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Paula Leitón: "Nadie me ha criticado como waterpolista. Sí lo han hecho por mi físico"
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ENTREVISTA EXCLUSIVA

Paula Leitón: "Nadie me ha criticado como waterpolista. Sí lo han hecho por mi físico"

Obtuvo el Oro en los Juegos de París. Desde entonces, ha utilizado el impacto mediático para visibilizar los comentarios que ha recibido sobre su cuerpo. Leiton nos habla de como conviven persona y deportista en esta sincera entrevista

Foto: Paula Leitón, jugadora de la selección española de waterpolo. (EFE/Ramón de la Rocha)
Paula Leitón, jugadora de la selección española de waterpolo. (EFE/Ramón de la Rocha)

"La Paula que está en la boya es otra Paula, esa posición te transforma", comienza contando Leitón, que ha alcanzado el esperado oro de los Juegos Olímpicos de 2024 de waterpolo femenino. Boya es la posición en la que juega Paula, un puesto que requiere ser corpulento y tener una gran capacidad física: “La gente que ha visto partidos de waterpolo prejuzga o piensa que quienes estamos en esa posición somos muy agresivas y es al contrario. Yo en mi día a día soy una persona muy calmada y pacifica (...) Esa es la magia no solo del waterpolo, sino de cualquier deporte. Te permite evadirte de todo y, durante el partido, tener la mente en blanco y estar totalmente focalizado en tu objetivo”.

Comenzó haciendo natación cuando apenas tenía dos años, con seis descubrió el waterpolo, con quince comenzó a dedicarse a ello profesionalmente y con dieciséis compitió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016. “Cuando fui a aquellos juegos, era aún una niña. Pero todas mis compañeras eran más mayores y aprendí mucho de ellas. El deporte te hace madurar mucho antes”.

placeholder Leitón en uno de sus partidos. (EFE)
Leitón en uno de sus partidos. (EFE)

Durante toda la conversación, Paula habla de la deportista y de la persona como de una sola. Dos almas que convergen y que han ido aprendiendo y apoyándose durante todo el camino. Se suele recrear la infancia con niños jugando en el parque: en el caso de Paula no fueron columpios sino el agua. “Me apunté a waterpolo con mi grupo de amigas, jugábamos y, aunque competíamos, era sobre todo una forma de divertirnos juntas. Soy la única que lo profesionalizó; las demás lo fueron dejando aunque es muy bonito porque me han ido acompañando durante toda mi carrera deportiva”, relata Paula, que, al hablar de su infancia, nombra a sus padres desde el primer momento.

“Puede sonar a tópico, pero es la realidad, mis padres son mis referentes de vida. No solo han aceptado mi decisión de dedicarme profesionalmente al waterpolo, sino apoyándome. Despertándose pronto para llevarme a los aeropuertos, acompañándome a los entrenamientos… La lección más importante que me dio mi madre desde niña, y que forjó mi personalidad, es que yo no era diferente, que lo eran el resto” cuenta la waterpolista, que desde pequeña estuvo segura de sí misma aunque confiesa que el deporte ha incrementado esa seguridad.

placeholder Paula Leitón en una imagen de álbum familiar inédita hasta ahora (Cortesía)
Paula Leitón en una imagen de álbum familiar inédita hasta ahora (Cortesía)

El oro olímpico le ha dado una exposición mediática que no había tenido hasta ahora y que vino acompañada de una oleada de criticas hacía su cuerpo. “¿Cómo puede haber personas que tienen tanto odio dentro? Mi posición de boya requiere ser corpulento y yo siempre he tenido mucha seguridad en mí misma. Porque soy deportista y mi herramienta de trabajo es mi cuerpo ¿cómo no lo voy a querer? Es una suerte inmensa la diversidad de cuerpos que tenemos y que resaltan en celebraciones tan importantes como los Juegos Olímpicos. A mí no me afectan esas críticas, pero sí siento que debo utilizarlos para dar voz y concienciar de que no debe ser así. No hay que hacer como si no existiesen, las redes son un arma de doble filo. Es donde se generan esos mensajes de odio, pero también pueden ser muy buenas y yo las he utilizado de altavoz”.

A los comentarios, se une el momento en el que suelen hacerse: “El otro día reflexionaba con una amiga sobre esto. El odio suele generarse en base a la felicidad de las personas. En mi caso, en el mejor momento de mi vida en el que obtengo el oro olímpico; es decir, logro un sueño por el que llevo luchando y preparándome años y es cuando, de repente, me llegan todos estos comentarios. Mira lo que ha pasado con Lalachus: en una etapa tan dulce y crucial en su carrera como es presentar las Campanadas de golpe ha habido una oleada de criticas hacia su físico. Hay gente muy fuerte mentalmente, pero también hay muchas personas que sufren. Nadie debería enfrentarse a ese tipo de comentarios”.

placeholder Paula Leitón junto a Broncano en 'La Revuelta'. (RRSS @paulaleiton)
Paula Leitón junto a Broncano en 'La Revuelta'. (RRSS @paulaleiton)

Las redes sociales no son el único altavoz de Paula, ya que utilizó su presencia en prime time en 'La Revuelta' para decirle a David Broncano “Tengo la espalda suficientemente grande como para que me resbalen los comentarios”, frase que acompañó con un testimonio reivindicativo.

