Fijadores de maquillaje perfectos para el verano: hidratación y duración
Las largas jornadas veraniegas traen consigo un importante hándicap, lograr que el maquillaje dure en perfecto estado resistiendo al calor y la humedad. La solución pasa por una bruma fijadora
Después de la primavera, el verano es la estación por excelencia de las BBC (bodas, bautizos y comuniones). Pero ahí no queda la cosa, a estos maratonianos eventos hay que sumarles las noches de vacaciones, los paseos marítimos o cualquier evento que se vea especialmente beneficiado por el verano, de los festivales de música a los días de terraza que terminan a altas horas de la madrugada.
Bien, pues todas estas citas se ven salpicadas, y nunca mejor dicho, por una climatología adversa siempre asociada a la temporada estival: calor asfixiante y altas probabilidades de humedad. El primero, ese invitado al que esperas todo el año, puede arruinar un poco la fiesta, pero sobre todo el maquillaje del verano.
La sequedad de la piel, consecuencia tanto del calor como del abuso del aire acondicionado o de la incisión constante de los rayos del sol, contribuye a que el maquillaje se cuartee. Si durante el año hacemos lo imposible porque el maquillaje no se amontone en los pliegues del contorno de los ojos, los surcos nasogenianos o las aletillas de la nariz, en verano lo más probable es que la base de maquillaje se quede a parches o ronchas.
Las prebases de maquillaje suelen ser excelentes aliadas en esta batalla, sin embargo, en verano buscamos aligerar el look, no sumarle capas; es ahí donde entran en el juego las brumas, sprays fijadores, setter sprays o fixers. Mientras la finalidad de la prebase es la de asentar la piel para mejorar la adherencia del maquillaje, la de los sprays fijadores es la de sellar el maquillaje. Lo idóneo es encontrar uno que no reseque y termine cuarteando la base.
Muchas brumas hidratantes incorporan prioridades que ayudan a fijar el maquillaje, permitiendo así que dure más tiempo en perfectas condiciones. Tu vida puede mejorar considerablemente si además te haces con un spray fijador que se pueda aplicar tanto sobre maquillaje fluido como en polvo. Además, es fácil encontrar setting sprays con distintos acabados: mates, jugosos, brillantes…
Su finalidad es en realidad muy sencilla: mantener la piel hidratada para que el maquillaje no se cuartee. Cuando a la piel le falta agua, esta no solo se apaga y ve menos luminosa, también pierde flexibilidad y tersura y el maquillaje no hace más que evidenciarlo. Al asegurar una buena hidratación tanto en la base -saltarse la crema está absolutamente prohibido), reforzar la hidratación con una humectante capa de bruma, refresca el maquillaje, alargando su duración, además de iluminar la piel de regalo.
En vez de sumar una capa, la bruma funciona como una brisa que no aporta peso. Para utilizarla correctamente, tras haber aplicado tu base y cuando hayas acabado todo el maquillaje, cierra los ojos y pulveriza el spray a unos 20 centímetros del rostro. Deja que la piel la absorba hasta que se seque y listo. Si tu spray fijador es muy hidratante y ligero, puedes reaplicarlo a lo largo del día para mantener la piel hidratada y refrescarte. Las brumas con el aliado para un verano de ensueño, de ahí que hasta los protectores solares se hayan adaptado a este tipo de fórmulas.
Fijadores de maquillaje salvadores del verano
Aunque su embalaje pueda llevar a equivocaciones, la bruma fijadora Dewy Set de Anastasia Beverly Hills, 32,99 € en Sephora, no contiene partículas brillantes, aunque su inmediato efecto sobre la piel es iluminador. Se trata de una finísima bruma, tan ligera que se absorbe al instante, gracias a su atomizador. Perfecta para las pieles más secas por su poder hidratante, ayuda a fijar el maquillaje para que este no se cuartee ni la piel pierda flexibilidad, consiguiendo, sin embargo, el efecto de la dewy skin.
Famoso y efectivo donde los haya, el spray fijador All Nighter de Urban Decay, 32,99€ en Sephora, es el aliado estrella de los maquillajes más elaborados, con capas de producto, y especialmente útil en las bodas y demás fiestas del verano. Con una duración impoluta de hasta 16 horas, consigue también potenciar los matices sobre la piel de los cosméticos, en vez de ser una mera capa de fijación. Una de sus particularidades más curiosas es que mantiene la zona sobre la que se ha pulverizado a dos grados por debajo del resto de la piel, lo que asegura que no se 'derrita' el maquillaje.
