Así es el ático madrileño en el que David Broncano invirtió tras la pandemia

Es uno de los espacios televisivos más esperados de la temporada. El estreno de 'La Revuelta', de la mano de David Broncano, se espera con la pasión de un foro romano. La crítica y la audiencia aguardan sedientas a ver los primeros minutos del espacio para levantar el pulgar hacia arriba o mandarlo 'ad bestias'. Su fichaje por la cadena pública ha venido acompañado de una fuerte polémica, de la que él se ha defendido poniéndose serio por una vez: “Decir que Pedro Sánchez me ha puesto ahí como si fuese su sobrino y trabajara en una radio de pueblo es ridículo, ofensivo y mentira”, afirmó de forma rotunda en el festival de televisión de Vitoria.

Un estudio de opinión publicado recientemente por Personality Media, la consultora referente en España en el análisis de personajes famosos como prescriptores publicitarios, reveló algo que ya se intuía, y es que la figura de Broncano es muy admirada entre los jóvenes aunque no tanto entre el público adulto, del que se nutre principalmente la televisión pública. La estrategia por parte del ente al fichar a Broncano se entendería en ese intento de seducir a esa franja de edad que de momento se le resiste.

Broncano ha intentado aislarse del ruido mediático generado a su alrededor, aunque no ha podido. Cuando no está en la tele, el presentador se relaja en la montaña, escuchando música o pasando tiempo de calidad con su novia y sus amigos. Aunque nació en Santiago de Compostela y se crió en un pueblo de Jaén, reside desde los 18 años en Madrid. Aunque solía vivir de alquiler, tras la pandemia el cómico invirtió en dos áticos en el centro de la ciudad con una gran terraza.

Broncano compró a finales de 2021 dos pisos situados en la sexta planta de un edificio madrileño de los años 40. Juntos, sumaban 170 metros cuadrados más 70 metros cuadrados de terraza descubierta con unas vistas idílicas a la Casa de Campo y al centro histórico de la capital. Aunque la finca fue sometida a una reforma a finales de los años 90, el inmueble ha tenido que ser actualizado. Para llevar a cabo la operación, Broncano tiró de ahorros y suscribió, como el común de los mortales, una hipoteca.

A pesar de tener pareja desde hace tiempo -la actriz Silvia Alonso-, la compra la realizó en solitario, tras explorar varias opciones del mercado y conocer bien la zona, donde llevaba residiendo un tiempo. Es bien sabido que, a pesar del alto voltaje de las preguntas que él realizaba en 'La Resistencia' (el sexo y el dinero, ya saben), es poco dado a compartir detalles de su vida personal. En su perfil de Instagram supera el medio millón de seguidores, pero tan solo tiene una foto subida en mayo de 2020 en la que aparece tocando la batería en una terraza con unas bonitas vistas de Madrid detrás.

Antes de comprar, el humorista ya residía en un piso de lujo en plena plaza de España que mostró sin problemas durante la pandemia. Fue en una conversación con Jordi Évole a finales de marzo de 2020 cuando mostró el interior de su piso, ubicado en un edificio histórico de la plaza madrileña. "Tienes unas vistas acojonantes", alababa Évole, mientras toda la luz de Madrid y las vistas de la ciudad se colaban por la pantalla del entonces presentador de 'La vida moderna'. Broncano vivía allí alquilado por la céntrica ubicación, "para poder ir en bicicleta al trabajo".

Broncano dio el salto a la televisión gracias a los monólogos, y pronto se convirtió en el cómico más irreverente de la televisión. Sin filtros y sobrepasando los límites del humor, el cómico pasó de Paramount Comedy a triunfar en 'La vida moderna' y en 'La resistencia', donde ha creado un nuevo modo de hacer entrevistas. En verano de 2021, anunció de una forma un tanto surrealista (a través de Raw Alejandro) que 'La Resistencia', programa insignia de Movistar+, se quedaba tres años más en la plataforma de contenidos. Poco antes, en mayo de 2021, había constituido su primera empresa, la productora Encofrados Encofrasa, junto a los también humoristas Ricardo Castella y Jorge Ponce. Lo que ha venido después, ya lo sabemos.