Maquillarse solo con el corrector, así es la locura o genialidad del microconcealing

Si algo está testado por Kim Kardashian, aunque el resultado no sea lo más natural del mundo, sabemos que funcionar, funciona. Después de la democratización del contouring y con las extensiones de pestañas y los labiales nude por bandera, el maquillador de las Kardashian ha inventado -o se ha agenciado- una nueva técnica con la que lograr cubrir todas las imperfecciones del rostro, ahorrar maquillaje y de paso lograr que un acabado dure perfecto todo el día.

Podríamos atrevernos a decir que el microconcealing es una de las técnicas de maquillaje más sencillas de los últimos años ya que solo se necesita un cosmético y una buena brocha. El maquillador Mario Dedivanovic parece haberse cansado de sobrecargar la piel con psoriasis de Kim Kardashian con capas y capas de productos de maquillaje y ha aligerado su fórmula para lograr una piel ‘flawless’ sin utilizar muchos pasos.

La técnica es muy sencilla e intuitiva. Después de preparar la piel y cuando esta está perfectamente hidratada, se aplica corrector en las zonas con rojeces, donde se necesite cubrir una imperfección o en los lugares con una diferente pigmentación. Única y exclusivamente en esas zonas.

A continuación, con ayuda de una brocha, se extiende con ligeros toquecitos, sin difuminarlo demasiado para no perder la cobertura. Al difuminarlo se consigue que el tono del corrector se funda con el tono de piel y lograr una acabado uniforme sin ninguna imperfección a la vista. Así de sencillo, nada de base de maquillaje, aunque Dedivanovic sí recomienda el uso de polvos compactos para perfeccionar la piel.

Pero, como toda técnica, el microconcealing tiene un secreto, porque no vale cualquier corrector. Para conseguir que se funda con nuestro tono de piel, es imprescindible utilizar un concealer lo más parecido posible a este. De normal, a la hora de comprar un corrector se recomienda que sea un par de tonos más claro que nuestra piel para que, además de la cobertura, aporte luz al rostro; sin embargo, para llevar a cabo el microconcealing se necesita un corrector más oscuro de lo normal, es decir, del tono de nuestra piel.

1. Shape Tape Contour Concealer de Tarte (27,95€). Se trata de uno de los correctores más conocidos del mercado. Logra una alta cobertura, se trabaja con muhca facilidad y cubre las imperfecciones sin dejar efecto parche. 2. Naked Skin-Antiojeras de Urban Decay (18,90€). Deja un acabado mate que no se agrieta, un perfecto aliado para acabar con las ojeras. Su fórmula no es densa, se parece más al de una base de maquillaje fluida. 3. Pro Filt'r de Fenty Beauty (24,95€). Su cobertura hace que desaparezcan al instante las rojeces y las ojeras, aunque se debe trabajar muy rápido para evitar que se seque. De alta duración.

La brocha también es un aspecto importante. Si utilizamos un pequeño corrector para maquillar todo el rostro, la brocha debe tener un tamaño acorde. Así que guarda tu herramienta habitual para aplicar maquillaje y toma una de concealer, a poder ser una que ayude a difuminar, más esponjosa.

El acabado del microconcealing sobre la piel es el de una piel muy natural, que parece no llevar maquillaje, algo a lo que no estamos acostumbrados a ver en la familia Kardashian, pero que ha caracterizado los últimos looks de la celebrity, sobre todo en aquellos post de Instagram en los que Kim presume de la intimidad de su hogar y rodeada de todos sus hijos. Podría decirse que el microconcealing es la versión de maquillaje del ‘mom hair’ al que se apuntan las mamás con poco tiempo.