Los orígenes familiares de Jesús Vázquez: padre militar y madre galleguísima y coplera

Nacido en El Ferrol hace 55 años en el seno de una familia de clase media, de padre militar y madre muy conservadora "un poco afín al antiguo régimen", Jesús Vázquez estudió en la escuela infantil inglesa del London Institute y en el colegio San Agustín de Madrid tras mudarse todos a la capital. Se atrevió con la carrera de Veterinaria hasta el tercer año, cuando decidió que lo suyo era el Arte Dramático.

Con unos padres chapados a la antigua, no fue fácil salir del armario. "Lo dije todo de golpe: papá, mamá, quiero ser artista, me voy de casa, soy gay y tengo novio", aseguró en una entrevista. "El silencio de mi padre fue terrible, pero lo primero que dijo mi madre fue: 'Lo sabía".

A su progenitor lo recordaba de esta manera en 2013 durante la presentación de su programa '¡Mira quién salta!', para el que entonces se rapó la cabeza de forma simbólica. "Mi padre es militar de infantería y allí son los primeros que obedecen órdenes, van a las trincheras y se parten la cara. Yo soy como un soldado de Mediaset. Me dice mi jefe que está todo complicado, que hay que ir a partirse la cara a Canarias y necesitamos un soldado que se parta la cara en la piscina".

De su madre recordaba con cariño años después que "era galleguísima, pero de facciones era muy andaluza, se parecía a Lola Flores y siempre cantaba copla. Me cantaba 'Te quiero más que a mis ojos' para dormirme. Por eso yo soy tan coplero. Ella era una señora de las de antes, que no quería que su hijo trabajase en la televisión".

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Aunque falleció hace ya muchos años, reconoce que la sigue echando mucho de menos. "Yo con mi madre tenía un vínculo especial. ¡Es que como la madre que te ha parido nadie te conoce! Las madres lo saben todo", dijo en una entrevista con 'Lecturas'. "La familia de mi padre son más artistas porque mi tía es actriz de doblaje en Galicia. Pero no hay cantantes. El primero que se puso delante de las cámaras fui yo", contó en esa ocasión ahondando en sus raíces.

Precisamente, fue su madre la que le comunicó el inicio de uno de los episodios más difíciles de su vida. Como confesó a Risto Mejide, fue ella la primera en recibir la llamada sobre su imputación en el caso Arny, un escándalo que se produjo en 1995 en relación con el sumario de un juicio por las actividades de prostitución de menores. "De repente me llama mi madre llorando y me dice que tengo que irme a presentarme a un juzgado", explicó antes de calificar el tema de "siniestro" y de "mancha" para la Justicia española.