Luz Casal, la reivindicativa y luchadora artista con infancia atípica

Vestida de plateado y descalza. Así se presentó Luz Casal a su primera actuación en Gijón, ante apenas cincuenta personas cuando era una niña. No sabía entonces que esa cifra, con el paso de los años, se multiplicaría hasta el punto de subirse al escenario de algunos de los estadios o teatros más grandes y emblemáticos de nuestro país. Su talento innato y el espíritu de lucha que siempre la han caracterizado serían dos de las razones por las que el destino le brindaría la oportunidad de dedicarse a su gran pasión, la música.

El camino, sin embargo, no ha sido fácil. Nacida el 11 de noviembre de 1958, en el pequeño municipio gallego de Boimorto (A Coruña), pronto se trasladó a Asturias con sus padres y comenzó su formación. Su vocación musical fue evidente desde muy pronto y su madre supo reconocer su gran potencial, por lo que la apoyó en sus deseos de ganarse la vida cantando. La opinión de su padre era bien distinta y poca gracia le hacía que su hija entrase en el mundo del espectáculo, pero, por fortuna, no lo pudo impedir.

Luz Casal estudió piano, solfeo y ballet mientras crecía en un hogar del todo atípico. "Mis padres no se llevaron bien casi nunca", señalaba en un documental sobre su vida de TVE. "Aunque he de decir que a mi madre, en los últimos años y despidiéndome en el aeropuerto de Asturias, le hice la pregunta 'del millón': 'Pero, mamá, ¿por qué estuviste tantos años con mi padre?'. Y me dijo: '¿Sabes, hija? Porque yo a tu padre lo he querido mucho'. Entonces ya nunca más hice ningún tipo de pregunta y eso me sirvió para darme cuenta, para entender de alguna manera esa relación que era tan dura", contaba.

Efectivamente, el matrimonio de sus padres fue diferente y complicado, y el motivo era la presencia de una tercera persona en casa. "Desde los 8 años, en mi casa había dos hombres y mi madre. Que, por otro lado, para mi padre, Máximo fue su mejor amigo. O sea, un lío", intentaba explicar Luz Casal en el documental. De su madre, precisamente, hablaba en una entrevista para 'El País' asegurando que "nunca tuvo barreras en el amor y vivió con dos hombres".

Así, la cantante afirma haberse criado y educado con tres padres a los que, con el paso del tiempo, ha sabido entender y perdonar. "Tenía muchos sentimientos duros, negativos, contra mis padres. Contra los tres. [...] Creo que los he querido a los tres con la misma intensidad, solo que a cada uno había que manifestarle el cariño de una manera determinada. Pero estoy muy marcada por los tres. Ahora que no los tengo, creo que he sido muy afortunada, a pesar de haber pasado años sintiendo que era una desgracia la familia que tenía", decía en la película, haciendo referencia a lo que han sido algunos de los palos más duros de su vida.

Su padre falleció en 1995, lo que provocó la ausencia de Luz Casal de los escenarios mientras afrontaba el duelo. Su madre, Matilde Paz Blanco, lo hacía a principios de 2018, tras un tiempo enferma e ingresada en el hospital. En aquel momento, la artista se mostró completamente rota y aseguró estar "muy triste… Ella me enseñó varios porqués fundamentales en mi vida", tal y como dijo a 'El País'. No obstante, creía haberse reconciliado con la muerte, tras el fallecimiento de su abuela: "Desde que murió mi abuela Dolores, supe que eso (la muerte) podía ocurrir en cualquier momento. Yo tenía seis años y ella se fue demasiado joven", aseguraba al citado medio.

La vida le tenía guardado un duro revés en 2007, cuando le diagnosticaron cáncer de mama. Se recuperó, pero en 2010 volvió la enfermedad y tuvo que revivir todo el proceso. "Pasas por un periodo de tu vida difícil. Hay gente que como yo, ese aparente drama, lo convierte en una experiencia vital dura, pero que intenta que no sea dramática", reconocía Luz Casal en 'Un país en danza'. Ella intentó trabajar hasta el momento que su salud le dijo basta y fue la música, precisamente, lo que ejerció como su gran vía de escape: "Yo creo que lo he llevado bien. Durante los dos periodos de tratamiento, hice dos discos. La música fue importantísima".

Su exitosa carrera da buena muestra de la importancia que ha dado siempre a su profesión y esta quizá haya sido la clave para que en la década de los noventa entrara en el pop-rock con letras distintas que se alejaban de las de que, hasta la fecha, interpretaban mayoritariamente hombres. Irreverente, feminista y transgresora en muchos de los aspectos de su vida, Luz Casal supo hacerse un hueco en la industria de la música y brillar con su arrolladora personalidad dentro y fuera de los escenarios.

En lo que respecta a su vida personal, poco es lo que se sabe, ya que la artista ha tratado de llevarla con la máxima discreción posible. En contadas ocasiones ha afirmado estar casada y se dirige a su pareja como 'mi hombre', pero de él lo único que se conoce es que es un profesional del mundo de la música. Lo que sí comparte en sus redes sociales es lo unida que está a sus mascotas o aquellas cosas que la inspiran en su tiempo libre, los libros, la pintura y la naturaleza, entre ellas. Aunque es reacia a desvelar su edad, a sus 63 años, Luz Casal puede presumir de tener una trayectoria vital como pocas.