John Galliano deja la Maison Martín Margiela y vuelve a dar titulares

John Galliano siempre ha sido un diseñador único y excepcional. Su capacidad para sorprender en el mundo de la moda y para convertir marcas que estaban en crisis en nuevos fenómenos es una habilidad que no tiene muchos creadores en el mundo. Hoy ha vuelto a sorprender al sector se ha despedido de la casa Margiela con una carta que vale la pena repasar.

Galliano, en un emotivo mensaje de despedida a *Maison Margiela*, expresa su profunda gratitud por los 14 años de crecimiento personal que ha vivido. A través de un relato lleno de reflexión y aprendizaje, el diseñador reconoce la influencia transformadora que la casa de moda y sus miembros han tenido en su vida, especialmente en su camino hacia la autorealización y el redescubrimiento de su voz creativa.

Su mensaje comienza con un agradecimiento a dos figuras clave en su vida, quienes, aunque humildes, han sido fundamentales en su proceso de recuperación y renacimiento profesional. Sin mencionarlos directamente, Galliano destaca cómo su apoyo le permitió superar una época de oscuridad personal, ayudándole a encontrar la valentía para reinventarse tanto como hombre como diseñador.

Reflexiona también sobre la profunda conversación con Renzo, quien le habló de la importancia del legado, y cómo este le llevó a pensar en su propio legado dentro de *Maison Margiela*. Galliano confiesa haber luchado con su identidad anterior, pero asegura sentirse mucho más feliz con la versión de sí mismo que ha llegado a ser, mucho gracias al apoyo de la casa que Martin Margiela fundó.

En este viaje de autodescubrimiento, el diseñador destaca la importancia de rodearse de personas con valores similares, aquellas que comparten una ética laboral fuerte y un compromiso con la compasión y empatía. Para Galliano, el verdadero cambio en la industria de la moda está en la capacidad de crear un espacio seguro para la creatividad, libre de los estereotipos y presiones destructivas que antes definían el proceso creativo. A lo largo de los años, ha aprendido que la verdadera creatividad no se alimenta de excesos, sino de una comunidad que apoya y cuida a sus miembros.

Asimismo, celebra el impacto de sus colecciones, que buscan romper barreras de género y abrazar la diversidad y la individualidad. Sus colecciones mixtas, sean de prêt-à-porter o artesanales, representan una nueva era en la que la moda se convierte en un vehículo de expresión y cambio social. A través de sus proyectos como la película *Mutiny*, Galliano ha manifestado su compromiso con los derechos humanos, la igualdad de género y la salud mental, temas que considera fundamentales para la moda contemporánea.

Finalmente, agradece a su equipo y a todos aquellos que lo han acompañado en esta etapa, destacando el valor de trabajar con una mentalidad ética y lenta, en la que el detalle y el sentimiento se convierten en los pilares de cada colección. Un mensaje de esperanza, resiliencia y la certeza de que, a través de la moda, se puede transformar el mundo.

Hace 14 años cuando todos le habían defenestrado la Maison Martín Margiela apostó por él en una concatenación de hechos que nadie podía imaginar.

Durante años fue el director creativo de Dior, el más aclamado, el más deseado pero tras unas polémicas declaraciones fue despedido de forma flagrante y denostado por todos exceptuando algunos amigos como Kate Moss. Otro caso que tras tocar el Olimpo fue directamente al infierno de la fama.

Ahora de nuevo vuelve a darnos titulares en un giro inesperado de los hechos, cuando la casa de modas nunca había tenido un director creativo con rostro deja de contar entre sus filas con una de las figuras más importantes del siglo XX.