Carolina de Mónaco se apunta a la tendencia de las venecianas: su truco para combinar con acierto el calzado plano de moda

Recién cumplidos los 68 años, Carolina de Mónaco se mantiene en el top de iconos de estilo royal. Ni el paso de las décadas, ni los nuevos referentes de moda, han minado la influencia que la hija de Rainiero y Grace Kelly ejerce en la industria de la moda. Capaz de llevarse cualquier prenda o accesorio a su terreno, la madre de Carlota Casiraghi acaba de apuntarse a una de las tendencias de moda que causa furor.

Como Presidenta de la Junta Directiva y del Comité de Adquisiciones del Nuevo Museo Nacional de Mónaco, la princesa monegasca ha inaugurado la exposición en 'Agora, la plaza del museo', en presencia de sus protagonistas y de los grandes mecenas del museo.

Para la ocasión, Carolina de Mónaco recurrió a un color y a un combo de prendas infalibles: negro con un vestido y un abrigo de largo midi. Un 'total black' elegante y atemporal que la hermana de Alberto II llevó junto al calzado plano más perseguido en las calles, unas venecianas.

Hace unos años, las tradicionales friulane, esas zapatillas de terciopelo artesanales cosidas a mano que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial calzan los gondoleros en sus travesías por el río Po de Venecia, causaron un revuelo en la industria de la moda. Cómodas, estilosas y con ese punto cool que necesitan nuestros looks, fueron muchas las nuevas firmas que, aprovechando ese tirón mediático de las venecianas, lanzaron sus propias colecciones. El objetivo estaba claro: colarse en los guardarropas de las mujeres y convertirse en su calzado plano por excelencia. Una fiebre por llevar las venecianas o friulane que, además de estar avalado por marcas nicho, ha tenido a las famosas como embajadoras. Carolina de Mónaco es la última en apuntarse a la tendencia.

Las venecianas que ha elegido la princesa de Mónaco son de color negro, están revestidas de terciopelo aunque combinan charol en su puntera, son planas y presentan un vivo a contraste que recorre toda la horma.

Confortables y al mismo tiempo, llamativas por ese acabado brillante de su puntera, Carolina ha seguido esa tónica cromática en su look al conjugarlas con prendas de color negro.

Como hemos apuntado, la madre de Carlota Casiraghi ha llevado un vestido con el cuello redondo, largo a media pierna y bajo en línea A, y encima, un abrigo de paño con cierre frontal de botones, manga larga, bolsillos laterales y patrón evasé.

Ausente de grandes accesorios, más allá de las venecianas, Carolina ha llevado unas medias semitransparentes negras, gafas de pasta, pendientes cortos y un reloj.

Una nueva lección de estilo a cargo de la princesa de Mónaco que nos demuestra que es capaz de hacer suya cualquier pieza que la industria de la moda señale como tendencia.