Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella, y su marido: una pareja envuelta en la polémica

Marbella ha vuelto a saltar a los titulares tras la detención de una presunta trama de delincuencia económica en la que se encuentra investigado el empresario Lars Broberg, marido de la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, y su hijastro Joakim. Durante el mandato de la regidora municipal del PP se han vertido ríos de tinta sobre su esposo.

Este, junto a otros familiares, controla un entramado empresarial con varias sociedades inmobiliarias y, desde el desembarco de Muñoz en Marbella en 1998, su fortuna ha aumentado de manera considerable. Titi, como le gusta que la llamen a Ángeles Muñoz, ha querido salir al paso de cualquier especulación a través de un escueto comunicado: “En relación con las noticias recogidas en distintos medios de comunicación, el equipo de gobierno informa de que ninguna de estas actuaciones guarda ningún tipo de relación con la alcaldesa de Marbella ni con la gestión municipal de este Ayuntamiento”.

Ángeles Muñoz sucedió en el cargo de edil a Julián Muñoz y prometió transparencia en su gestión para acabar con todas las irregularidades de sus predecesores, manchados por la corrupción. Mariano Rajoy siempre presumía durante su mandato de que Ángeles era la única candidata a la alcaldía de Marbella que no había sido condenada por los tribunales y que no estaba imputada en casos de corrupción urbanística. Las palabras del gallego siempre eran de elogio para una de sus ediles favoritas.

Ángeles aparece en la mayoría de los titulares de la prensa nacional como “la alcaldesa mas millonaria de España” o “Lady Chanel”, como la llama Raúl del Pozo. Vive a todo lujo en una mansión en lo alto de la Vega del Jaque, entre Marbella y Benahavís. Allí se alza altiva su Casa Rosada, un palacete en el que ondea la bandera sueca los 365 días del año. Una ostentosa mansión de 2.700 metros cuadrados, dos plantas, cinco dormitorios, tres almacenes, sala de billar, gimnasio, bodega, sala de cine, dos piscinas (una exterior y otra climatizada), garaje para aparcar el Ferrari y tres sótanos. Ese palacete, en el que vive Ángeles y su marido, aparece en varios portales inmobiliarios de la ciudad a la venta por 12 millones de euros.

De médico de familia a alcaldesa

Ángeles Muñoz lleva más de 20 años al frente del Partido Popular de Marbella y San Pedro. Ha alternado cargos y responsabilidades en los ámbitos municipal, autonómico y nacional desde entonces. De hecho, fue elegida diputada en las elecciones generales de 2000 y repitió en el escaño tras los comicios de 2004. Ninguno de los cordobeses que la conocían en su tierra natal pudieron predecir el ascenso meteórico de esta médico de familia, que llegaba a la Costa del Sol para trabajar en un centro de salud de Marbella. Fue en esta etapa, y según palabras de la propia Ángeles, cuando decidió contactar con el Partido Popular para que Marbella “brillase por sí sola fuera de todo conato de corrupción”. En esta época, Titi estaba casada con un facultativo médico muy conocido en la localidad malagueña, del que acabó separándose para unir su vida sentimentalmente al promotor inmobiliario Lars Broberg tras un sonado divorcio que terminó en juicio.

Actualmente la pareja tiene dos hijos. Uno de ellos ha heredado la pasión de su padre por los coches. Hablamos del piloto Christian Broberg, de la escudería Broberg Racing, por el que su misma madre se ha subido al pódium para darle la copa de varios trofeos. Christian siguió desde pequeño la afición a los coches de su progenitor. A Lars le fascina conducir vehículos de alta gama. Otro de sus hijos, Alexander, se vio envuelto en la polémica cuando Miguel Ángel Heredia, senador del PSOE, exigió la dimisión de la alcaldesa de Marbella tras conocerse que invitó a su hijo y a su hermana Ana a hoteles de lujo durante un viaje institucional que realizó a China. La alcaldesa justificó entonces que esas estancias en habitaciones reservadas para ella no supusieron ningún cargo extra para el ayuntamiento.

Lars, un buen cocinero

Al matrimonio Broberg-Muñoz no suele vérseles mucho juntos en Marbella. Una de las apariciones recientes, hace unas semanas, fue en un conocido chiringuito de la ciudad. Según pudo comprobar este medio, el empresario septuagenario no goza de muy buena salud. Tuvo que ser levantando por su esposa para ayudarle a caminar. El sueco ha sido operado varias veces del corazón y ha sufrido varios amagos de infarto últimamente. Este fue uno de los motivos por los que, después de prestar declaración ante la UDEF el martes en presencia de sus abogados del despacho Balms, se decidió que no fuera trasladado a los calabozos de la comisaría de Marbella y pudiera marcharse a su casa de la Vega del Colorado.

Las aficiones de Lars pasan por la automoción y la cocina. Aunque el empresario no es muy fiestero, se le pudo ver en Marbella en una conocida fiesta de cocineros en el hotel Don Pepe, donde hasta se puso el gorro y cocinó con su esposa merluza con cocochas, su plato favorito. Otra de sus grandes aficiones es la navegación, afición que compartía con el expresidente Mariano Rajoy, con el que tenía buena relación. Los titulares de la prensa se hacían eco de ellos y reflejaban los veraneos de Rajoy navegando por las costas de Suecia acompañado del líder de los populares andaluces, Javier Arenas, y de la alcaldesa de Marbella y su esposo Lars. Este, el empresario Broberg, ejercía de anfitrión en su país natal, Suecia. Tal como publicó El Confidencial en las crónicas de Matías Valles, el exlíder del PP embarcaba en el yate Angie en Palma de Mallorca, propiedad de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, y de su esposo.