Maquillaje básico para sobrevivir al verano siempre con la mejor cara

El maquillaje efecto cara lavada es uno de esos looks infalibles a los que recurrir cada vez que surge un plan inesperado o directamente no tenemos tiempo para algo muy elaborado. Pero ¿qué pasa cuando el termómetro se queda a vivir por encima de los 30 grados?

A la necesidad evidente de lanzarnos a la calle con protector solar por todo el cuerpo, le sigue una situación 'typical Spanish', quedarse a tomar algo. ¿Eres una de esas personas afortunadas que disfruta de la jornada intensiva? Pues tanto si es así como si no, a la salida del trabajo, en los días de verano, la jornada suele ampliarse a cañas, y ahí aparece una nueva exigencia para nuestro maquillaje, que nuestro rostro siga teniendo un aspecto inmejorable.

Seamos honestas, la diferencia entre una cara que parezca recién maquillada está en la base. Para ello, no vale saltarse pasos y, tras la limpieza y el sérum -cuanto más hidratante, mejor-, llega el momento de aplicar un buen filtro solar. Tú eliges. Puedes aplicar tu hidratante habitual seguida de un protector solar o directamente aplicar una crema que hidrate y contenga filtros solares -si no sabes diferenciar entre físicos o minerales o químicos, te enseñamos cómo hacerlo-.

One Essential City Defense con SPF50 (58,95€), Dior Backstage Face & Body Foundation (40,95€), Diorskin Mineral Nude Bronze (44,95€).

Ahora que la piel ya está cuidada, toca aplicar una base de maquillaje. Para evitar acabados grasos que dejen el rostro plagado de brillos, el secreto está en las bases de maquillaje ligeras, con una cobertura media. Las BB cream son siempre una buena opción.

Evita el maquillaje en polvo o compacto ya que las secreciones de la piel como consecuencia del calor terminarán por crear grumos y parchearán tu rostro. Lo mejor es utilizar una base, en el caso de que quieras usar base y no solo aplicar corrector en las zonas conflictivas, y aplicarla con tus propios dedos.

¿Quieres un plus de frescor en el rostro?

Pulverizar una bruma o agua de belleza sobre la piel, antes de aplicar la base del maquillaje o después, no solo ayudará a fijar el look, sino que humectará el rostro y alejará la sensación de 'calor mortal'.

Ahora que la piel ya está preparada, toca ponerle un poquito de calor. Durante el verano, en cuanto el más mínimo rayo de sol entra en contacto con nuestra piel esta comienza a adquirir un ligero tono dorado y por ello, precisamente, jugar con los tonos dorados y bronces, así como con las sombras satinadas, será todo un acierto. Lo bueno del verano y de ese tono que adquiere la piel es que no es necesario recurrir a maquillajes de ojos muy delimitados.

Difuminar y aplicar color con las yemas de los dedos logra un efecto ahumado ultrasexy y muy favorecedor que abre la mirada. Primero trabaja la sombra en la almendra del ojo y luego difumínala abarcando la cuenca. Puedes pasar un lápiz de ojos cremoso en un tono marrón oscuro, también satinado, en la línea de las pestañas y luego desdibujarlo. Para un look aún más veraniego, no te olvides de aplicar iluminador en el arco de la ceja y en el lagrimal.

Mara Rubio, encargada de maquillar a Alex Riviere en las fotografías, nos da un truco con el que incluir las tendencias de esta temporada, las sombras rojizas, en nuestro maquillaje de verano: "Según el estilo personal o el humor del momento, se puede optar por un marrón mate con un ligero matiz rojo, un mate rojo más atrevido o diferentes intensidades de cobre de acabado metalizado".

Para este look en concreto, se utilizó la paleta de sombras Dior Backstage Eye Palette (50,95€), la máscara de pestañas Diorshow Pump’n Volume (35,95€) y el labial voluminizador Doir Addict Lip Maximizer (37,50€).

La máscara de pestañas es de nuevo ese gran aliado sin el que no salir de casa, eso sí, en verano que sea waterproof. Abre la mirada trabajando las pestaña desde la raíz, subiendo el gumillón con suaves movimientos en zigzag y retirando previamente el exceso de producto. De este modo conseguirás una mejor curvatura y depositarás mejor el producto, logrando más volumen en las pestañas.

El toque de color

Una de las diferencias entre un maquillaje de verano y uno de cualquier otra estación es el tono dorado de la piel. Para conseguir esa sensación de piel morena, los polvos bronceadores son ese gran aliado que sube tu look en cuestión de segundos.

María Fervi, maquilladora de Dior, nos revela su truco para un efecto bronceado muy natural: "Aplicados con brocha grande, siguiendo un movimiento en forma de número 3. Se empieza por la sien, dibujando medio círculo hacia el centro de la mejilla. Se vuelve hacia la patilla y se dibuja otro medio círculo hacia la mandíbula". De este modo conseguimos contornear el rostro de una forma muy natural.

Por supuesto, el iluminador es la varita que llenará de matices nuestra piel. Encima del hueso del pómulo y ligeramente rozando el tabique de la nariz, conseguiremos un rostro lleno de luz, la clave está en el matiz dorado del iluminador. Con un iluminador líquido o en crema puedes lograr un aspecto más jugoso, mientras que si utilizas uno en polvo, lograrás más matices. Tú decides.

Para rematar la jugada, el verano se lleva estupendamente con la hidratación, por lo que una boca jugosa ayuda a equilibrar el maquillaje bronceado. Los labiales efecto gloss siempre son una buena opción y aportan más brillo que color.

Opta por elegir colores vibrantes ya que sobre el labio quedarán más sutiles. Los tonos sorbetes, los rosas fucsias o el labial anaranjado, de máxima tendencia esta temporada, llenarán la calidez tu rostro.