele ser mayor que muchas bases), la otra forma de 'maquillar' el rostro que se ha extendido como consecuencia del uso de la mascarilla es la de las prebases perfeccionadoras o hidratantes de acabado glow. Pueden hacer las veces de base si lo que deseas es un maquillaje muy natural y luminoso. Y ahí es donde entra el producto top ventas de Sephora, el Hollywood Flawless Filter Filtro Perfeccionador de Charlotte Tilbury (40,99€), que homogeneiza el tono y la deja jugosa. De nuevo, simplificar es la clave y, además, así apenas se adhiere producto en la mascarilla.

Los rubores en formato tinte, crema o stick se han convertido en otra interesante revolución de la vida en tiempos del covid. Este tipo de formatos permiten que el pigmento se funda mucho mejor con la piel y no se desprenda, pudiendo además custodiar el tono con los dedos para conseguir un maquillaje mucho más natural. Mientras mantener un ligerísimo tono en las mejillas para conseguir ese aspecto saludable se ha convertido en una tendencia infalible, los iluminadores parecen perder popularidad en favor de las prebases luminosas.

En el top ventas de Sephora también encontramos otro producto muy curioso y que sirve para tomar el pulso al mundo de la belleza: los sprays fijadores del maquillaje. Si no has conseguido reducir los pasos de tu rutina o si tu maquillaje no resistirá el paso de las horas con mascarilla, conviértelo en ultrarresistente con ayuda de un fijador en spray como el All Nighter de Urban Decay (31,99€).

Los ojos no solo se han convertido en el centro de atención de nuestro rostro, sino también en nuestro mayor objeto de deseo. Parece que nunca hay suficientes paletas de sombras de ojos. Tampoco ayuda que Huda Kattan saque puntualmente, casi prácticamente cada vez que se termina el ciclo lunar, un abanico de sombras o que Chiara Ferragni acabe de lanzar su segunda paleta de sombras de ojos en colaboración con Lancôme.

Pero en la selección cromática de las sombras de ojos descubrimos otra interesante tendencia. A pesar de que Chiara se empeñe en llenar nuestra mirada de festiva purpurina, los colores que más se venden son los marrones y los nudes. Y es que, aunque la mirada se haya convertido en lo más importante del rostro, eso no significa que tenga que maquillarse de una forma muy llamativa. Los ahumados en tonos café e incluso las sombras satinadas en colores del bronce al champán se posicionan como los maquillajes de ojos preferidos.

Continuando con este interesante dominio del color marrón en la mirada, otro revolucionario descubrimiento son los delineadores… ¡marrones! Para perpetuar esa búsqueda de la naturalidad en la mirada y en un nuevo alzamiento del llamado efecto ‘cara lavada’, los lápices de ojos y eyeliners en tonos tierra y café se han quedado con todo el mercado. Se pierden con la línea de las pestañas, oscurecen de una forma muy discreta y permiten rasgar el ojo sin que se note el truco. Magia del 2020.

Pero el cosmético que más beneficiado se ha visto con la casi total desaparición del Lipstick Index ha sido la máscara de pestañas. Por supuesto, la clave es la duración de esta. Too Faced, Benefit y Marc Jacobs se encumbran al top tres de máscaras de pestañas de Sephora. Además de su poder water resistant, todas ellas tienen en común el acabado pestaña postiza: gruesa, curvada y muy oscura.

El mercado ha hablado y, sí, ahora nos maquillamos en menos tiempo y de una forma mucho más natural… ¿Continuará la tendencia en 2021?