Belén Esteban, tras la muerte de Fran Álvarez: tragedia, incredulidad y llanto

Han pasado diez años desde que se celebró la boda alegre y divertida en la que Belén Esteban confirmó su amor a Fran Álvarez, un amigo de la infancia del que no supo nada hasta que se volvieron a reencontrar muchos años después. Se casaron en 2008 y no hubo final feliz, como ocurre en los cuentos. Belén recompuso su vida en todos los sentidos, no así Fran, que ha fallecido este domingo a los 43 años. Una vez más iba a intentar abandonar sus adicciones en Proyecto Hombre, pero no pudo ser.

Belén estaba en su casa y cuando le comunicaron la noticia de la muerte de su exmarido no se lo podía creer. De la confirmación de la tragedia pasó a la incredulidad, y de ahí a la ansiedad y al “no puede ser”, no puede ser”...

Según han confirmado a Vanitatis, la televisiva está destrozada. “Para ella es un mal sueño, una pesadilla. El trato con la familia de Fran era nulo y, por lo tanto, tiene mucho sentido que vaya a dar el pésame y se deje ver en el tanatorio de la M-30, o en el entierro. Belén esta muy afectada y no quiere que se malinterprete cualquier gesto que haga”, explican a este medio. Una de las primeras cosas que hizo fue hablar con Andrea para que no se enterara por terceros de la magnitud de la noticia. Algunas fuentes colocan a la joven en la casa familiar y otras cuentan que llegó al día siguiente.

Este martes, a las 11 de la mañana, se celebrará una misa funeral por su eterno descanso. Es una de las pocas informaciones que se han filtrado y la negativa de la colaboradora para acudir a su programa y hablar del drama que ha supuesto la muerte de su expareja.

Una boda sin vestido

La boda de Belén y Fran fue un acontecimiento en el mundo del entretenimiento. Hubo directos desde la finca en la que se celebró la ceremonia y, durante las semanas anteriores, ella misma iba dando perlas en 'El programa de AR', donde colaboraba.

Fran acudió en mas de una ocasión a buscarla. La esperaba en el plató y más de una vez subían los dos a la redacción, donde el joven se quedaba siempre en segundo plano. Y una vez resuelto el problema del vestido de novia, daba las gracias por el apoyo que su chica había recibido de los compañeros de programa.

Meses antes de la boda hubo tres firmas que no le quisieron facilitar el vestuario nupcial. Una metedura de pata tremenda porque los seguidores de Belén, y los que no lo eran, se lanzaron contra esa decisión tan clasista y fuera de lugar. A diferencia de otros personajes de perfil público que piden 'gratis total', Belén no quería que le regalasen nada. Hubo marcha atrás, pero ya era tarde. Ana Rosa Quintana, Xelo Montesinos, Miguel Angel Nicolás y Cristina se fueron una tarde al Corte Inglés, donde la recibieron como la gran clienta que era. Solucionado el problema solo hubo que adecuar su vestido y el 27 de junio del 2008 aparecía radiante y feliz en la finca del Negralejo. En la ermita le esperaba su proyecto de vida en común con Fran Álvarez. Nadie podía imaginar el final trágico del novio.