Macarena García, el lado más íntimo de la actriz: de su tatuaje con errata a su nuevo novio

Nacida en Madrid en 1988, la actriz, hermana de Javier Ambrossi, cuenta con una carrera brillante, a pesar de su corta edad. Tras ganar el Goya a mejor actriz revelación en 2013 por su papel en ‘Blancanieves’, con el que también se llevó la Concha de Plata a la mejor actriz en San Sebastián, Macarena García es uno de los rostros más conocidos del panorama cinematográfico, televisivo y teatral actual en España.

Extremadamente discreta en lo que se refiere a su vida personal, mantuvo durante ocho años una relación sentimental con el cantante Leiva, pero tras su ruptura no se le había conocido otra pareja hasta esta misma semana, cuando saltó la noticia de su relación con el actor Enric Auquer. No así al cantante, al que se ha relacionado con la diseñadora Gabriela Hearst.

Empezó a estudiar la carrera de Psicología, “pero se me cruzó un casting y empecé como actriz”, desvelaba en ‘El Periódico’. “La psicología me encanta, voy a terapia y creo firmemente en ello, me interesa mucho, pero no sé si algún día terminaré la carrera, porque solo hice primero”, explicaba.

Según ella misma declaraba a ‘El Mundo’ en una entrevista, considera que tiene “una autoexigencia exagerada y un punto de inseguridad grande que me hace sufrir bastante”. “Llevo tiempo de terapia intentando que eso no me haga sufrir y no me limite, empezar a sentirme poderosa, tranquila conmigo y con mi vida, quererme, no desear otra persona. Aceptar quien soy”, confesaba.

La actriz, de 35 años, ha confesado que tiene un tatuaje con errata incluida: quería tatuarse la frase “Hoy tus ojos, mañana el mundo” (cuyo significado no ha explicado), y se la envió por email al tatuador que iba a plasmarla en su piel. Sin embargo, la escribió desde un teclado americano, sin tecla para la ñ, y le dijo al profesional que ya le diría dónde poner la virgulilla. Sin embargo, no debieron de entenderse bien, porque finalmente el tatuaje quedó así: “Hoy tus ojos, manana el muñdo”.

Según confesó en ‘La pija y la quinqui’, es “muy gastona”, le encantan las plantas (y se le dan muy bien), y admitió que a su hermano y a ella les gustaban mucho los videojuegos, sobre todo, el ‘Sonic’ y el ‘Mario Bros’, y que jugaba a la serpiente en su antiguo móvil de manera compulsiva.