Raquel Perera e Hiba Abouk: el entorno de Alejandro Sanz reacciona a la polémica del cantante y una fan

Alejandro Sanz se ha visto envuelto en una sonada polémica a raíz de las acusaciones de una fan y exempleada, Ivet Playà. Esta joven asegura que ha mantenido un vínculo “íntimo y sexual” con el cantante y que esta relación se acabó convirtiendo “en una terrible pesadilla”. Una relación que Alejandro Sanz ha definido posteriormente en un comunicado como “un recuerdo bonito de personas adultas compartiendo su cariño”.

Ahora, en medio de todo esto, el entorno de Alejandro Sanz ha empezado a verse involucrado también públicamente ante las preguntas de la prensa. Una de las primeras ha sido Raquel Perera, exmujer del cantante. La psicóloga ha preferido mantenerse al margen y no pronunciarse al respecto de la polémica del padre de sus dos hijos.

“No me corresponde a mí”, decía la también empresaria ante las cámaras de los reporteros que se encontraba en plena calle mientras se dirigía al médico: “No soy responsable de lo que puedan decir y opinar los demás”. Así, Perera prefería no pronunciarse al respecto de una situación tan complicada como esta y unas acusaciones de este nivel.

Quien sí ha hablado es Hiba Abouk. La actriz, pese a reconocer ser muy buena amiga de Alejandro Sanz, no estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo en la vida del cantante y se enteraba en el photocall de los premios Condé Nast Traveler que tuvieron lugar en Madrid y donde Abouk era una de las entregadoras de la gala.

La actriz no podía ocultar su asombro en cuanto la reportera le contaba lo que había ocurrido: “No me he enterado de nada”, decía casi sin palabras. “Todo el mundo sabe que Alejandro Sanz es muy amigo mío y yo solo te puedo decir cosas buenas de él”.

Ante este panorama de absoluto desconocimiento, Hiba solo podía decir cosas positivas del cantante por la buena relación que les une desde hace años: “Es una persona maravillosa y toda la gente lo puede corroborar”, mostrándole también su apoyo públicamente: “Todo mi apoyo a Alejandro”.

Fue el pasado lunes 16 de junio cuando estalló la polémica. Ivet Playà compartía un vídeo tanto en su perfil de TikTok como de Instagram hablando sobre la relación que había mantenido con Alejandro Sanz a lo largo del tiempo. Tras varios años interactuando por redes sociales como artista y fan, un día quedaron de forma privada: “Quedamos cuando yo tenía 18 años y él tenía 49 (...) Yo era una niña y él lo sabía (...) Jugó con mis sueños, con mi ilusión”.

Posteriormente, comenzó a trabajar para él: “Con 22 años dejé mi hogar en Barcelona para mudarme a Madrid, sola, porque me contrató para trabajar para él (...) Mi vínculo personal se convirtió en íntimo y sexual. Se suponía que estaba viviendo un sueño más de su mano, pero se convirtió en una terrible pesadilla”.

Ahora, Ivet dice sentirse “engañada, utilizada y humillada” y asegura que “sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba y considero moral e, incluso, humano”. “A mí me ha dado miedo (...) Creo que [Alejandro Sanz] vive en una realidad paralela que lleva construyendo desde hace muchísimos años y creo que se siente por encima del bien y el mal. Todo el mundo se lo consiente y nadie es capaz de plantarle cara”, terminaba diciendo.

Sobre todo esto, Alejandro Sanz también se pronunció públicamente a través de su perfil de Instagram, compartiendo un escueto comunicado dirigido directamente a ella: “Yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora”.

El artista incluso ponía el foco en el supuesto motivo por el que había puesto fin a su relación. “En el mes de mayo me ofreciste participar en invertir en unos negocios familiares tuyos. Tras revisarlo con mis asesores, te dije que no”, añadiendo además que esto que ha ocurrido sea su reacción a este no. “Quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida”.