Fonty, pastelería y bistró en su segundo local madrileño

María Valdez, repostera y emprendedora, que nació en la república checa y se formó en la cuna de la pastelería: Francia; se asentó hace unos años en España para abrir hace algo más de dos años, una de las pastelerías más interesantes de Madrid. Ahora y tras haber asentado y afianzado su primer local ha decidido ampliar sus instalaciones con la apertura de un segundo establecimiento, un bistró en pleno barrio de Salamanca para que más gente pueda degustar sus delicados pasteles y su sencilla carta de cocina internacional de corte francés e italiano.

El nuevo local de la calle Juan Bravo, inspira su estilo en los ancestrales bistrós parisinos, en los que se mezclan por un lado elementos industriales y por otro detalles que evocan otros locales más modernos de los muchos que podemos encontrar en Londres o Nueva York y hay quien encuentra semejanzas e influencias de locales y estilo escandinavos

Fonty es en esencia un establecimiento de alta repostería a la que se le fue añadiendo otras propuestas que complementan la oferta dulce con bocados salados sencillos, que poco a poco fueron ampliando con bollería y sándwiches y bocadillos sencillos pero exquisitos y perfectos para una comida rápida y ligera. A estos se unieron quiches, foccacias, flautines y croissants rellenos que permiten realizar comidas ligeras y sencillas pero buenas.

La historia de Fonty es la de una evolución pensada y pausada, realizada paso a paso. Tras su esplendida pastelería después vino el brunch, una opción para los fines de semana a base de platos de estilo americano, ricas hamburguesas de tamaño generoso. Tras la implantación del brunch llegó una carta, muy concreta y sencilla que incluía un menú diario para dar de comer a los oficinistas y vecinos de la zona.

El nuevo local de la calle Juan Bravos trata de incorporar la misma filosofía, la de ofrecer productos de calidad, con buena materia prima y elaboraciones que resultan propias de un restaurante informal para ofrecer a diario un menú continental con toques muy personales. Una carta fácil de entender, con matices e influencias de cocinas de distintos lugares del mundo, en los que podemos encontrar platos como el tartar de salmón o de atún rojo, la bruschetta con sardinas y tomates, los chipirones a la plancha con romesco, el ossobuco con polenta cremosa, un ragú de pato con pappardelle, risotto con setas o tagliata de ternera a la parrilla con rúcula y parmesano.

En definitiva, una mezcla entre café y restaurante, un lugar informal donde se puede comer salado y seguir disfrutando de los extraordinarios postres, dulces, tartaletas y tartas que seguirán saliendo del obrador del local de la calle Castelló.

Fonty C/ Castello 12 y Juan Bravo 41; Madrid