Habla Coki Prieto: así pilló a su marido, Javier Calle, siendo infiel con Alba Díaz

Las imágenes de Alba Díaz, la hija del Cordobés y Vicky Martín Berrocal, con el relaciones públicas Javier Calle en la revista 'Diez Minutos' en una actitud que no deja lugar a dudas de la relación que existe entre ellos ha sido tema de conversación en el entorno de amigos de ambos. Tanto en Sevilla como en Marbella la sorpresa ha sido importante porque en octubre de 2017 Javier se había casado con su novia de toda la vida, Coki Prieto Pareja-Obregón. Una boda a lo grande con convite en la Casa Pilatos, propiedad de los Medinaceli, que mantienen amistad con la familia Prieto. La novia es nieta del conde de Prado Castellano.

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A ese enlace y posterior fiesta acudió Froilán Marichalar Borbón. También Alba, y de ahí la repercusión mediática de este romance. En aquel momento se llegó a decir que entre ambos había algo más que amistad. En realidad, su única relación era la de conocidos y Alba era aún menor de edad, por lo que salió pixelada en las revistas. Lo que nadie imaginaba ese día y menos el sacerdote que ofició la ceremonia, Ignacio Sánchez Dalp, era que el recién casado mantendría un año después una relación amorosa con la primogénita del Cordobés. Alba, a sus 19 años recién cumplidos, se convertía en protagonista.

Una historia secreta que Coki descubrió en verano y que su marido negó hasta que las pruebas fueron irrefutables. Conversaciones telefónicas, mensajes y comentarios que hicieron que la decoradora pusiera fin a un matrimonio efímero por la infidelidad de su marido. Le planteó el divorcio, que se solucionó en poco tiempo. No había bienes gananciales, ni casa común que vender, ya que donde vivía el matrimonio es propiedad de la madre de Javier Calle, y tampoco hijos. Precisamente no tener descendencia fue clave para que Coki Prieto Pareja-Obregón tomara una decisión drástica. Puede que se plantee la nulidad. La cuestión era contarlo a la familia y a los amigos que no estaban al tanto de lo que había sucedido en la pareja.

“Por su trabajo de relaciones públicas, Javier siempre ha sido de tontear mucho, pero esto de hacer doblete no lo esperábamos. Creemos que lo que quiere es cierta notoriedad”. Explican a Vanitatis que fue él quien decidió casarse. Coki y Javier fueron novios durante cuatro años, después se separaron y cada uno organizó su vida hasta que volvieron a reencontrase. En seis meses se casaron. A nadie le extrañó la premura porque ya se conocían y los dos sabían cómo era cada uno. De hecho, durante un tiempo Javier dejó de trabajar por la noche en el local en el que ejerce de relaciones públicas para disfrutar de su nuevo estado civil. Al cabo del tiempo retomó otra vez su horario nocturno y los coqueteos.

Lo que menos esperaba Coki Prieto Pareja-Obregón era que la historia se hiciera pública ahora. “Me divorcié hace dos semanas. Me fui de casa el 18 de octubre. No había vuelta atrás y dar segundas oportunidades no tenía mucho sentido. No lo estoy pasando bien. Ningún divorcio es fácil y menos descubrir que tu marido a menos de un año de nuestra boda estaba con otra. De Alba no voy a decir nada. Venía a nuestra casa a menudo y cuando me mosqueaba, Javier me decía que eran tonterías e imaginaciones mías. Lo único que quiero es seguir haciendo mi vida. No me interesa nada estar en los medios. Tengo mi trabajo, mis amigos y mi familia que me apoyan. Y doy gracias a Dios porque nuestro proyecto de futuro no lo habíamos completado con un hijo. No tengo intención de hacer más comentarios de mi matrimonio que se acabó hace tiempo”.