Mario Salafranca, el español que conquista las alfombras rojas: "Mis vestidos no pasan desapercibidos"

El sueño de vida de Mario Salafranca se convirtió en realidad cuando tenía 22 años: crear una marca de moda. Propia, homónima, con un estilo propio fácil de identificar y pensada para vestir (y empoderar) a la mujer. Hoy, siete años después, este diseñador de origen valenciano, se ha hecho un hueco en nuestras alfombras rojas. Es más, ha sido el diseñador español con mayor presencia en la última edición del Festival de Cannes.

Joven, innovador y con una visión muy clara del estilo femenino actual, ha conseguido posicionar su firma en una industria tan saturada como frenética. Su propuesta baila entre los diseños espectaculares para la 'red carpet' y los vestidos de novia, y en todos, destaca el uso de materiales de calidad, de siluetas modernas y un enfoque cercano y personalizado hacia sus clientas. Nombres como Mar Flores, Ana Peleteiro, Sara Vega, Teresa Andrés Gonzalvo, Violeta Magriñan, Marta Díaz o Teresa Bass, han probado suerte junto a él y han triunfado con sus looks. Vanitatis te descubre quién es y por qué sus vestidos son únicos.

PREGUNTA. Hagamos las presentaciones oficiales, ¿quién es Mario Salafranca?

RESPUESTA. Soy un diseñador valenciano de 29 años, trabajador, cercano y soñador. Desde que comencé mis estudios de moda, he luchado por hacerme un hueco en la industria y construir una marca con identidad propia dentro de la moda española.

P. ¿Cómo fueron tus inicios en la industria de la moda?

R. Durante mis primeros meses de carrera empecé a coser para clientas y amigas, organizando pequeños desfiles locales para darme a conocer. Poco a poco, fui consolidando mi propio estilo y creando mi marca personal. Con el tiempo, gracias al apoyo de muchas personas, di el salto a las alfombras rojas y empecé a vestir a celebridades a nivel nacional.

P. ¿Qué representa la moda para ti?

R. La moda lo es todo. Es mi forma de vida, mi lenguaje y mi medio para expresar emociones. A través de una prenda podemos transmitir fuerza, belleza o personalidad. Cada día intento aprender y evolucionar, porque la moda también es crecimiento constante.

P. ¿Cómo es la mujer que viste tus diseños?

R. Es una mujer segura, empoderada, que quiere sentirse bella y cómoda sin renunciar a la elegancia. Una mujer que entra en un lugar y sabe que va a ser admirada, porque transmite confianza y actitud.

P. Tu trabajo convive entre las alfombras rojas y las novias. ¿Qué tienen en común tus diseños?

R. Todos mis diseños comparten mi sello y ADN, aunque se adaptan a cada ocasión. En las alfombras rojas me permito más libertad creativa: jugar con volúmenes, formas y dramatismo. En cambio, en el ámbito nupcial busco equilibrio entre espectacularidad y comodidad, para que la novia se sienta radiante durante todo el día. Mis principales inspiraciones son la arquitectura y la naturaleza, que traduzco en estructuras, volúmenes y detalles florales.

P. ¿En qué te inspiras?

R. Me inspiran las mujeres de los años 40, 50 y 60, cuando la alta costura vivía su máximo esplendor. Aquellas mujeres elegantes, sofisticadas y seguras, que acudían al atelier a buscar diseños únicos y atemporales.

P. ¿Cómo es tu proceso creativo?

R. Trabajo de dos formas: por un lado, creando colecciones con un hilo conductor claro, colores definidos y una propuesta estética coherente; y por otro, diseñando piezas exclusivas a medida. En esto último, la clienta es la fuente de inspiración: su historia, su personalidad y el evento para el que nos contacta guían todo el proceso.

P. ¿Qué sientes al ver a una mujer con uno de tus diseños?

R. Siento orgullo y emoción. Hay momentos en los que se me pone la piel de gallina al ver cómo una mujer se transforma al ponerse uno de mis diseños. Cuando percibo que se siente segura, bella y feliz, sé que el esfuerzo ha valido la pena.

P. ¿A quién te gustaría vestir?

R. Admiro a mujeres como Amaia Salamanca, Nieves Álvarez, Penélope Cruz o Úrsula Corberó. Son referentes de estilo que encarnan muy bien la mujer que me inspira.

P. Eres defensor del 'made in Spain'. ¿Cómo ves la moda española actualmente?

R. España tiene muchísimo talento y diversidad. Hay diseñadores con estilos muy distintos, desde lo urbano hasta la alta costura, y todos aportamos riqueza al sector. Creo que deberíamos apostar aún más por la producción nacional y que las figuras públicas apoyen la moda española en los grandes eventos. Sería una forma de dar visibilidad al trabajo artesanal que hay detrás.

P. ¿Cuál dirías que es el alma de tus vestidos?

R. Mis diseños no pasan desapercibidos. Busco siempre ese punto de originalidad, de artesanía y de impacto visual que hace que una mujer destaque al entrar en un evento. Quiero que quien vista un diseño mío sienta que lleva una prenda única, con carácter y alma.

P. ¿Qué te gustaría que la gente dijera de tu trabajo?

R. Que mis vestidos se reconocen al instante, por su patrón y su buen hacer. El diseño puede ser subjetivo, pero la costura y los acabados hablan por sí solos. Me enorgullece cuando me dicen que mis prendas son impecables y fácilmente identificables.

P. ¿Qué mensaje transmite tu firma?

R. Mi marca refleja lujo, elegancia y artesanía. Quiero que quien vista Mario Salafranca se sienta poderosa, bella y feliz. Mi objetivo es emocionar a través de la moda, conseguir que una persona se vea tan bien que su actitud cambie por completo.

P. ¿Qué próximos pasos vas a dar?

R. Seguir creciendo y evolucionando. Mi meta es ampliar puntos de venta a nivel nacional, estar presente en más alfombras rojas y consolidarme como uno de los nombres de referencia de la moda española.