Juan Diego Botto y el reparto de 'El Centro', la serie en la que colabora el CNI: "Evitamos el espionaje a lo Tom Cruise"
Seis de los actores de esta ficción, que nos ofrece un lado insólito del Centro de Inteligencia Nacional, nos cuentan cómo se intenta revitalizar el género de espías en una serie llena de adrenalina y personajes trabajados
Juan Diego Botto en un momento de 'El Centro'. (Movistar Plus )
Se puede decir que, en España, el género de espías está aún en pañales. No han sido muchas las ficciones que han tratado el tema ni han proliferado las series de espías como en Gran Bretaña o en Hollywood.
‘El Centro’, la serie que llega a Movistar Plus+ este jueves 9 de octubre, busca romper ese patrón hablándonos del interior del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El argumento es sencillo: un asesinato destapa una operación internacional y lleva a los protagonistas a buscar un traidor en sus filas, mientras intentan desmantelar una conspiración liderada por el enigmático agente ruso Volkov.
El reparto de 'El Centro'. (Movistar Plus )
Así arranca esta producción de Movistar Plus+ en la que ha participado el mismísimo CNI mostrando la forma de trabajar de sus actores.
Con seis de sus actores (Juan Diego Botto, Clara Segura, Elisabet Casanovas, Elena Martín, Israel Elejalde y David Lorente) hablábamos estos días sobre espías, la salud de un género poco prolífico en España y la química que ha surgido entre ellos tras la serie.
PREGUNTA. ¿Por qué pensáis que hay poca tradición en España de cine o series de espionaje?
JUAN DIEGO BOTTO. Es verdad que Estados Unidos, que es un imperio, que tiene intereses en todo el mundo, 180 bases militares o la CIA es más lógico que eso se refleje en la ficción. Como ocurría en su momento con el Imperio Británico. España hace mucho rato que no es un imperio.
Botto en un fotograma de la serie. (Movistar Plus )
Tenemos menos elementos para jugar con eso. Pero lo cierto es que hay un servicio de inteligencia que además ha estado en Afganistán y que opera. Lo que me parece interesante de esta serie es que se evita poner señores con pajarita, Martinis o coches.
Esto es mucho más verosímil, mucho más creíble. Son unos señores haciendo un trabajo en el que se juegan mucho, pero no dejan de ser funcionarios.
CLARA SEGURA. Me imagino que los guionistas eligen como ejemplo el día que estas personas tienen un poco de salsa. Si yo escribiese el guion no cogería un día donde hay algo que implica dos meses de investigación. Lo cierto es que también tiene que ser una serie de género y que la gente se quede enganchada.
Pasa algo en el primer capítulo que le duele a los personajes a nivel emocional. Esa es la excusa para hablar de gente que no expresa sus emociones. Los actores y las actrices estamos todo el rato trabajando con las emociones y creo que con ellos pasa al revés. Están trabajando para contener un poco esa emoción.
Clara Segura, en las oficinas de 'El Centro'. (Movistar Plus )
DAVID LORENTE. Creo que no se ha encontrado el lenguaje adecuado para hacer una serie así nuestra.
A priori, parece que a nosotros no nos pueden poner en plan yankis, en plan espías, porque ya lo hacen ellos muy bien. Pero tampoco esta cosa que también hemos arrastrado, de complejo de lo español.
ISRAEL ELEJALDE. Nuestro cine, durante mucho tiempo, parece que no podía acceder a este tipo de tramas porque no eran verosímiles dentro del marco español. Creo que eso ha cambiado. España está haciendo series de todo tipo, cuando hace 30 años no se hacían.
Botto y Elejalde en 'El Centro'. (Movistar Plus )
También ha cambiado mucho nuestra sociedad y nuestra percepción de lo que es verosímil. Hace 40 años elaboras una trama así y recibes burlas de todo el mundo. Pero ahora te crees que esto está pasando y que se está haciendo aquí.
Tiene que ver con un cambio de lo cinematográfico, pero también con un cambio social que percibe que todas estas tramas pueden ocurrir y ser verosímiles.
P. Viendo la serie, da la sensación de que todos los personajes tienen una especie de máscara …
ELENA MARTÍN. Mi personaje, por ejemplo, está viviendo un momento muy traumático y el intentar seguir con su vida y pasar un poco a la acción también implica que tenga momentos donde explota. Eso también era muy interesante en relación a esta verosimilitud, para que te creas a una persona que se dedica, como ella, al periodismo de guerra.
Todas estas escenas en las que se tiene que trabajar la contención o en las que se tiene que jugar un poco al juego de estrategia; era muy chulo explorarlas. Al trabajar lo de disimular veo escenas con Elisabet Casanovas que eran muy graciosas: una, por ejemplo, en la que nos estamos pasando información en una piscina. Ese rollo infantil de jugar a los espías, de hablarte sin mirarte.
ISRAEL ELEJALDE. Todos los personajes llevan una máscara de alguna manera. Se dedican a una cosa que no pueden hacer pública. Mi personaje tiene una doble máscara, también con amigos y compañeros. A mí me gustó trabajar también un poco el leitmotiv de mi personaje.
