Casa Castillo Pie Franco 2010, un tinto de finca que hace de Jumilla un sitio excelente

Que en Jumilla nacen algunos (muchos) de los tintos con mejor relación calidad-precio de España (Juan Gil, Casa Castillo, Luzón…) ya no es un descubrimiento, lo sabemos, pero lo que también sabemos y es de lo que hoy venimos a hablar es que en esta zona mediterránea nacen también algunos de los mejores vinos de este país. Y esto no es una teoría. Hoy vamos a hablar y desgranar un ejemplo concreto que nos tiene entregados.

Se trata de Casa Castillo Pie Franco 2010, el vino de mayor categoría de Casa Castillo, una de las mejores bodegas de la Jumilla -y no solo en nuestra opinión- de este siglo. ¿Y por qué este vino? Por 5 motivos:

1. La uva con la que se elabora (100% monastrell) nace de cepas de pie franco. Es decir, cepas no injertadas, además en este caso de 1941.
2. Su producción es limitadísima. Una finca tan antigua, como es lógico, rinde muy poco cada añada. Es más, este vino nace de las cepas que han sobrevivido estas siete décadas.
3. Se cría en fudres (durante 19 meses). Es decir, en barricas de roble de 500 litros (más del doble de lo habitual), de tal forma que la madera acaricia el vino, pero en ningún momento anula el sabor del terruño.
4. Estrena imagen. Sí, esto es anecdótico, pero muy importante, y nos parece un motivo estupendo para dar cancha a este gran tinto.
5. Lo más importante: es excelente. Hablamos de la añada 2010, que acaba de salir al mercado: expresiva, mineral y muy golosa. El terruño de Jumilla de la finca a la copa. Un tinto de gran equilibrio que puede beberse ya.

Se trata de una de las etiquetas más particulares y especiales de la zona. Como dice José María Vicente, viticultor enamorado de esta tierra y alma máter de esta gran bodega, "la concetración y la potencia nos la da la tierra, y nosotros le añadimos la finura y la elegancia, y así completamos los cuatro pilares que en mi opinión debe tener un buen vino. Y en el caso del Casa Castillo Pie Franco, tiene los cuatro".

Dejar que la uva se exprese tal cual viene de la viña es el principal secreto de este tinto. Nace en la finca La Solana -ocho hectáreas-, que es la que alberga las cepas más viejas de Propiedad Vitivinícola Casa Castillo, un proyecto de vinos de finca ya reconocido por crear algunos de los tintos con más carácter de la denominación. La finca está situada en el altiplano de Jumilla, al abrigo de la Sierra del Molar, y sus laderas más empinadas alcanzan los 760 metros de altitud. Son unas 400 hectáreas, de las que 176 son de viña. El resto: almendros, olivos, monte y pinar.

La historia de la finca es relativamente larga (de hecho, contaba con una bodega edificada por los franceses en 1870), aunque su revitalización vinícola se produjo en las décadas de los ochenta y los noventa del siglo pasado. La gama actual de vinos está totalmente conectada con el terruño y las distintas etiquetas se corresponden con diferentes parcelas de la finca, cada una de ellas con características propias y variedades adaptadas a la configuración de sus suelos. Los nombre de los vinos (de menor a mayor) son: Casa Castillo Monastrell, El Molar, Valtosca, Las Gravas, y el que enaltece al resto: Casa Castillo Pie Franco.

Vinos como éste hacen de Jumilla un sitio excelente.

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