Uno de los últimos lanzamientos del año es el Plump Finish Setting Spray de Nyx, 8,50€ en su web. Se trata de una bruma hidratante que deja la piel jugosa, con ese brillo de filtro de Instagram que tanto buscamos. Entre los ingredientes de su fórmula 100% vegana destaca por ejemplo el ácido hialurónico para mantener el efecto de piel repulpada.
Si usas Veil como prebase de maquillaje, no te sorprenderá oír hablar de las bondades del Veil Soft Focus Setting Spray de Hourglass, 53,99€ en Sephora. Es ultraligero, deja un acabado mate, hidrata, unifica y logra que el maquillaje dure perfecto 24 horas. Mientras otros fijadores buscan recrear una piel jugosa, Veil aboga por un acabado mate, aterciopelado, que no resta luminosidad a la piel. Es prácticamente un filtro de Instagram, un velo perfeccionador. Magia.
Mist Et Fix Spray de Makeup Forever, € en Sephora, es uno de los básicos del maquillaje durante todo el año. Gracias a su fórmula elaborada con un 90% de agua, la primera sensación es la de frescor, seguida de la de hidratación y, por supuesto, de la fijación del maquillaje durante varias horas, además de dejar la piel con una potente luminosidad.
Se puede utilizar tanto como parte del cuidado de la piel a diario, como para refrescarla entre horas o como fijadora del maquillaje, pero lo que es seguro es que la Rose Instant Hydration Mist de Fresh, 24,99€ en Sephora, es adictiva. Además de calmar, hidratar, evitar que la piel pierda agua o ser astringente, entre sus funciones también está la de reducir la apariencia de los poros, convirtiéndose en una suerte de bruma salvavidas apta para todo tipo de pieles. El agua de rosas o el extracto de rosa damascena son algunas de sus claves.
Con una base acuosa sustentada en la manzanilla, el té verde y el pepino, la bruma Prep + Prime Fix de M.A.C, 28€ en El Corte Inglés, es otro de esos cosméticos multifunción. Se puede utilizar tanto como prebase de maquillaje como paso final con el que fijarlo. La sensación sobre la piel es la de una intensa hidratación que, además la deja flexible, aportándole luminosidad para que el maquillaje no solo dure más sino que también se vea más bonito.
Cuando se trata de brumas hidratantes, hay dos ingredientes infalibles, el agua de rosas y el té verde y la Makeup Fixing Mist de Pixi, 21,99€ en Sephora, suma a la ecuación el extracto de corteza de sauce o el ácido caprílico, creando una bruma hidratante, calmante y equilibrante. Ayuda a fijar el maquillaje durante varias horas pero sin brillos ni sensación pegajosa.
Si en una bruma facial consigues combinar aloe vera con rosa mosqueta y aderezas las fórmulas con unas adictivas plantitas aromáticas, el resultado es precisamente el Facial Spray de Mario Badescu, 9,99€ en Sephora. Igual que ocurre con otras brumas, puede utilizarse directamente sobre la piel para hidratar y calmar la piel -cualidades perfectas para el verano- o también como fijador de maquillaje, con el beneficio extra de que humecta sin dejar ningún tipo de sensación de tirantez ni acabado mate.
Fix' Make-Up de Clarins, 31,99€ en Sephora, tiene un aroma cítrico de esos que te llegan hasta lo más profundo del alma, pero su superpoder es el de fijar el maquillaje sin acartonar y aportando la mayor cantidad posible de hidratación, en parte gracias a su fórmula enriquecida con aloe vera y alantoína, fundamentales para lograr ese efecto calmante.
Elige tu spray, llévalo en el bolso y mantén el maquillaje perfecto todo el día.
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Después de la primavera, el verano es la estación por excelencia de las BBC (bodas, bautizos y comuniones). Pero ahí no queda la cosa, a estos maratonianos eventos hay que sumarles las noches de vacaciones, los paseos marítimos o cualquier evento que se vea especialmente beneficiado por el verano, de los festivales de música a los días de terraza que terminan a altas horas de la madrugada.