Es noticia
Menú
Adriana Abenia: "Intento que mi hija no me note nerviosa o preocupada"
  1. Famosos
ENTREVISTA

Adriana Abenia: "Intento que mi hija no me note nerviosa o preocupada"

Hablamos con la presentadora sobre cómo está viviendo la cuarentena y sobre las cuestiones que más le preocupan en estos momentos

Foto: Adriana Abenia, en una imagen de archivo. (EFE)
Adriana Abenia, en una imagen de archivo. (EFE)

Adriana Abenia tiene una cualidad: ser divertida aun cuando te está contando cosas tremendas. Lejos de ser frívola es una actitud vital inteligente que a la presentadora aragonesa le ayuda a hacer frente a los gigantescos retos que nos ha puesto la pandemia del coronavirus.

Preocupada por la salud de los suyos, Adriana, que ha alcanzado una enorme popularidad por su participación en diversos programas de televisión a lo largo de más de una década, nos cuenta cómo está viviendo el confinamiento, acompañada por su marido y pareja de toda la vida, el empresario Sergio Abad, y su hija Luna, de tan solo 20 meses.

PREGUNTA: ¿Cómo estáis viviendo la reclusión?

RESPUESTA: Estoy intentando mantener la calma en la medida de lo posible, en casa con Sergio y Luna. Nosotros somos adultos, pero es mucho más complicado que una niña entienda que no hace su rutina habitual, que no puede salir al parque a ver a sus amiguitos. La tengo todo el día haciendo deporte y ni aun así se cansa. Así que ahora se está durmiendo muchos días a la una de la madrugada y me tengo que adaptar a sus horarios.

P: ¿Preocupada por tu familia?

R: Sobre todo por mi abuela, que antes de que esto estallara se había roto el fémur y estaba siguiendo su rehabilitación en una residencia, así que no podemos ir a verla. Lo está pasando mal, está tristona. Ha sido siempre una mujer muy vitalista, sana y jovial, y hasta hace no tanto estaba haciendo incluso aerobic. Como está a punto de cumplir 90 años, entra en los grupos de riesgo.

P: ¿En qué medida está afectando esta situación a tu trabajo?

R: Me han anulado o pospuesto muchos trabajos y la publicidad en las redes también ha sufrido un bajón generalizado. Aunque mi máxima preocupación no es esa ni mucho menos. Lo importante es que los míos estén sanos, así que les pido el parte a diario. No puedo sino estar muy preocupada porque cada día van aumentando los infectados y las muertes. Tengo la sensación de que no se han hecho las cosas a tiempo, parecía que esto no iba con nosotros. Si nos hubiéramos comportado de otra manera, no habríamos llegado a esto. Cuando todo comenzó, iba a la farmacia a por desinfectantes o mascarillas y me miraban como si estuviera loca y el tiempo, desgraciadamente, me ha dado la razón.

P: ¿Crees que la gente no está aún lo suficientemente concienciada?

R: Considero que tenemos que desarrollar el sentido de la responsabilidad. Nos tenemos que quedar todos en casa. Cada vez que bajamos a hacer la compra nos estamos exponiendo a un contagio. Hay gente que sale varias veces al día o se dan paseos con los perros muy largos. A ver, que solo es para que salgan a hacer sus necesidades. Si tienen que adaptarse a quedarse en casa, pues tampoco pasa nada. Además, hay teleoperadores que se ven forzados a trabajar y no tienen entre ellos ni la distancia de seguridad necesaria para que no se contagien. Hay cosas que no se están haciendo bien. Tendría que pararse el país en seco y solo trabajar fuera de casa las personas que fueran necesarias para cuestiones imprescindibles.

P: ¿Crees que las distintas administraciones están haciendo adecuadamente su papel?

R: Yo creo que hay que dotar al personal sanitario, que es el más expuesto, de los equipos necesarios para preservar su seguridad. Hay que solucionar eso lo antes posible. Veo las imágenes del hospital que se ha montado en Ifema en Madrid y tengo claro que estamos viviendo una guerra contra un enemigo invisible.

P: ¿Qué pasará el día después, cuando nos digan que esto ya ha terminado?

R: Es algo que me estoy planteando, porque cómo te enfrentas a volver a salir de casa... ¿Con una armadura? ¿Quién se atreve ahora a salir a trabajar, a hacer cosas normales que has hecho siempre? Va a ser difícil volver a hacerlo.

P: ¿Qué haces para vencer la rutina y la inquietud?

R: Mucho deporte, más que nunca. Me he comprado una bici estática y tengo unas pesas de presidiario -dice, con su habitual sentido del humor-. La gente debe ser muy conscience de que la mente va muy ligada al físico. Y hacer ejercicio es fundamental para que el sistema inmunitario esté fuerte ante un virus que puede afectarte de manera leve o puede ser letal. Nadie es invencible, le puede pasar a cualquiera, por muy joven que sea. Por lo demás, estoy haciendo muchas cosas, viendo series como 'Hierro', en la que Candela Peña está maravillosa, leyendo, tocando la guitarra... He recuperado hábitos que antes no podía desarrollar tanto, como cocinar lento, hablar con gente que aprecias mucho pero con la que antes no tenías igual tanto contacto...

P: Este es el lado positivo de una situación muy dura.

R: Sí, esta crisis nos va a servir para ordenar prioridades, como también pasa con la maternidad. También me emociona ver a gente joven que hace la compra a los mayores o a los discapacitados. La generosidad aflora en circunstancias como estas. Hay que dejarse de conflictos políticos, porque esto no es un juego. Tenemos que ganar al virus.

P: ¿Cómo está encarando esta situación Sergio, tu marido?

R: Al principio cuando yo empecé a sentir miedo no me tomaba excesivamente en serio y me decía: 'Esto es Occidente'. Ni se imaginaba que podía pasar todo esto. Quizás ahora me aporte demasiada información de lo que está ocurriendo, así que lo que hago es verla un par de veces al día, porque no es sano estar todo el día pendiente.

P: ¿Y vuestra hija, más allá de que note que no hacéis lo habitual?

R: Intento que no se percate de nada, que no me note más nerviosa o preocupada. Ella, sin ser consciente, se ha convertido en mi válvula de escape porque es la alegría de la casa. Me preocupa que se pueda poner malita o le pase algo y tener que llevarla al hospital, porque sería también asumir un riesgo, así que tengo en casa montada una farmacia para una contingencia de ese tipo.

P: Acabemos con un poco de optimismo... ¿Qué mensaje te gustaría enviarle a la gente?

R: Deseo que nos podamos abrazar muy pronto y sin miedo. Si ahora hacemos las cosas bien, saldremos de ello antes de lo que pensamos. Y que el humor nos salva de cualquier cosa. Pese a todo, tenemos que tener humor y ser optimistas.

Adriana Abenia tiene una cualidad: ser divertida aun cuando te está contando cosas tremendas. Lejos de ser frívola es una actitud vital inteligente que a la presentadora aragonesa le ayuda a hacer frente a los gigantescos retos que nos ha puesto la pandemia del coronavirus.

El redactor recomienda