Patricia Cerezo, íntima de Genoveva Casanova, da las claves de la pesadilla que ha vivido

Este pasado miércoles reaparecía Genoveva Casanova tras conocerse la noticia de que había sufrido una embolia pulmonar. Aparecía seria y cabizbaja y no respondía a la prensa, que la esperaba a la puerta de su domicilio en la capital. Pero sí hablaba en su nombre en el programa ‘Así es la vida’ su íntima amiga Patricia Cerezo, exmujer de Ramón García, quien aseguraba que la mexicana había vivido una auténtica “pesadilla”.

Un “susto terrible” que deja claro a través de su amiga “que le puede ocurrir a cualquiera”, porque la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo “no fuma, es una mujer sana, es una mujer joven, hace deporte, hace yoga, boxea…”, además de añadir que la embolia no es algo “genético ni tenía una enfermedad previa”.

Patricia aseguraba que ella se enteró cuando la misma Genoveva se lo dijo, “que nos lo comunicó el 20 o 21 de julio más o menos” y “fue muy preocupante”. Insiste en que ha tenido “la suerte” de ser joven y estar sana, además de contar con la rapidez en el diagnóstico de la doctora que la atendió en urgencias, que “reaccionó muy rápido e intuyó que podía ser una embolia pulmonar”.

Fue tras varios días sufriendo fortísimos dolores de espalda, con los que incluso viajó a Londres para asistir a la graduación de su hija Amina, pensando que se trataba de una contractura que intentó paliar con estiramientos de yoga. A su regreso a Madrid asistió a un fisioterapeuta y tomó algunos antiinflamatorios, pero tras pasar “una noche terrorífica”, como detallaba Patricia en el programa de Telecinco en el que colabora, acudió a urgencias acompañada de su tío.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

La doctora que la atendió tuvo que inyectarle morfina porque “el dolor era terrorífico” y además también le pusieron heparina, para dejarla después ingresada. “Dice que no ha pasado peor día en su vida ni más dolor nunca”, añadía la colaboradora. Tras varias pruebas médicas le confirmaron que había sufrido un infarto pulmonar y que “además queda un poquito dañado el corazón”.

En cuanto a las causas, los médicos no descartan que pueda ser una secuela del covid. Genoveva ha pasado ocho días ingresada teniendo que estar con oxígeno, y cuando Patricia fue a visitarla en el hospital cuenta que “es como si le hubiera pasado una apisonadora por el cuerpo y se lo toma como una segunda vida y como una segunda oportunidad”.

Ahora se encuentra recuperándose en su casa, tras recibir el alta el pasado 28 de julio, y “tiene que acudir a sus revisiones y seguir un tratamiento”. Patricia nos informa de que “va a vivir de por vida con una enfermedad y una medicación crónica, pero que se puede evitar que le vuelva a ocurrir” y que “está mejor, está en casa, se está recuperando”, aunque tiene dificultades para hablar y está algo hinchada del suero que le han puesto.