La Vaca y la Huerta, carta sencilla y buen producto

La Vaca y la Huerta ha cumplido su primer aniversario haciendo honor al sabio refranero español que dice que “no hay mal que por bien no venga”. Si una obra es siempre un molesto trámite, lo es aún más cuando fuerza a cerrar durante unos meses por reforma del edifico donde se ubica. Este fue el caso de Le Café, pero Fernando de la Roza y Ángel Marugán, sus propietarios, no se quedaron de brazos cruzados y decidieron aprovechar este parón para dar un giro a la imagen y la propuesta gastronómica de su negocio para convertirlo, con mucho acierto, en La Vaca y la Huerta.

Han conseguido una estética actual y sencilla con el toque cálido y acogedor que aportan las maderas claras y la luz natural que entra por la cristalera de la fachada. Además de las mesas, en su mayoría dispuestas en hilera, tiene una zona de barra donde se cede espacio a la vitrina con productos y extraordinarias piezas de carne, la protagonista de la carta, un producto de primera que adquieren de proveedores de referencia. El principal es Discarlux, un destacado distribuidor de productos cárnicos que les asegura el lomo de vaca rubia gallega de entre 5 y 8 años de edad con una maduración de 40 a 50 días.

Proponen como acompañamiento los productos de temporada de la huerta que compran a la empresa Entre Col y Col, quien les surte de buenas frutas y verduras. Las alcachofas en flor con aceite de arbequina, las croquetas de setas o la ensalada de burratina y pamplinas con tomate seco y aceite de trufa son algunas de las opciones.

Hay platos más consistentes como los callos, el jarrete, la carrillera al aroma de trufa con parmentier de patata y unas ricas mollejas de ternera salteadas al brandy, que hay que probar. Están sabrosas y alimentan la vista antes que al estómago cuando llegan a la mesa servidas en sartén. La salsa es irresistible para la miga de Madre Hizo Pan, los artesanos madrileños de este imprescindible de la mesa. La 'vaca en plato llano' propone carpaccio rústico con costra de hierbas y 'dijon', 'steak tartar' o hamburguesa, entre otros. Los postres son caseros y tan tradicionales como la tarta de queso y la de manzana, la cuajada de caserío con miel y la trilogía de chocolates.

Además de la carta, hay tres menús de mediodía: el del día (14 €) que cambia de lunes a viernes; uno bajo en calorías (11,50 €) diferente cada semana; y el entre-huerta (18 €) con un primero a elegir entre salmorejo, menestra de verduras o ensalada templada de la huerta; y de segundo, un entrecot de ternera a la parrilla con patatas fritas (250 gr). La selección de vinos es muy variada con D.O. clásicas como Rioja y Ribera además de Jumilla, Priorat, Bierzo y Madrid, entre otras, que pretenden acercar el mundo del vino a los paladares más jóvenes sin decepcionar a los más entrenados.

Deseamos larga vida al buen producto y las recetas sencillas.

La Vaca y la Huerta. Calle de Recoletos, 13. Madrid. Tel. 91 781 15 86.