Manu Tenorio y Silvia Casas: una lucha legal mientras siguen adelante con sus proyectos personales

Manu Tenorio y Silvia Casas son un matrimonio sólido y, por tanto, se enfrentan juntos a las adversidades de la vida. Y es que, aunque la pareja ha logrado construir una vida estable junto a su hijo Pedro, una situación inesperada ha empañado su tranquilidad en los últimos meses. En concreto, un problema con unos inquiokupas en uno de sus inmuebles ubicado en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.

En una conversación exclusiva con el medio ‘Jaleos’, Silvia Casas confirmó que llevan más de un año lidiando con esta complicada situación legal. "Sí, es cierto. Realmente son inquiokupas, porque entraron con contrato y luego dejaron de pagar", explicó, haciendo referencia a un matrimonio con hijos que ocupa la vivienda y aprovecha las lagunas legales que dificultan su desalojo.

La indignación de la pareja es palpable, ya que se sienten desprotegidos por la ley. "Es horrible. Da mucha pena. Estamos desprotegidos. Nadie está protegido ante estas situaciones. La ley debería cambiar inmediatamente. Los que somos trabajadores no nos merecemos esto", añadió la esposa del cantante, quien lamenta la lentitud del proceso judicial en curso.

A pesar de la incómoda situación, la vida continúa para Manu Tenorio, quien ha decidido no dejar que esta adversidad frene sus proyectos profesionales. Con más de dos décadas en la música, el sevillano está en un momento de reinvención artística.

Hace dos años, decidió lanzar una trilogía de discos en homenaje a los grandes autores de la canción melódica en español, como Julio Iglesias y Lucho Gatica. El primer álbum de la serie, ‘La verdad’, fue bien recibido, y ahora está promocionando el segundo, ‘El origen’. El pasado 30 de agosto, el artista lanzó en todas las plataformas su nuevo sencillo, ‘Vámonos’, que forma parte de este último disco.

Además, está a punto de iniciar una gira de presentación que lo llevará a escenarios en Ubrique, Sevilla y Fuerteventura durante el mes de septiembre. De este modo, aunque el problema con los inquiokupas sigue sin resolverse, la pareja apuesta por seguir adelante, demostrando que, aunque determinados contratiempos sean inevitables, no permiten que estas apaguen su energía y pasión.