Carmen Ruiz, casada con Eric Verstrynge Vidaurreta, cuenta su enfermedad

Hace tres años a Carmen Ruiz Pou, casada con Eric Verstrynge, le dieron una noticia que le cambió la vida. Le diagnosticaron esclerosis múltiple coincidiendo con el nacimiento de su hijo Eric. Ella misma ha querido hacer visible su enfermedad y hace poco subió a su cuenta de Instagram (@greybycarmenruiz) su historia personal y así lo ha contado con toda naturalidad a Vanitatis.

“Tenía dudas de si debía visibilizarlo o no, y al final pensé que era lo mejor. La esclerosis ha progresado de una forma acelerada y lo que no quería era tener que dar explicaciones cada rato. Ha sido una liberación y una manera de justificar mi forma de actuar y mi cambio de vida, tanto en el plano familiar como en el laboral”.

Hacía tiempo que le molestaba una pierna y fue al médico: “Yo esquiaba y pensaba que era un tema relacionado con ese deporte. Ya me había pasado en la otra pierna. Fui al hospital y no me podía creer lo que decía el especialista después de hacerme pruebas: 'Tienes esclerosis múltiple". El pensamiento de Carmen y las preguntas fueron a la par: “¿Y eso cómo se cura, y qué es, y qué implica en mi vida...?”.

La respuesta del doctor era la esperada como cuenta ella misma: “Me dijeron que había tratamientos para tener más calidad de vida”. Pidieron una segunda opinión en la Clínica de Navarra y le explicaron que dentro de la esclerosis había varios tratamientos que servían para ayudar al paciente. “Y en eso estoy. Lo que tengo claro es que no voy a desanimarme. Es difícil vivir con esto y muy duro, pero he aprendido a ver la parte positiva. Ahora vivo en Sevilla, donde están mi familia y mis amigos de toda la vida. Eric viene los viernes y disfrutamos con el niño. Hay que aprovechar todo lo que se pueda de la vida. Me cuesta andar y voy despacio, pero ya no tengo que dar explicaciones”.

Carmen era consultora financiera y fue en ese ambiente donde conoció a su marido Eric, hijo de María Vidaurreta y de Jorge Verstrynge. Los dos trabajaban en Madrid y en un viaje a Marruecos se enamoró de la artesanía del metal. No fue fácil tomar la decisión de abandonar su trabajo estable y bien remunerado y montar su empresa de joyas y alta bisutería, que funciona online. Una de sus primeras colecciones resultó impactante. Se salía de la norma habitual que se ofrecía en este sector. Eran insectos, golondrinas, animales en general fabricados en latón, tanto en pulseras como en cinturones, broches, gemelos, pendientes y colgantes. “He tenido que bajar el ritmo de trabajo, pero el nuevo tratamiento que estoy siguiendo parece que ha parado la evolución tan rápida del principio”.

La nuera de Jorge Verstrynge quiere dejar claro que el hecho de contar su situación nada tiene que ver con dar lástima: “En absoluto. Creo que puedo ayudar a personas que están como yo. Y por supuesto dar gracias a Eric, a mi familia, a mis amigas y mi hijo Eric, que es mi bastoncito cuando vamos de paseo”.

"Mi marido es un campeón. Jamás se ha derrumbado y siempre está ahí con la mejor de sus sonrisas haciéndome la vida más fácil. A él le debo absolutamente todo. No sé si yo hubiera sido capaz de afrontar algo así sin su apoyo. ¡Seguramente no!", dice Carmen. "También puedo decir que tengo la suerte de tener a las mejores amigas del mundo. Tampoco hubiera llegado hasta aquí sin ellas".

Su próximo proyecto, que ya es una realidad, ha sido convertir un modelo que ya existía en unos 'pendientes solidarios': “Cuestan 20 euros y cinco van para la investigación de la esclerosis múltiple. Estoy muy contenta porque lo he anunciado en mi Instagram y la respuesta ha sido estupenda”.