La pequeña frustración que él siente por no sentirse valorado. Es una persona que se deja arrastrar por una mezcla de cosas.
CLARA SEGURA. En mi caso, creo que el personaje de Juan tiene mucha más información de todas las tramas. Yo estoy en la trama más de oficinas y la información me la cuenta él. Él tenía más información en este aspecto y yo soy la oyente, la que la recibe todo el rato.
Los miembros del CNI en 'El Centro'. (Movistar Plus )
JUAN DIEGO BOTTO. De hecho, yo tengo un mapa hecho en casa con cada derivada de cada trama y en qué capítulo estaba. Es como cuando haces un puzle, que tienes en la caja y viene la foto. Cada día en el rodaje eran distintas piezas sueltas.
Necesitabas mirar la foto de ese puzle para decir 'ahí vamos' porque eran tramas muy complejas.
P. En cuanto a los que interpretáis a agentes, ¿cómo trabajasteis la química de compañeros de trabajo?
CLARA SEGURA. Hay cosas que en la vida real necesitan otros timings y otras situaciones. Por eso me gusta cuando veo la serie y pienso: 'Parece que se conozcan desde hace tiempo'. Esto es lo mágico de nuestro trabajo: que el equipo de contrainteligencia rusa parece que hace rato que funciona. Y, en el fondo, algunos no nos hemos visto casi ni en el rodaje.
ELENA MARTÍN. Algunos nos hemos conocido, de hecho, en la cena final de rodaje.
Botto y Elejalde, en 'El Centro'. (Movistar Plus )
P. ¿Y cómo se trabaja el tono para no pasaros de realistas ni de todo lo contrario?
ELENA MARTÍN. Lo que tenía muy claro David, el director, es que todo lo intentáramos pasar por el filtro humano y comprensible para nosotros.
JUAN DIEGO BOTTO. Nos pidieron que tuviera mucha sencillez, mucha verdad. E intentar no emular lo que cualquiera podemos tener en la cabeza del cine de espionaje. A Tom Cruise o a James Bond.
CLARA SEGURA. Es verdad que al principio te planteas muchas cosas pero luego las contextualizas en momentos en los que los personajes están más libres.
ELENA MARTÍN. También nos pedían tener cuidado con no normalizar demasiado algunas cosas, encontrar el punto medio. Elisabet y yo no nos conocíamos apenas y de repente hubo mucha química. Había momentos que, por romper el texto y hacerlo algo ligero, teníamos que tener cuidado de no peliculear para hacerlo demasiado denso y no películear a la inversa para hacerlo demasiado ligero.
P. ¿Qué pensáis que ha aportado la colaboración del CNI a la serie? Se dice que en algunas reuniones no podíais ni verles la cara
ELISABET CASANOVAS. Yo tuve un encuentro con ellos. Por la trama de mi personaje, pedí hablar con alguien que acabase de entrar en el CNI, como mi personaje. Me dijeron que sí, pero que fuera por teléfono y sin vernos la cara para respetar su privacidad.
DAVID LORENTE. Ha aportado proximidad y conocimiento, tener la fortuna de mostrar los entresijos del CNI y ver a gente real de carne y hueso que vive de esta manera. Fue muy instructivo a través de las dos o tres personas con las que más contacto tuvimos.
ISRAEL ELEJALDE. Es una serie muy real, donde creo que tienen tanto peso los seres humanos y lo que sienten como lo que hacen. Hay una parte que tiene que ver con el CNI, pero se cuenta mucho cómo les afectan sus acciones.
Es maravilloso ver a seres humanos absolutamente iguales que tú, pero que se dedican a una cosa que los hace diferentes y que tú no puedes ver a primera vista. Fue bueno para quitarnos los clichés de grandes espías a lo Tom Cruise, porque no es la realidad. Ellos son personas como tú y como yo.
P. ¿Y cómo habéis evitado los clichés del género de espías?
ELISABET CASANOVAS. Esa era una de las premisas. No llevar las cosas a un cliché, aunque el guion ya está muy mesurado, muy bien escrito y muy documentado. Era muy importante, en vez de los clichés, crear relaciones entre nosotros, porque al final, con más o menos trayectoria, el equipo que se genera entre los personajes, cada uno con su especialidad, es un equipo sólido.
Son compañeros de trabajo que comparten unas circunstancias muy concretas, y no pueden expandir lo que hacen en su vida laboral al resto de sus ámbitos sociales. Pero entre ellos sí que coinciden cada día. Eso genera una complicidad muy especial.
P. ¿Y un montaje tan adrenalítico influía en el trabajo actoral?
DAVID LORENTE. Es una parte muy importante del trabajo actoral, entender por dónde puede ir el montaje. Yo cada vez aprendo más de eso, de pensar qué va a entrar o qué no va a entrar en un capítulo. En una serie con ese componente adrenalínico, hay que estar a tope todo el rato. Porque luego no sabes por dónde van a coger o si van a pillar de aquí y de allá.
Se puede decir que, en España, el género de espías está aún en pañales. No han sido muchas las ficciones que han tratado el tema ni han proliferado las series de espías como en Gran Bretaña o en Hollywood.