Rachel Valdés rompe su silencio tras su separación de Alejandro Sanz: “Si te equivocas, pides perdón, te ríes y sigues”

Rachel Valdés es una de las artistas contemporáneas más importante de Cuba. Nació en 1990 y desde entonces su imaginación no ha dejado de volar en forma de arte por todo el mundo. En 2019 se puso en boca de todos por iniciar una relación con Alejandro Sanz. Un amor que terminó en junio de este mismo año por decisión del artista. Tras tres meses de silencio, la pintora ha ofrecido una entrevista para la revista 'Telva', donde habla de cómo están siendo estos meses tras la separación.

Durante todo este tiempo, la cubana se ha envuelto en el mar como alma curativa. Un periodo en el que ha aprovechado para sacar adelante varios proyectos por todo el mundo. Como broche final a un duro trabajo, la pintora se ha ido a pasar unos días de desconexión a Ibiza. La isla Pitusa ha sido testigo de unas jornadas de playa, infinitas risas con su familia y eternos baños en el mar con su pequeño de nueve años, Max.

Rachel Valdés conoció al autor de ‘Corazón partío’ en una reunión con unos amigos que ambos tenían en común. Durante tres años, han vivido momentos y experiencias juntos, siendo la tercera relación formal de Alejandro Sanz. Su historia de amor coincidió con uno de los momentos más complicados para el madrileño, el cual afirmó en sus propias redes sociales que no estaba atravesando su mejor época en lo que respecta a su salud mental.

Desde que Cupido tiró la fecha, la vida privada de la artista pasó a ser de gran interés mediático, algo que siempre ha querido evitar. A pesar de haberse convertido en un personaje público, se considera una mujer muy tímida a la hora de tener que hablar en público e improvisar: “Si te equivocas, pides perdón, te ríes y sigues”, revela en su entrevista para 'Telva'. A pesar de ello, su trabajo así lo requiere y las veces que ha tenido que hacerlo, lo ha hecho sin problema ninguno.

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Además de haberse convertido en una profesional con renombre a nivel internacional, uno de sus mayores logros ha sido ser madre. El lugar más importante de su corazón lo tiene ocupado su hijo Max, que ha cumplido nueve años y es fruto de su anterior matrimonio con un abogado catalán. Una faceta en la que se desenvuelve muy bien pese a que afirme que es más complicado serlo ahora respecto a hace 30 años. “La vida es todo junto a ti. Te amo hijo mío”, fueron las palabras que acompañaron un vídeo que publicó en sus redes sociales junto al pequeño.

Según la revista, el papel de Rachel como madre va más allá de darle un iPad y dejarle que se pase horas y horas viendo internet. La artista quiere una educación con valores, que conozca la naturaleza y no se pase, como muchos niños, el día pegado a la pantalla.

Retomando su vida profesional, la artista comenzó su andadura por el mundo del arte desde muy niña. Uno de los motivos que la llevó a adentrarse en esta profesión fue su deseo de evadirse de la mala situación que se vivía en Cuba. Su infancia no fue nada fácil. La autora de la pieza 'The beginning of the end' desde muy pequeña tuvo que ver como su entorno más cercano tenía que marcharse del país para prosperar. “No quiero renegar del lugar de donde vengo, y a la vez parece que estás obligada a criticarlo. He vivido experiencias duras en Cuba, pero volvería a nacer allí mil veces. Es un sentimiento energético, ancestral, mucho más allá del sistema político”, declara en la citada entrevista.

Desde el año 2015, la pintora tiene una de sus obras expuestas de forma permanente en uno de los rincones más populares de su ciudad natal, La Habana. Se trata de ‘El cubo azul’, una estructura interactiva con forma de cubo que permite entrar dentro a los asistentes y observar todo el espacio a través de los cristales azules. Todos los que la visitan podrán conocer de primera mano la visión que tenía Rachel de la vida desde que era muy joven: un mundo salpicado por las olas en el dique del Malecón. Tras cumplir uno de sus sueños y haber expuesto en Time Square, Pirineos Franceses, España, Estados Unidos o América, aterriza con su última exposición en Toledo.

'El pensador’ es el nombre que recibirá su instalación ubicada en el emblemático convento del Cigarral de Menores, en la ciudad de Toledo. Un lugar que, a través de un juego de espejos y efectos ópticos, invita al asistente a reposar, olvidarse del mundo exterior y conectar con su ‘yo’ interior. Como la propia creadora confiesa: “Te obliga a verte como en un poliedro, en las facetas que muestras y en las que no muestras. Es como un templo que rinde culto a la naturaleza y al ser humano”. En caso de que quieras adentrarte en su mundo, la exposición estará disponible a partir del mes de septiembre.

Rachel Valdés, además de ser mujer, madre y artista, también es una persona ambiciosa y luchadora, siempre con la inquietud de ir más allá. Tras meses de duro trabajo y un periodo de vacaciones en las aguas mediterráneas de la isla Pitusa junto a su familia, los próximos meses estará presente con su nuevo proyecto en la ciudad toledana.