“Siento que tengo muchísima suerte de haber encontrado el waterpolo. A veces me dicen que he debido sacrificar muchas cosas por el deporte, pero he ganado tantas otras y soy tan feliz que si tuviera que hablar con la Paula de hace muchos años yo le diría que lo volviera a hacer. Que le espera un camino precioso”.

placeholder Paula Leitón de niña, en una imagen inédita (Cortesía)
Paula Leitón de niña, en una imagen inédita (Cortesía)

Todos los aprendizajes del deporte los traslada a su vida, incluidos sus estudios. Paula compagina su profesión como deportista de élite con su carrera de Educación Infantil. “ La disciplina, el trabajo, la constancia y el compañerismo son cosas que aplico a mi formación y, por lo tanto, al mundo de la educación. En un futuro me encantaría ser maestra para transmitir todo lo que el deporte significa para mí y ser testigo de cómo otros niños también utilizan el deporte como ayuda, como fuente de evolución y como motor de felicidad”.

Felicidad y equilibrio

Gran parte de la felicidad y el equilibrio de Paula es gracias al waterpolo, pero también le ha hecho conocer la cara y cruz del deporte. El momento más duro con el que ha tenido que lidiar hasta ahora fue en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se atrasaron un año debido a la pandemia y tuvieron lugar en 2021.

Allí, el equipo español de waterpolo femenino llegó a la final y perdió en ese último partido. Una derrota que les llevó a obtener la medalla de plata. “Siempre digo que la plata se pierde, el oro se gana” dice sobre el momento en el que se colgó su primera medalla olímpica, pero que le provocó un sabor agridulce.

placeholder Leitón, en una de sus competiciones. (EFE)
Leitón, en una de sus competiciones. (EFE)

“Como deportista trabajas sobre un camino, te pones una meta y te preparas para llegar a ella. Son cuatro años de entrenamiento, llegamos muy preparadas y no pensábamos perder. A un deportista se le debe preparar para la derrota. Juegas con un rival que, al igual que tú, ha estado trabajando mucho y tiene el mismo objetivo. Cuando compites, por muy preparado que estés, la derrota también es una opción”.

A la vuelta de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, a todo el equipo le pusieron un coach. “Era la primera vez que trabajaba con un profesional de la salud mental. Creo que por mí misma no hubiese buscado esa ayuda y gracias al deporte lo pude encontrar y hacer ese trabajo de introspección”.

“Como el trabajo y el esfuerzo es tan grande piensas que es suficiente pero a veces hay algo que se queda dentro y a mí me ayudó a sacarlo y a ser mi mejor versión”. Durante los siguientes tres años, Paula trabajó y entrenó con su mente focalizada en los Juegos Olímpicos de París 2024. “La Paula que llegó el primer día de los Juegos Olímpicos de Paris, no tenía nada que ver con la de Tokio. Es lo bonito del deporte, que te da ese bagaje que has ido construyendo física y mentalmente. Llegué con otra forma de estar y de ser”.

placeholder La waterpolista, tras marcar un gol durante la semifinal de los Juegos Olímpicos de París 2024. (EFE/  Juanjo Martín)
La waterpolista, tras marcar un gol durante la semifinal de los Juegos Olímpicos de París 2024. (EFE/ Juanjo Martín)

Para Paula, aquel día no solo fue emocionante por colgarse la medalla de oro, también por contar con la presencia de tener a toda su familia allí: “Vinieron todos por sorpresa; era la primera vez que estaban en unas Olimpiadas. Con las de Río, era muy lejos y no pudieron viajar. Y las de Tokio era prácticamente imposible debido a la pandemia. Que estuviesen me emocionó mucho. Yo les digo que me trajeron suerte y que ya tienen que venir siempre”, bromea. Persona y deportista son una, aunque hay una Paula diferente que resurge cuando va, como dice la canción de Antonio Vega, al sitio de su recreo. En el que sí que jugó en parques de niña, donde no hay piscinas y el lugar donde puede desconectar de todo. Aunque nació en Terassa (Barcelona), ese sitio es Higuera de Vargas, un pequeño pueblo de Badajoz donde sus padres le llevan desde que tenía tres meses de vida.

“Mi padre nació allí. Hace poco me compré una casita porque mis abuelos cada vez son más mayores, la familia va creciendo y comienzan a llegar los embarazos, las bodas…”. Algo de lo que Paula quiere ser testigo, por lo que siempre que tiene tres días o una semana libre va allí. “Defino el pueblo como mi lugar de paz, donde todo el mundo es externo al waterpolo, donde no hay piscinas y soy capaz de desconectar al cien por cien. Es bonito porque voy arraigando esas raíces, ya que mi pareja también es de allí”.

Este 2025, ya tiene trazadas sus nuevas metas: el mundial de Singapur de agosto y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 2028. Paula seguirá compitiendo, entrenando, estudiando y escapándose cuantas veces pueda a la búsqueda de la paz.

"La Paula que está en la boya es otra Paula, esa posición te transforma", comienza contando Leitón, que ha alcanzado el esperado oro de los Juegos Olímpicos de 2024 de waterpolo femenino. Boya es la posición en la que juega Paula, un puesto que requiere ser corpulento y tener una gran capacidad física: “La gente que ha visto partidos de waterpolo prejuzga o piensa que quienes estamos en esa posición somos muy agresivas y es al contrario. Yo en mi día a día soy una persona muy calmada y pacifica (...) Esa es la magia no solo del waterpolo, sino de cualquier deporte. Te permite evadirte de todo y, durante el partido, tener la mente en blanco y estar totalmente focalizado en tu objetivo”.

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